Un viaje inesperado (Trunks y tú)

20.

Si hubieses visto lo que yo ví con mis ojos aquella noche, o sentido lo que yo sentí, habrías reaccionado de la misma forma, cualquier mujer en su sano juicio hubiese seguido con ese acto, pero yo no era ese tipo de mujer, aunque también estaba en mi más sano juicio. Me encontraba desayunando, Trunks no me buscó antes de irse como me lo había prometido. Estaba lista para ir a entrenar un poco con Goku antes de marchar, hasta que Bulma llegó.

-(_), donde estás? ¿Adivina qué? -su voz parecía resonar por toda la planta baja de la casa -La compañía lanzará una nueva línea de autos, y me encantaría qué me ayudaras con un nuevo auto que estoy diseñado, me gustaría que tuviera un diseño diferente pero nada extravagante y creo que tu puedes ayudarme.

-Aquí estoy Bulma -respondí -por supuesto que le ayudaré, sólo déjame llamar a Goku para que no me espere.

-De acuerdo, te espero en el laboratorio.

Lo llamé y le di el aviso, después me dirigí al laboratorio de Bulma, y que me necesitaría más el supuesto «pasado mañana» que me iría se esfumó, y ahora quien sabe hasta cuando vería a mi madre. Estuvimos ahí todo el día hasta que terminamos, cada día que pasaba me daba cuenta de que era la mujer más afortunada del mundo, poseía belleza e inteligencia ¿Qué mujer no quiere tener esas cualidades?. Llegó la noche y pude sentir que había alguien en la cocina, eran Trunks y Goten si no me equivoco. Disminuí mi ki lo más que pude para que no me notaran. Me acerqué para escuchar lo que estaban hablando.

-...si así es, ella me dijo eso. -decía Trunks. -realmente nunca me aburro y me hace reir bastante, ya me había olvidado de ella pero ahora que volvió...ya no sé que hacer. -suspiró

«Por supuesto que eran ellos»

-¡Vaya, vaya! Eres todo un cazador de mujeres -se río -¿Y ahora qué pasará con (_)?

-Aún no lo sé.

Sus voces parecían acercarse y salí de ahí lo más rápido que pude, me encontré en mi habitación, mi respiración era agitada y me sentía realmente enojada, un montón de preguntas se asomaron en mi mente.  ¿Acaso Trunks estaba enamorado de otra mujer?, pero ni siquiera hemos empezado lo nuestro, seguro que sólo estaba mintiendo...o he malinterpretado las cosas. Sabía que no debía decirle nada hasta que él lo hiciera, pero estaría ocupado y no podría hablar mucho con él, o al menos entablar la conversación como se debe.
Pasaron los días, seguía trabajando con Bulma casi todo el día, a pesar de vivir en la misma casa no veía a Trunks, él entrenaba e iba a sus clases, reuniones de la compañía, etc.
Una noche de viernes pude notar que Trunks no estaba en casa, no se sentía su ki - ¿a dónde habrá ido? -me preguntaba mientras me sentaba en medio del jardín. Vegeta pasaba por casualidad por ahí y escuchó como hablaba sola.

-Esa mujer se la pasa hablando tonterías cuando está sola -se dijo a él mismo.

-¡Príncipe vegeta! -le grité antes de que se fuera.

-¿Qué es lo que quieres?

-Ahora qué ya he aumentado mi nivel de pelea, me gustaría saber si usted...quisiera entrenarme un poco. Quisiera saber cual es su tipo de entrenamiento. -llevaba días considerandolo ya que aún me quedaría y quería seguir practicando.

Me miró como si hubiera preguntado algo indebido. -Al parecer quieres progresar...que lástima que el insecto de Kakarotto te entrene a la gravedad normal de este planeta. Sí viajas a otro con gravedad aumentada no podrás ni siquiera moverte.

-¿Entonces usted sí lo hará? -insistí.

-Lo pensaré...pero que te quede claro que no lo haré para ayudarte, será porque no quiero que dejes en ridículo a nuestra raza -dijo mientras se alejaba.

-Muchas gracias -me incliné y me dirigí a la habitación unos segundos después. Me puse mi pijama y me até el cabello para que no me molestara. Después de eso ya estaba lista para dormir cuando sentí a Trunks acercándose a la corporación. Ya era bastante tarde para que estuviera fuera así que lo miré aterrizar por la ventana sin que se diese cuenta. Llegó a su habitación y al parecer se quedó ahí. Él vio que la luz de mi habitación estaba encendida y aún así no me buscó como otras veces -¿Qué es lo que le pasa a este? Me hace enfadar demasiado, no me ha buscado desde hace días. -me dije.