Un viaje inesperado (Trunks y tú)

29.

Narra Trunks:

Volví a mi casa después de perderme todo el día, no quería ver a nadie ni hablar con nadie, a pesar de que las esferas del dragon pueden revivir a (_), sentía que su muerte me había destrozado por dentro, y más porque sabía que había sido infiel mientras ella posiblemente luchaba por su vida. De repente alguien tocó a mi puerta de mi habitación.

-Trunks -era mi madre.

-¿Qué es lo que pasa? -respondí sin ánimos y con la voz quebrada.

-Necesito hablar contigo...-se sentó a mi lado -las esferas del dragon pueden revivir a (_).

-Eso no me interesa.

-Pero...

-¡Madre me acosté con otra mujer mientras (_) no estaba aquí! -le interrumpí gritando y soltandole toda la verdad de una vez por todas.

-¡Trunks!... -se quedó petrificada unos segundos y vi una pequeña vena saltando de su rostro del coraje -¡¿Cómo fuiste capaz de hacer eso?!

-Ni siquiera yo lo sé...

Se levantó de golpe y se calló unos instantes -Más te vale que le pidas perdón cuando la revivamos, me has decepcionado completamente -me dejó solo y me echó la típica mirada asesina de madre. 

Narra (_):

Tarde bastante tiempo en llegar al final del camino, creí haber sudado pero era mi imaginación de mortal «Los muertos no sudan», miré hacia todas las direcciones pero no había nada, creí que me había equivocado, pero cuando voltee hacía arriba pude ver 4 planetas pequeños.

-Veamos...¿Cuál será el del Kaio del Oeste? -volé al rededor -¡Kaio del oeste! ¿Dónde está el Kaio del oeste? -gritaba tratando de que alguien me respondiera.

De repente vi como un pequeño señor con un lente en un solo ojo salió de una pequeña casa. -¿Quién es el que me busca? -dijo algo enojado.

-Es usted -bajé volando pero algo extraño hizo que me golpeara contra el piso. Di un pequeño grito de dolor, intenté levantarme varias veces pero no lo conseguía -¿Qué es lo que pasa? ¿Por qué no puedo levantarme?

-La gravedad...

-Eso mismo me mencionó el señor Vegeta, algo relacionado con la gravedad. -dije a penas levantándome después de mil intentos.

-¿Qué haces tú aquí? (_).

-¿Qué? ¿Cómo sabe mi nombre? -respondí sorprendida y haciendo una reverencia que casi me hace partirme la cara.

-Soy uno de los dioses del otro mundo ¿cómo crees que no voy a saberlo?

-Entiendo, entiendo...he venido aquí porque necesito que me entrene. (En realidad no quiero pensar nada más en cuando estaba viva)

-¡¿Qué es lo que dices?! Pero si eres sólo una novata, no tienes casi nada de poder comparado con mis otros discípulos, especialmente Paikuhan.

-¿Paiku...qué?

-¡¡han!!! -gritó desesperado.

¿Qué nadie tenía buenos modales aquí?

-Si sí, entiendo

-Es el mejor peleador de este mundo. Casi gana el último torneo de artes marciales si no hubiese sido por ese tal Goku del Norte.

-¡¿Goku?! ¡Goku ganó el torneo de artes marciales de este mundo! Él es increíble... -No me lo podía creer.

-Él viene a veces a entrenar con Kaio del Norte, tal vez te lo encuentres alguna vez.

-Y dígame señor...¿cuánto tiempo han entrenado sus discípulos?