CAPÍTULO 189

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[Thor Odinson POV]

Hela y yo nos enfrentamos, nuestras armas se encontraron con una fuerza destrozadora.

"¡¿Esto es todo?! ¡Rey!?" Hela se rió, invocando unas cuantas docenas de cuchillas detrás de mí antes de que dichas cuchillas se hundieran a gran velocidad hacia mí.

No dije nada, saltando al aire antes de golpear a Mjolnir contra el suelo debajo de mis pies, aterrizando en una rodilla, creando una onda de choque de electricidad para hacer estallar sus cuchillas, mientras me empujaba hacia adelante, balanceando mi martillo hacia su cara.

"¿Algo de este poder es tuyo?" Hela escupió, parando mi ataque con un columpio en su espada, forzando mi columpio fuera de su camino.

La ignoré una vez más, cargando a toda velocidad. Sin embargo, Hela simplemente se quedó allí en una postura defensiva pero relajada, parando mi primer golpe con su espada izquierda, antes de girar cortándome las costillas con ambas cuchillas.

El corte no fue profundo.

Pero había dolido.

Sabiendo que un ataque de seguimiento vendría a continuación, me di la vuelta justo a tiempo para esquivar un par de sus cuchillas volando hacia mi cara, a pulgadas de infligir daño letal si no hubiera reaccionado a tiempo, antes de intentar contrarrestar con un rayo dirigido a sus pies, que fracasó cuando Hela creó una hoja gigante frente a ella que sobresalía del suelo, bloqueando el ataque como un pararrayos.

Alex tenía razón, esto no sería fácil.

Respirando hondo, miré a Hela antes de exhalar, momentos antes de que se estrellara hacia mí con la intención de continuar nuestra batalla, convocando a cientos de cuchillas de todas las direcciones imaginables en el proceso, antes de dar una patada horizontal que bloqueé con mi brazo, mientras varias cuchillas se dispararon hacia mí en el momento en que su pierna hizo contacto con mi brazo.

Al darme cuenta de lo que estaba haciendo, agarré su pierna y la tiré al cielo mientras saltaba hacia atrás, apenas evadiendo las cuchillas que se hundieron en el suelo que una vez me paré, algunas de ellas me cortaron mientras volaban.

"No está mal", comentó Hela, dando la vuelta en el aire, antes de aterrizar sobre sus pies como si nada hubiera pasado.

Sin otra palabra, Hela estaba de vuelta sobre mí, entregando un aluvión de poderosos ataques, cada conjunto enviando más cuchillas a mi manera, haciendo que fuera cada vez más difícil esquivar sus avances.

Me dolió admitirme, pero estaba empezando a sentirme abrumado por el estilo de lucha de Hela, pero no me importó, por ahora, solo ganaría tiempo, y evitaría el ataque de golpes entrantes, mientras esperaba a que mis amigos vinieran y me ayudaran en la batalla.

"¡Muéstrame tu poder, Thor!" Hela se rió, desdifuminando fuera de la vista, reapareciendo frente a mí, sumergiendo su hoja profundamente en mi estómago.

Escupiendo sangre, agarré su brazo, el que sostiene la hoja, antes de invocar a mi rayo más poderoso con una sonrisa: "No te atrevas a pensar que puedes tocarme sin repercusiones", ladré con una sonrisa, mientras mi ataque nos acariciaba a los dos en una explosión cegadora masiva, que nos hizo volar a los dos, ambos en direcciones opuestas.

Una vez que el humo de mi ataque se aclaró, Hela y yo nos quedamos, ambos aparentemente ilesos, aunque estaba seguro de que había sufrido más daño que ella, pero no lo suficiente como para hacerme abandonar esta batalla.

"Eso es mejor", sonrió Hela, sus heridas se curan a un ritmo alarmante, casi como la de Alex, "Ese es tu dominio, ¿verdad? años, y apenas puedes aprovecharlo, qué lástima, si supieras cómo, esta batalla sería mucho más interesante", suspiró, convocando dos cuchillas, una para cada mano.

