Capítulo 39

134 9 0
                                    

Tres suaves toques al micrófono llenan la habitación, seguidos de un "probando, probando". 

— Les pedimos que estén en silencio por favor — dice un hombre que no logró recordar —, Esta noche ha sido maravillosa y me gustaría agradecer a todos los que pudieron asistir y a los que contestaron el gmail con su pésame. Queríamos decirles que estamos muy contentos de tenerlos a todos aquí y reunirnos después de tanto tiempo. — Se toma un momento para mirar a todos —. Verlos aquí, convertidos en unas grandes personas nos llena de orgullo.

Todos aplauden con entusiasmo, llenando la sala con el sonido de palmas y alegría

— La señorita Stacy quiere pronunciar algunas palabras en conmemoración al difunto Chris, nuestro director — anunció el presentador, cediendo el micrófono a la señorita Stacy.

Con paso firme y una mirada cálida hacia todos los presentes, la señorita Stacy tomó el micrófono con determinación.

— Buenas noches a todos — comenzó, su voz resonando en la sala — Aprovecho que estamos casi todos reunidos para expresar nuestro más sentido pésame a la esposa de Chris y a toda su familia.

Un murmullo de respeto y tristeza recorrió la sala en respuesta a sus palabras.

— También quería compartir unas palabras sobre Chris. Algunos lo conocieron como un hombre un tanto duro — hizo una pausa, dejando que una sonrisa nostálgica se formara en sus labios — Pero a pesar de eso, era un hombre excepcional. Siempre estuvo dedicado a su trabajo, y muchos de ustedes saben que para él, sus alumnos eran como sus propios hijos. No quería que ninguno de ustedes fracasara, y siempre estuvo ahí para apoyarlos y guiarlos en su camino.

Respiró profundamente, mirando a cada persona en la sala con afecto.

— Espero que esta reunión haya servido para reunir a muchos y revivir la amistad...o el amor, quién sabe, todo tiene su momento — concluyó con una sonrisa, antes de devolver el micrófono al presentador.

En ese momento, la sala estalló en risas y carcajadas, como si las palabras de la señorita Stacy hubieran desatado una oleada de alegría y nostalgia entre todos los presentes. Era un momento emotivo, pero también lleno de vida y celebración. Me encontraba sentada en una de las mesas, observando la animada escena a mi alrededor. 

Había estado charlando con una antigua compañera, recordando viejos tiempos y compartiendo nuestras experiencias desde que nos graduamos. Sin embargo, tuvo que irse temprano debido a que tenía un bebé esperándola en casa. Pocos minutos después yo también decidí que debía marcharme. Aunque apenas eran las nueve de la noche, el oscurecer de la ciudad me recordaba que no era conveniente volver sola a casa a altas horas de la noche. Me levanté de la mesa y me despedí de la señorita Stacy y un par de personas más. 

Hice el ademán de salir de la sala, pero una voz familiar me detuvo en seco.

— Yasmine — Dijo una voz masculina detrás de mí, y al girar, no podía creer lo que veían mis ojos.

— Brian, ¿De verdad eres tú? — pregunté, mi voz ligeramente entrecortada por la sorpresa y la emoción.

— Eres la última persona que esperaba ver — dijo, manteniendo una distancia que dejaba claro que no había olvidado ciertas cosas.

— No me lo creo, estás muy diferente — dije, mirándolo boquiabierta. Él sonreía de oreja a oreja, con sus ojos azules atentos a lo que decía—. ¿Qué tal, cómo te ha ido durante todo este tiempo?

— bastante bien, ahora soy abogado — respondió, levantando las manos con orgullo. — ¿A ti cómo te va? He escuchado ciertos rumores sobre ti, pero no sabía si eran ciertos...

Un Giro Inesperado Where stories live. Discover now