Un viaje inesperado (Trunks y tú)

19.

Me senté unos momentos a mirar el cielo, me recordaba a él. Aquellos minutos sola me hicieron pensar que debía pasar con mi futuro, también recordaba mi pasado, como algunos hombres aterrorizaban mi planeta queriendo robar las piedras que hay ahí. "¿Y si alguien más así vuelve a aparecer? ¿Quien salvará a los habitantes de mi planeta?" -sabía que debía volver con mi madre, pero también quería estar aquí con esta nueva vida, podría buscar algún trabajo. Después pensé en mis padres, venían a mi mente aquellos recuerdos de ellos en los últimos instantes que los vi, ellos estaban peleando contra unos hombres extraños mientras hacían explotar la nave enorme en la que viajábamos, recordaba a mi madre, mi padre decía que era igual a ella, sólo que sin los ojos color verdoso que enmarcaban su rostro. "Nunca olvides la nobleza y los modales de tu madre así como la fuerza y valentía de tu padre" me repetían mis abuelos antes de que me lanzaran en una cápsula al planeta donde vivo porque la nave estaba a punto de explotar. Mi padre era un hombre alto, musculoso y con los ojos tan oscuros como la noche, poseía algunas cicatrices debido a las batallas y era un hombre tan valiente que ni a la misma muerte le temía, mi madre era una mujer de estatura mediana, el cabello tan largo y negro que resaltaban la blancura de su piel.

Miré hacía el cielo de nuevo y pensé que pasaría si ellos no hubieran muerto, a donde habría ido, daría lo que fuera por volver a verlos. Una lágrima cayó sobre mi mejilla, aquellos recuerdos me hacían entristecer demasiado. Sentí a alguien acercándose pero ni siquiera me pregunté quien era, solamente traté de disimular y limpiar mis lágrimas pero ya era tarde, Trunks tenía que llegar en ese preciso momento.

-¡(_), aquí estás pequeña extraterrestre!

Lo saludé pero él notó que no estaba bien.

-¿Qué pasa? Estás...llorando. -quitó el cabello que cubría mi cara y me limpió las lágrimas.

-Sólo pensaba en algunas cosas.

-Cuéntame -se sentó a mi lado me abrazó. Eso me demostró que realmente se preocupada por mí y le interesaba escucharme.

-Recordaba la última vez que vi a mis padres y a mis abuelos, como explotaba la nave mientras yo iba a aterrizar en el planeta que estaba más cerca.

-Te entiendo, recuerdo cuando mi padre murió peleando contra Buu.

-¿Cómo que su padre está muerto? -exclamé -¿El príncipe es un fantasma?

Trunks rió -por supuesto que no está muerto ni tampoco es un fantasma..él está vivo, fue revivido con las esferas del dragon.

-¿Las esferas del qué?

-Del dragon, son 7 esferas, las buscas y aparece un gran dragon que te cumple 2 deseos, los que tú quieras.

-Eso significa que...¡Podré revivir a mis padres! -me ilusioné

-Lamento decirte que eso no es posible -bajó la mirada

-¿Por qué?

-No pueden revivir a alguien que ha muerto hace más de un año. Lo lamento. (En la serie si se puede pero en esta historia no)

-Ya veo -respondí triste.

-No me gusta verte triste, para que olvides un poco te tengo una sorpresa pero cierra los ojos.

Los cerré y sentí como me ataba algo al cuello. Abrí los ojos y era el mismo collar que había perdido en el torneo.

-Trunks, ¿Pero cómo? -dije con ilusión.

-Es un secreto. -me sonrió.

-Creí que jamás lo volvería a ver ¡muchas gracias por encontrarlo! -me puse muy feliz así que lo abracé y le di un beso. Él se sonrojó un poco.

-Y bien...¿ya has pensado que harás con lo de volver a tu planeta? -Pude ver que cambió su expresión a un poco seria pero no su tono de voz al hablarme.

-Sí, pensaba en eso, quizás sea lo mejor que vaya unos días ¿Está bien?

-No tienes que preguntarme por eso, tú tienes el derecho de ir a donde quieras, sólo no me abandones por siempre. -me sonrió. -¿Cuándo te irás?

-Pasado mañana.

-Es...es muy pronto ¿no crees?

-Quizás, pero no aguanto las ganas de a ver como está mi madre y contarle todo, aún así lo extrañaré mucho, también iré a trabajar un poco.

-¿Trabajar?

Asentí -Yo recojo la cosecha mientras o enseño a los niños a leer y escribir, mi madre trabaja tejiendo ropa.

-Eso suena...aburrido -sonrió apenado.

-En realidad me encanta hacerlo, trabajo con los ancianos de la aldea y ellos son muy sabios, también a veces cuido a los más pequeños.

-Me encanta que seas tan buena.

Se acercó y me abrazó de la cintura por detrás, me besó tiernamente, la intensidad de las cosas iba subiendo, él comenzó a subir inconscientemente el vestido color azul que llevaba. Me perdí en ese intercambio de besos y no sé en que momento ya estaba encima de él sobre la cama. Sabía que esto no estaba bien, habíamos comenzado con esto recién pero sentía algo desconocido que me gustaba. Sin embargo sabía que iba a sentirme culpable por hacer las cosas tan rápido. Interrumpí casi de inmediato -Yo...no puedo. -me aparté de él inmediatamente.

-Creo que no debí, discúlpame.

-¡No debimos!...aún no es el tiempo.

-Cuando estés lista.

-"Que quiso decir Trunks con que hasta que yo esté lista? Sé que él mayor que yo pero la idea de él ya haya estado con otra mujer me pone de nervios!" -Pensaba

-Creo que es hora de que duerma, mañana tengo que ir a la universidad y estaré en exámenes estos días, además la compañía está teniendo muchas reuniones últimamente.

-Te buscaré mañana por la mañana ¿de acuerdo?

-Está bien -se fue sin más, realmente había sido un momento incómodo.

Me fui a dormir y queriendo olvidarme de todo eso.