Un viaje inesperado (Trunks y tú)

35.

Al otro día Goku me invitó a su casa para que le mostrara mis poderes. Él quería que al fin llegara a la transformación de ssj.

-Goku ¿usted de verdad cree que pueda convertirme en súper saiyajin?

-Por supuesto que sí, tú eres muy fuerte. Necesito que primero te conviertas y después empezar con un entrenamiento más duro. No pierdas nunca la confianza en ti ¿de acuerdo? -me sonrió.

-¿Y como podré lograrlo?

-Primero tienes que enfadarte.

-¿Qué? ¿Enfadarme?

-Así es, un súper saiyajin se transforma al enfadarse, (_).

Intenté enfadarme en varias ocasiones, o eso creo que hacía pero sólo soltaba mucha energía.

-¡No, no! No es así. Sólo estás aumentando tu ki

-No puedo hacerlo señor Goku... -dije desilusionada.

-Vamos, no te desanimes. -soltó una mirada pensativa - ¡Ya sé! Imagínate que Trunks es asesinado por Majin Buu.

-¡Ay pero si yo no quiero que Trunks muera!...además yo nunca vi a Majin Buu, señor Goku.

-Mmm...entonces concéntrate y piensa en el momento en que tus padres fueron asesinados, imagina que tienes de frente a ese sujeto que los asesinó.

Mientras venían a mi mente aquellos recuerdos de mi última vista, ellos luchaban, me concentré como Goku me dijo e imaginé que haría si yo pudiera vengar su muerte. Sentí tanto enojo, tanto miedo a la vez que no podía explicarlo, sin embargo sentí un gran poder y grandes ganas de soltarlo que por un instante mi cuerpo se iluminó con un destelló pero en ese mismo instante el brillo se esfumó mientras dejaba caer mis rodillas sobre el suelo del cansancio, me había quitado mucha energía. -...no puedo... -dije apenas pudiendo hablar y respirando rápidamente.

-Hazlo de nuevo. Pero esta vez enfádate, ¡ponte furiosa!

-Yo quiero ser fuerte, quiero ser igual de fuerte que ustedes. No quiero ser una inútil -me concentré de nuevo y esta vez lo logré por un poco más de tiempo pero aún me costaba mantenerme.

-¡Bien! Así se hace! Lo hiciste muy bien. Te hace falta un poco más de entrenamiento. Seguiremos practicando.

Los días siguieron pasando. Una semana y media aproximadamente.  Goku y yo seguíamos entrenando, a veces comía en su casa con Milk y Goten cuando el señor Vegeta no podía entrenarme. El demás tiempo lo pasaba en el laboratorio de Bulma y cuando tenía tiempo libre solía jugar videojuegos, salir al cine con Pan o estar en la casa de Videl. Trunks y yo estábamos prácticamente separados. Sabía que tenía que volver a mi planeta, pero a este "sujeto", como lo llama Videl desde que le conté lo que pasó, no me busca ni yo a él. Aunque debo confesar que mis sentimientos por él no han cambiado en lo más mínimo, sigo sintiendo cosquilleos dentro de mí al recordar cada uno de los momentos que hemos vivido juntos.

También recordaba otros...

-¡Goku ya está listo el desayuno! -gritó Milk

-¡Genial! Vamos a comer ahora -me dijo emocionado

-Señor Goku pero ¿no será mucha molestia que yo me quede aquí?

-Por supuesto que no, vamos.

Nos dispusimos a comer, todos nos sentamos del mismo lado de la mesa.

-Y cuénteme señor Goku ¿cómo es que el príncipe Vegeta aceptó vivir en la Tierra? Digo, es el príncipe, puede conquistar cualquier planeta, cualquier lugar.