DxD: Delinquent Dragon

Capítulo 10: Entrenamiento

El primer día de entrenamiento había sido bastante rápido. Keiji se centró en entrenar los brazos junto con la resistencia, ya que el grupo tuvo que subir una montaña cargando equipo pesado en la espalda. Después de tomar un descanso de eso, la siguiente tarea de Keiji fue entrenar un poco con Yuuto, quien le estaba enseñando sobre velocidad, reflejos y agilidad. Su tiempo con Akeno, que también pasó con Asia como compañero, se centró en tratar de controlar mejor su poder demoníaco. Rias lo ayudó con la porción del dragón, mientras que los ángeles caídos de Ilulu también estaban allí para ayudar con masajes y aliviar el estrés.

Con todo el trabajo de romper músculos, Noble y las concubinas de Keiji fueron a almorzar. Como parte adicional del entrenamiento, a Keiji y Asia se les hizo pelar las papas usando su magia para triturar la piel y mezclar ingredientes usando su poder mágico como una esfera rodante.

Después de comer una comida sana y bien preparada, Rías ofreció una agradable chapuzón en las aguas termales. "Bueno, Keiji. ¿Te gustaría unirte a nosotros?" ella preguntó.

Keiji miró a Yuuto, quien se encogió de hombros. Básicamente decirle que era libre de hacer lo que quisiera y que al Caballero de Rias no le importaba estar solo en las aguas termales.

***

Keiji suspiró de alegría ante el calor del agua. Por suerte, era lo suficientemente grande como para que su altura no le dificultara sumergirse en él. El vapor que surgía de él hacía que las cosas parecieran aún más felices. 'No quiero marcharme nunca.'

"Ara, ara, ¿te estás divirtiendo, Keiji?" Ronroneó Akeno, acercándose a él y sonriendo con la misma sonrisa sensual.

Keiji solo asintió.

"Déjame hacerlo aún mejor para ti", le dijo mientras los demás miraban en shock al encontrar a Akeno frotando sus pechos contra su cuerpo. "Bueno... ¿Cómo se sienten mis tetas? Son más grandes que las de Rias, ya sabes", añadió Akeno a propósito.

"¡Akeno! ¡Eso es injusto!" Gritó Rias, Asia y Koneko asintieron con la cabeza.

Keiji agarró sus pechos en respuesta, viéndolos rebotar mientras tenía una mano en su polla y comenzaba a frotarla contra su muslo, haciéndola arrullar y haciendo que Koneko y Akeno jadearan ante el tamaño y la fuerza de la misma. "Cuánto más sabes, ¿eh?" Murmuró Keiji, ocupado con Akeno, mientras comenzaba a usar sus dedos para pellizcar sus pezones de lado a lado.

Un sonrojo cayó sobre las mejillas de Akeno mientras comenzaba a rozar aún más a Keiji, moviendo completamente sus muslos sobre su polla y moviéndola. "Ara, se está poniendo aún más difícil que antes. No puedo esperar a probarlo".

Ya está harto de estar ocioso. Los otros tres se apresuraron a salir. "¿No podemos simplemente relajarnos?", murmuró Keiji, pero las chicas lo ignoraron mientras Rias se frotaba los senos contra el otro lado que no era usado por Akeno. Asia agarró su mano izquierda y comenzó a moverla dentro de su coño. La hendidura se abrió mientras Koneko frotaba su atlético pero pequeño cuerpo contra Keiji.

Al encontrarse con cuatro chicas sexys, Keiji simplemente lo dejó escapar mientras soltaba su polla del agarre de Akeno y esta surgió con el chorro de agua. Las chicas murmuraron elogios cuando el Rey y la Reina fueron los primeros en llegar, ambos envolviéndolo en sus pechos.

"¡Esta polla me pertenece!" Señaló Rias, moviéndolo hacia arriba y hacia abajo.

Akeno simplemente sonrió pero fue competitivo. "Eso no es justo acapararlo todo para ti, ¿sabes?" respondió ella mientras ayudaba a crear una doble cubana.

"¡Pero no nos dejes fuera de esto!" Dijo Asia.

"Sí", murmuró Koneko.

La polla de Keiji se movió en respuesta a los cuidados. De Koneko y Asia, el dúo bajito lamiéndolo y maullando. Al sorber profesional de las tetonas Rias y Akeno. Como una bomba de tiempo, Keiji gimió cuando las obras blancas comenzaron a pintarlos a todos. El volumen era suficiente para todos.