Un viaje inesperado (Trunks y tú)

31.

-(_) ¿eres tú? -preguntó Bulma a lo lejos.

-Mi madre siempre interrumpiendo nuestros momentos. -rió.

-¡Bulma! Aquí estoy! -le grité

-¡Al fin has vuelto! -me sonrió y me abrazó muy fuerte. -pero mira que hermosa te has puesto estos meses que no nos vimos, Trunks es un chico afortunado. -lo miró mientras Vegeta se acercaba en el fondo.

-Príncipe Vegeta... -le miré con gran emoción y solo me limité a hacerle una gran reverencia.

-Veo que has incrementado tu nivel de pelea -levantó una ceja

-Así es, estuve entrenando mucho los últimos meses.

-Eso lo demostrarás en los entrenamientos -se fue.

-Organizaremos una fiesta aquí por tu bienvenida, invitaremos a todos, aunque creo que ya debieron haber notado tu presencia o como se llame -dijo Bulma. -llamaré a todos.

-Me encantaría verlos a todos juntos

-¿Por que no esperamos a fuera mientras me cuentas todo? -me dijo Trunks.

-Si, vamos.

Me llevó hacía aquel lugar especial, el lugar donde fue nuestra primera cita. Todo estaba igual, el mismo río y el mismo árbol en el que nos recostamos, sólo los colores habían cambiado.

-Sigo pensando que este es el lugar más hermoso en el que he estado. -le dije con una gran sonrisa mientras me sentaba en el césped.

-Pienso lo mismo, ahora si quiero que me cuentes todo lo que has hecho estos meses -también se sentó y acostó su cabeza en mis piernas.

-¡Tengo tantas cosas que contarle! conocí a un guerrero muy poderoso, su nombre es Raion, él tiene sangre humana y...

-¿no pasó nada más con él o si? -me interrumpió y me miró directamente a los ojos.

-¿Cómo puede desconfiar así de mí?

-De ti no, de que alguien te robe sí -me sonrió tiernamente.

-Y bien, en el otro mundo entrené con un hombre extremadamente fuerte, el mismo con el que Goku peleó en la final del torneo de artes marciales del otro mundo.

-¡Vaya! no imagino a los peleadores del otro mundo, deben ser sumamente fuertes.

-Lo son. Ahora digame ¿qué ha hecho todo este tiempo?

-Pues, en realidad casi lo de siempre, entrenar e ir a clases, la compañía, etc. -rió

Suspiré - no puedo creer que al fin esté de vuelta, y en este lugar tan tranquilo y pacífico -le dije. -han pasado tantas cosas...

-No quiero que te vayas nunca más, no quiero que alguien más te haga daño.

Lo tomé de la mano -Trunks no volveré a apartarme tanto tiempo, lo prometo.

-Te creo, ahora vamos a nadar. -dijo levantándose.

-Yo...¿así con esta ropa?

-Pues claro, no te preocupes tanto por eso, sólo es agua, además volveremos a la CC antes de la fiesta.

-Está bien pero no me sumerjas porque me da mucho miedo estar bajo el agua.

-¿Por qué?

-Tengo miedo, el agua profunda es mi mayor temor, al igual que usted con las arañas -me reí.

-Ay pequeña saiyajin -me dijo en un tono dulce. -no dejaré que algo malo te pase.

Eso hizo que me sonrojara

-Extrañaba verte con ese color en tus mejillas -me sonrió. -Aún tienes el collar -dijo mirando mi cuello

-Lo he conservado todos los días.

-¿Sabes qué? Mejor podríamos ir a comprar un helado a la ciudad

-¿Qué es un helado? -lo miré confundida.

Se rió un poco -vamos, te lo mostraré. -me tomó de la mano y volamos.

-Pero Trunks, no podemos ir volando, ¿lo recuerda?

-No voláremos, sólo hasta las afueras de la ciudad, tengo bicicletas en unas cápsulas.

-¡Ah! Estaría perfecto, yo también tenía bicicleta, sólo que la mía no era tan linda como las que diseña Bulma -me reí.

Volamos unos minutos y llegamos a las afueras de la ciudad. Descendimos.

-Bien, estás lista? -dijo lanzando las cápsulas y saliendo de ahí unas bicicletas de ahí.

Afirmé con la mirada y subimos cada quien a una y pedaleamos unas cuantas calles, lo miraba sin que él lo notara, podía ver su cabello volando por la brisa y la velocidad, ahora era largo, lo llevaba casi hasta los hombros y resaltaba más su color y también el color de sus hermosos y azules ojos. Sabía que él también me miraba mientras yo mantenía mi mirada hacía enfrente. Después llegamos a un parque con muchas personas, todos se veían felices, paseaban con sus parejas o en familia.

-Espera aquí, iré a comprar los helados, sólo dime un sabor que te guste. -dijo mientras guardaba las bicicletas en las cápsulas.

-Bien...-pensé unos segundos -chocolate o café.

-De acuerdo, iré a comprarlo pequeña mujer. -me dio un beso en la mejilla antes de ir con un señor que vendía helados en un pequeño carrito.

Una pequeña se acercó a mi.

-¡Hola! -me dijo con una tierna e infantil voz.

-Hola pequeña ¿cómo te llamas?

-Me llamo Christina ¿y tú?

-Me llamo (_) -le sonreí mientras ella miraba mi cola atada a mi cintura.

-Tienes cola...-se sorprendió pero después me miró con una gran sonrisa -¡Te queda genial! Yo también quiero tener cola.

Me hizo reír de felicidad. -ay pequeña, tener cola es a veces un poco molesto.

-Pero te hace ver diferente...-se giró a mirar a Trunks -Tu novio es muy guapo, parece un príncipe.

«Es el hijo de un príncipe» -¿De verdad lo crees? -le sonreí.

-Si, es muy guapo.

Narra Trunks:

Miraba a (_) desde lejos, se veía hermosa, a pesar de que el cabello de los saiyajins no cambia, el de ella había crecido un poco, su piel estaba un poco más bronceada pero sigue siendo más clara que la mía, y sus ojos ya no reflejan tanto sufrimiento, estaba sentada en una banca con una pequeña niña, hablaban y parecían reírse. (_) siempre tan amable y gentil, tiene un gran corazón. Mi madre me dijo que tenía que pedirle disculpas por aquello que hice cuando ella no estaba aquí, si le digo a (_) lo que pasó seguramente me odiaría y se alejaría de mí y eso no lo quiero. Pero tampoco puedo mantenerle secretos, ella tarde o temprano notará que le estoy mintiendo. Por ahora no quiero arruinar este hermoso momento, no podía dejar de mirarla, siempre se veía hermosa y robaba la mirada de todos, pero especialmente la mía.