~Capitulo 14.

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No sé de dónde surge, pero Justin y yo tenemos una conexión más fuerte que ninguna que haya tenido con nadie antes. Cuando estamos juntos, todo encaja. Es tan fácil estar con él... Y, cuando no estoy con él, me muero de ganas de volverlo a ver. Con él, me siento en casa. La cuestión es... ¿puedes ser solo amiga de tu alma gemela cuando en realidad quieres ser mucho más? No hay nada concreto que pueda señalar y decir: «¡Ajá! ¡Por eso somos almas gemelas!». Son un montón de pequeñas cosas en conjunto. Cosas que solo tienen significado para nosotros.

Un día Justin pidió un café a la hora de comer y algo en cómo puso la servilleta debajo de la taza me resultó muy familiar. Es como si me estuviera viendo a mí misma colocando una servilleta debajo de mi taza de café: lo hago exactamente igual. Nunca me había dado cuenta hasta que se lo vi hacer a él. O, hace unos días, cuando empezamos a hablar abreviando las palabras. Cuando hablas así, no puedes abreviar las palabras como quieras, hay ciertas reglas. No es que sean reglas escritas, ni nada de eso, son cosas que sabes sin haberlas aprendido. Creo que no sabría explicarle a otra persona qué criterios sigo pero, por algún motivo, Justin los aplica igual que yo.

Me estaba quejando de la nota que me habían puesto en el trabajo de Historia cuando Justin dijo:

—Eso es muy ridi.

—¿Dónde has aprendido eso?

—¿El qué?

—Lo de «ridi».

—No sé. ¿No es cosa de sentido común?

—No, no lo es.

—Bueno, supongo que tengo un talento especial para hablar en abreviaturas.

—¿Sabes hablar en abreviaturas?

—¿Y cómo no iba a saber?

—¡Pensaba que me lo había inventado yo!

—¡Y yo pensaba que me lo había inventado yo!

No tengo ni idea de cómo lo hace. Como ahora mismo: estamos quitándole el glaseado a un trozo de tarta a la vez. Después chocamos los tenedores y decimos «¡Chin-chin!». Pensaba que era la única persona del mundo que brindaba con tenedores, pero... Justin lleva ahí todo este tiempo,tan parecido a mí, y yo sin saberlo.

Bianca se levanta de la mesa del Círculo de Oro. Nos está mirando fijamente. Bianca no reacciona como la gente normal cuando mira fijamente: por lo general, la gente normal aparta la mirada cuando tú también te quedas mirando fijamente. Porque la gente normal tiene ciertos límites de pudor. Pero Bianca no es normal. Me doy cuenta inmediatamente de que viene hacia nosotros. Le encanta el cotilleo. Si no hubiera cosas sobre las que cotillear, se las inventaría. Es una reina del drama. No era tan exagerada cuando éramos amigas. No sé cómo Erin puede seguir saliendo con ella.

—Hola, chicos —dice Bianca.

Se queda plantada frente a nuestra mesa, como si venir a hablar con nosotros fuera lo más normal del mundo. Si hubiéramos querido compañía,nos habríamos sentado en una mesa más grande, con más gente.

—Hola — contesta Justin.

Traducción: «¿Por qué narices vienes a molestarnos?».

—Lani —me dice ella—. Me preguntaba si Erin iba a ir de campamento este verano.

Traducción: «Necesitaba una excusa para venir aquí, así que me he

inventado esta tontería».

—¿Y por qué no iba a ir? —respondo yo.

Traducción: «Sabes perfectamente que va a ir de campamento porque va absolutamente todos los años así que, ¿por qué lo preguntas?».

—Sí, eso pensaba yo. Es que mi primo quiere ir de campamento a Vermont este año, así que había pensado en hablar de ello con Erin.

El novio de mi mejor amiga.Where stories live. Discover now