DxD: Delinquent Dragon

Capítulo 2: Oportunidad

Keiji estaba sentado en la clase y aburrido. Se sentía cansado física y mentalmente después de lo sucedido cuando se suponía que tenía una cita. El repentino aumento de poder estaba más allá de lo que cualquier adrenalina podía darle. Había estado en peleas, por lo que Keiji era consciente de que algo era diferente.

"Hiryu Keiji, ¿verdad?" —preguntó Yuuto.

Keiji levantó la vista para ver al Príncipe de Kuoh, cómo lo llamaban. "Hmm. Oh, sí, ese es mi nombre. ¿Alguien me quiere? ¿Dón ¿O Sona todavía se ocupa de mi caso?"

El hombre rubio se rió entre dientes. "No, no es nada de eso. Es sólo que el presidente del club en el que estoy quiere hablar contigo, si estás disponible".

Keiji parpadeó. "Claro, supongo. Simplemente guía el camino hacia donde diablos vayamos. Sin embargo, no lo tomes con dureza si no presto atención o parezco perezoso. Es que estoy muy cansado".

Yuuto asintió. "Está bien, hiryu. Creo que descubrirás que estarás muy alerta sobre lo que suceda", le explicó, haciendo que los ojos de Keiji, irónicamente, se alertaran de inmediato. La conducta que mostró Yuuto era otra cosa.

"Oh, antes de que hablemos de ir a este club, en realidad puedes"

"¡¿Por qué puedes ir al club ultra secreto?! ¡Eso es totalmente injusto!" Exclamó Motohama, acercándose demasiado a la comodidad de Keiji.

Keiji tenía una mirada de disgusto. '¿Por qué este idiota está tan cerca de mí?' él pensó. "No es una gran cosa. Sólo voy a visitar algún club".

"¡¿SOLO VEN AL CLUB ?"

"¡¿TIENES ALGUNA IDEA DE LO AFORTUNADO QUE TIENES?" Matsuda intervino. "¡Ahí es donde viven las dos grandes bellezas, Rias y Akeno! ¡El gran Club de Investigación de lo Oculto!"

"¡Las tetas de esas dos deben ser increíbles! ¡Me moriría por chuparlas!" añadió Issei.

Keiji estaba cada vez más frustrado. "Entonces muere ya, Issei. Mira, ustedes están exagerando las cosas y necesitan dejar de perder el control, me molesta y quiero que intenten ser un poco mejores. ¿Es mucho pedir?"

Al Trío Pervertido no le gustó mucho eso, lo que llevó a Keiji a simplemente suspirar y patearlos a los tres en una fila perfecta. 'Impresionante', pensó Yuuto.

Keiji exhaló. "Lo siento, Yuuto. Simplemente me frustré y arremetí. Ah, y antes de que me interrumpieran, iba a decir que puedes simplemente llamarme Keiji. Sin formalidades como esas. No hay necesidad", explicó Keiji, y Yuuto asintió.

En el camino, Keiji tuvo que aguantar los molestos chillidos de las fanáticas que fabricaban ships yaoi. Tenía que preguntarse qué pasaba por sus mentes. Finalmente, llegaron por fin. Yuuto fue cortés y abrió la puerta para Keiji; un pequeño agradecimiento y luego ambos continuaron.

La habitación de estilo victoriano realmente impresionó a Keiji. Le pareció un poco extraño que fuera así porque estaban en Japón, pero no le importó. "Es una bonita habitación, supongo. No estoy seguro de qué más decir al respecto".

Yuuto sólo sonrió. "Las renovaciones son buenas. Rias estará aquí, así que supongo que puedes mirar a los otros miembros que están aquí".

Keiji encabezó las palabras de Yuuto. Miró a la pequeña niña de pelo blanco. "Mi nombre es Keiji pero estoy seguro de que lo sabes. ¿Cuál es el tuyo?" preguntó, sin estar muy seguro de si debería decir algo especial.

Koneko solo lo miró y luego volvió a comerse su paleta. "Mi nombre es Koneko. Encantado de conocerte."

'Supongo que ella es del tipo silencioso', pensó Keiji.