DxD: Delinquent Dragon

Capítulo 25 : Caos Nórdico

De regreso a la fiesta, los habitantes daban la bienvenida al Padre de la mitología nórdica: Odín. Y la valquiria a su lado.

Odín tiene la apariencia de un anciano con cabello largo y gris y barba a juego. Lleva un monóculo dorado y blanco sobre su ojo izquierdo, sin la adición de la cadena. La túnica de Odín era de color azul oscuro con un interior blanco y dos líneas doradas alrededor del cuello. Su sombrero estaba dividido en capas horizontales de negro y dorado, con gemas azules decoradas a su alrededor.

Su guardaespaldas era una hermosa joven con cabello largo y liso plateado y ojos color agua. Llevaba un traje azul piedra con una corbata morada; su camisa de negocios era de color blanco azulado.

Hubo cierta incomodidad entre la escolta de Odín, mientras miraba hacia Akeno y Shuri, todavía procesando que no era una ilusión lo que estaba presenciando.

Pronto la facción Heaven se unió y todos se estaban adaptando. Solo para que la gente mirara confundida cuando llegó un nuevo visitante, con un grupo de miembros aún más extraño; confusión en muchas caras. "¿Vampiros? ¿Qué están haciendo aquí?" Sairaorg reflexionó, mirando a la pequeña niña vestida realmente que los guiaba.

Sirzechs dio un paso adelante. "Ciertamente es una sorpresa para la facción vampírica estar aquí. ¿Puedo preguntar por qué?" añadió Sirzechs.

"El nombre es Elmenhild, Lucifer", anunció, haciendo una pequeña reverencia. Una sonrisa apareció en su rostro al recordar los acontecimientos: "Es gracias al Emperador Dragón Rojo. Él llegó al territorio y ayudó a exponer algo complicado. A partir de ahí, el Rey Tepes y la Reina Carmilla decidieron llegar a un tenue alto el fuego para combatir un "Enemigo común. Soy la embajadora para preguntar sobre los vampiros que se unen al tratado de paz", explicó. "Espero que esto se considere legítimo".

La sorpresa golpeó sus ojos de espuma de mar, pero Sirzechs se rió de la cadena aleatoria de acontecimientos. "Bueno, eso es algo que no esperaba."

"¡¿Por qué no?!" Sugirió Odín riéndose, pasándose los dedos por la barba. "¡Cuantos más, mejor, especialmente cuando son chicas curas!" Bromeó, haciendo suspirar a su asistente por su comportamiento.

"Deberías hablar más en serio, Lord Odin."

Odín miró hacia la valquiria. "Pero lo digo en serio, Rossweisse. Nunca sabrás cuándo aparecerán tus enemigos mortales desde donde se han escondido".

***

'Maté a mi propio maestro y me emborraché de poder. Me convertí en un criminal mortal... un legendario Diablo callejero clase S... Entonces, ¿cómo estoy en este escenario?' Pensó Kuroka.

De rodillas, sintió que las lágrimas estaban a punto de brotar mientras Kuroka continuaba manteniendo su cabeza gacha y tratando de no llorar mientras su propia madre intervenía en cada acción. "¡¿Estás loco?! ¿Estás loco?! ¿Por qué?! Kuroka, ¿en qué estabas pensando?! ¿Por qué no trataste de explicarte a Shirone antes de irte?! ¿No pensaste en cómo la afectaría eso? !"

A un lado, Keiji estaba impasible, Rias estaba sudando y Koneko estaba grabando todo el escenario con una sonrisa sorprendentemente alegre.

"¿De verdad estás disfrutando esto?" Preguntó Keiji, inclinándose para mirar a Koneko a los ojos desde un costado.

"Esto es algo que nunca había visto antes. ¡Es una vista y una sensación increíbles!" Koneko respondió, sin perder nunca la sonrisa sádica que tenía. "Tal vez pueda repetir esto más tarde mientras tengamos sexo. Haría las cosas más dulces".

'¿Es esto realmente Koneko?' Pensaron tanto Rias como Keiji, sudando cayendo juntos ante las acciones de Koneko.

Arriba, en otro árbol, Bikou se escondía mientras sudaba por lo que estaba sucediendo. "Probablemente debería hacer algo al respecto, pero no creo que tenga la confianza para interrumpir un asunto familiar como este".