Un viaje inesperado (Trunks y tú)

38.

«No puedo explotar, si lo hago parte del planeta quedará destruido a demás que hay gente cerca de aquí, esto no puede ser lo mas viable»

-Sería absurdo que tú me derrotaras, eres sólo una niña. Conocí a muchos de ustedes, patéticos, gobernados por alguien que después los traicionó y murieron tan fácilmente... -soltó una risa burlona.

No decía nada, solamente aproveché para poder retomar energías y pensar que odiaba a los saiyajins porque en algún momento le dieron miedo.

-Debiste morir con los de tu raza, sólo servían para matar a otras civilizaciones y vender planetas. Estúpidos saiyajins, que asco me daban.

"concéntrate y piensa en el momento en que tus padres fueron asesinados, imagina que tienes de frente a ese sujeto que los asesinó." De nuevo otra frase que Goku me dijo anteriormente en un entrenamiento.

-Cuando se quiere mucho a alguien esa persona nunca muere -dije en voz baja a mí misma, levanté mi mirada y lo miré directamente a los ojos.

"Las plantas...las flores y los árboles, los animales, todos los seres vivos de este planeta...están desprendiendo energía" decía dentro de mi mente al sentir una gran carga en el ambiente.

Nunca he hecho esto pero... -dije poniendo mis manos en el suelo y concentrándome lo más que podía y lo más rápido para poder robar la energía de todos los seres con vida que estaban unidos a la tierra de este planeta.

«Por favor...por favor. Tengo que hacerlo, si yo no lo hago nadie lo hará»

Comenzó a surgir una luz proveniendo de las manos del sujeto, pero ya era tarde para él, mi energía estaba restaurada, volví a volar y me preparé para lanzar un ataque de energía del señor Vegeta, él lo llamaba Galaxy Breaker o algo así, pero él malvado lo esquivó y comenzamos a pelear de nuevo.

-¡Eres una basura! -me gritó

-Una basura que ha aprendido mucho gracias a guerreros poderosos.

La pelea siguió por unos minutos, su ki se disminuyó un poco. Me lanzó unos extraños aros de energía atrapandome en una roca y después me golpeó varias veces causándome heridas. Me concentré y saqué toda la fuerza que tenía rompiendo los aros sólo de mis manos quedando aún atada de las piernas. Coloqué mis manos cerca de mi cara haciendo brillar todo de un color blanco cegándolo por unos instantes que aproveché para quitarme los aros. Goku lo llamaba el taiyoken.

-Utiliza todas las técnicas que quieras -dijo a penas pudiendo ver - algunos de mis hombres están a punto de aterrizar y ese sí será tu fin.

Muchos ki se acercaba rápidamente al planeta, no le había prestado atención y por estar distraída me golpeó en la cara haciendo que cayera en el aire pero después pude continuar con la pelea, yo tenía más energía que él.
En medio de la batalla una nave aterrizó cerca, sentía demasiadas presencias, aunque no eran tan poderosas nunca podría con tantos.
Cuando menos me di cuenta yo tenía la delantera de la pelea.
Los ki se acercaban...

-Estoy satisfecha con lo que he avanzado. Lamentablemente para ti apareció alguien más fuerte de lo que te imaginabas y lo peor es que...se trata de una saiyajin.

Pude notar que él estaba gravemente herido, esta era mi oportunidad antes de que los otros me atacarán, sin pensarlo reuní toda mi energía vital en mis manos y le lancé otra técnica que el señor Vegeta me enseñó, el final flash, todo fue un color amarillo-dorado después de eso y el ki de aquel sujeto dejó de existir.

Casi pude ver la cara del señor Vegeta sonriendo ligeramente al ver que había vencido al oponente con una de sus técnicas.  Mi respiración era agitada -Gracias Goku y Vegeta -agradecí mientras miraba hacía el cielo y caía sin poder volar más porque había utilizado toda mi energía en el ataque final mientras los ki me acechaban a lo lejos.  No podía ni siquiera robar más energía de la tierra, aunque me dolían todos los golpes sólo esperé lo inevitable.

Estaba en el suelo, mi vista se estaba nublando pero sentí el ki de Goten, Trunks y Goku cerca de mí, por un momento creí que era una alucinación, tenía la imagen de la gente en mi mente, no había podido salvarlos una vez más, no podía levantarme, ni siquiera curar mis heridas así que sólo podía escuchar como los luchaban contra los malvados. Levanté mi rostro y pude comprobar que si eran ellos
«¿Cómo han llegado hasta aquí?»

De repente todo paró, el ki de ellos dejó de existir mientras que el de mis amigos seguía intacto, no se había bajado ni siquiera un poco. Después vi a alguien acercándose hacía mí, abrí más mis ojos y entre la nubosidad que tenía, pude reconocerlo. 

-Trunks...-dije apenas pudiendo hablar. No sabía que vendría a ayudarme -le sonreí.

-Ahora estás a salvo -dijo mirándome fijamente, casi pude ver mi reflejo en lo azulado de sus ojos.

-Hoy aprendí algo... -dije y me miró extrañado. -No debo decir que no puedo hacer algo ni en broma, porque el inconsciente no tiene sentido del humor, lo tomará en serio y me lo recordará cada vez que lo intente.

-Pequeña (_), no tienes que decir esas cosas, tú eres muy poderosa. Hiciste lo correcto.

-Me duele hasta hablar. -me reí al verme tan indefensa ahí.

-Ya no hables más, ahora te llevaremos a la Tierra y no quiero que vuelvas a pisar este planeta ¿de acuerdo?

-...sólo quiero estar...-me desmayé, ya no podía ni siquiera mantener mis ojos abiertos.