Mi dominio.

Alex había hablado de eso.

Sif.

Ambos dijeron que aún no había aprovechado mi dominio piadoso en su totalidad, siendo Sif la prueba viviente de ello.

Durante el torneo, ella había aprovechado ese poder, despertando su verdadera fuerza asgardiana.

Había ganado este poder que ahora ejercía porque mi padre había salido del trono.

"Ahora, reanudaremos nuestra batalla, querido hermano", sonrió Hela, empezando a caminar hacia mí.

"Vamos", asentí con la cabeza, haciendo lo mismo antes de que ambos nos desdibujáramos de la vista, reanudando nuestra batalla, chocando en el medio, una vez más nuestras armas se reunieron con la misma fuerza.

"Eres demasiado verde", dijo Hela, convocando unas pocas docenas de cuchillas debajo del suelo que estaba de pie, viendo esto, salté, solo me hice unos pocos cortes en las piernas a medida que las cuchillas salían del suelo.

Si me hubiera quedado allí más tiempo, me habrían empalado.

Haciendo a un lado esos pensamientos, levanté la mano y cargué a Mjolnir con todo el poder que pude reunir, antes de lanzarlo hacia ella, disparando sus varios cientos de pies bajo tierra antes de ordenar a Mjolnir que liberara el poder que había cargado dentro de él, creando una explosión masiva que parecía comerse todo el bosque.

"Bueno, pero no lo suficientemente bueno", se rió Hela, su cuerpo carbonizado casi hasta el hueso, antes de lanzar a Mjolnir de vuelta hacia mí, su cuerpo sanando todas las heridas en cuestión de segundos.

fruncí el ceño, atrapando a Mjolnir con una mano antes de bajar al suelo.

Sus poderes regenerativos eran un problema.

"Tengo que admitirlo", se rió Hela, "Eres mucho mejor de lo que esperaba, supongo que eso tiene que ser mucho con la fuerza de Odín que ahora ejerces, y el entrenamiento de Alex", suspiró.

Asentí con la cabeza: "Le debo mucho a mi hermano", no me avergoncé de admitirlo.

"Sí, lo haces", sonrió Hela, "Él es el Rey que estará a mi lado en la conquista", frunció el ceño ante eso.

"Alex nunca estaría contigo", le dije, "incluso si de alguna manera ganas esta batalla y reclamas a Asgard por ti mismo, él nunca te amaría, sé el tipo de hombre que es mi hermano".

Hela frunció el ceño antes de que su expresión se convirtiera en una divertida: "Tal vez no al principio, pero no tendrá otra opción que tomar el lugar que le da a mi lado, es decir, si quiere que algunas personas se salven, después de todo, como Rey tendría derecho a salvar a tantas como quiera".

Ella estaba amenazando a las chicas de una manera tácita: "Si crees que te permitiré tocar un pelo del pelo de mis sobrinas, estás completamente equivocado". gruñó.

"Je, qué protector de ellos", se rió Hela, con el dedo índice presionado en sus labios, "Pero no puedes detenerme, incluso si quisieras".

Sonreí: "Tal vez no solo, pero Alex ha formado una familia bastante extraña, una familia de la que formo parte, una familia en la que realmente puedes confiar, y marca mis palabras. Hela, esta familia, te eliminará". Lo declaré, señalándola con mi martillo.

"Palabras audaces, para un hombre muerto", suspiró Hela, sacudiendo la cabeza de una manera decepcionada.

"Digo lo mismo Hela", disparé hacia atrás, antes de difuminarme fuera de la vista para reiniciar nuestra batalla. Cada segundo que sobreviví en esto, fue un Asgardiano extra que se alejaba de los errores de mi padre, cada segundo que luché, estaba un segundo más cerca de que Alex fuera liberado.

No estaba preocupado.

Porque no estaba peleando solo.

Y sobre todo, mis aliados eran poderosos, al igual que yo.

MARVEL: CAMINO DEL JUGADORWhere stories live. Discover now