~Capitulo 31.

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Hoy es el peor primer día de comienzo de curso de la historia. Y no es porque Erin se haya negado a hablar con Justin cuando se ha acercado a ella, ni porque aún no lo sepa.

Es porque corre el rumor de que Blake es gay. Nunca pensé que pasaría esto. No tengo ni idea de quién lo ha extendido. si la gente quería hacer correr la voz, ¿no lo habrían hecho hace mucho tiempo? ¿Por qué empiezan de repente a decir esto al principio del último año de instituto?

Blake no ha hecho nada llamativo ni distinto para que la gente se fije en él de repente. El a mantenido un perfil bajísimo todo el verano, y se ha pasado casi todo el tiempo soplando vidrio.

Nada en él ha cambiado. Yo soy la única persona que sabe que es gay y estoy segura de que no se lo ha contado a nadie más. Blake sabe que puede confiarme sus secretos...

Espera un momento.

Aquel día, casi a final de curso con Justin. Cuando se me escapó que Blake era gay. Justin prometió que no se lo diría a nadie y yo lo creí. Aún lo creo.

Pero, si no se lo ha dicho a nadie, ¿quién ha sido? Justin y yo tenemos Física juntos a segunda hora. Nos asignan asientos mañana, pero hoy podemos sentarnos donde queramos. Reservo dos pupitres libres para nosotros en la parte trasera del aula. Necesitamos hablar.

Cuando Justin entra, lo saludo con la mano. No sonríe cuando me ve, aunque pensé que lo haría. No pasa nada, porque yo tampoco estoy sonriendo.

Jason se sienta y me dice:

—¿Has oído lo de Blake?

—Claro. Todo el instituto habla de ello.

Estoy intentando no enfadarme, pero esto es ridículo. Justin es la única persona que sabe lo de Blake. ¿Quién más podría haber empezado a correr el rumor?

Suena la campana. Todo el mundo se calla. Cuando el profesor nos tiende el programa y empieza a explicarlo, abro mi archivador con mucho sigilo, saco un trozo de papel y escribo:

¿Cómo sabe la gente lo de Blake?

Doblo la nota y se la paso a Justin.

Él escribe en respuesta:

No tengo ni idea.

Y luego:

Somos las únicas personas que lo sabemos. O éramos, más bien. ¿Qué me dices? ¿Le has contado a alguien lo de Blake? 

¡Claro que no! ¡No me puedo creer que me lo estés preguntando!

Entonces, ¿cómo ha salido a la luz?

No he sido yo, te lo juro.

Miro a Justin. Creo que me está diciendo la verdad. ¿Por qué se lo iba a contar a nadie, de todas maneras? No sería típico de él.

Después de clase, me encuentro con Blake en el pasillo. A pesar del caos del primer día de curso, Blake consigue arrastrarme hasta las puertas de emergencia sin que nos vea ningún profesor.

—¿Se lo has dicho a alguien? —me dice.

—¡No!

Blake no parece muy convencido.

—¿Estás segura?

—¿Por qué iba a hacerte eso?

—No lo sé, Lani. Eso es lo que estoy intentando averiguar.

—No se lo he dicho a nadie.

—Entonces, ¿por qué lo sabe todo el mundo?

Quiero creer a Justin. Es decir, lo creo. Pero tenía que preguntarle si se lo había dicho a alguien. Claramente le ha ofendido que no confiara completamente en él, pero nunca se sabe.

Blake acerca muchísimo su cara a la mía.

—Júrame por mi vida que no se lo has dicho a nadie.

No puedo jurárselo por su vida. Eso sería desafiar al destino. Si es verdad que las cosas van a estar bien, tengo que decir la verdad. Empezando por ahora.

—Prométeme que no te vas a enfadar cuando te lo cuente -digo.

—¿Cuándo me cuentes el qué?

—Antes prométeme que no te vas a enfadar.

—No te puedo prometer eso.

—Se lo conté a Justin.

—¿Pero qué co...?

—¡No fue a propósito! ¡Se me escapó!

—¿Pero cómo se te puede escapar algo así? ¡Me prometiste que nunca se lo dirías a nadie!

—Es que me dijo que pensaba que eras mi novio y yo...

—¿Así que le dijiste que soy gay? ¿No podías haberle dicho simplemente que somos amigos?

—Pero es que él dijo...

—¡No me importa lo que te dijo! ¡Mi vida está acabada! ¿Entiendes eso?

Nunca había visto a Blake tan furioso. Ni siquiera después de las peores broncas con su padre.

Se me llenan los ojos de lágrimas.

—Lo siento. ¡Se me escapó!

Blake está completamente decepcionado.

—Confié en ti — me dice.

—Todavía puedes confiar en mí. Déjame que me explique, por favor. El...

—Ahórratelo — dice Blake, y me da la espalda.

—Espera, déjame...

—Nada de lo que digas puede arreglar esto. Todo el mundo lo sabe. Por tu culpa.

Blake se marcha a toda prisa, lejos del instituto. Lo sigo por el césped, pero me cuesta mantener su ritmo, porque es más alto que yo. Camina tan deprisa que tengo que correr para alcanzarlo. Intento explicárselo otra vez:

—Por favor, solo...

—¿Cómo puedes haberme hecho esto?

—Justin me dijo que no se lo contaría a nadie.

—¡Y mira lo bien que ha salido!

—No creo que haya sido él quien lo haya contado.

—¡¿Se lo has contado a alguien más?!

—¡No!

—¿Entonces, quién más podría haberlo contado, Lani? Ustedes son las

únicas personas que lo saben.

—No lo sé. Pero no ha sido Justin. Se lo acabo de preguntar en Física y me ha dicho que no ha sido él.

Blake frena en seco.

—Vale, piensa. ¿Estabas con más gente cuando se lo dijiste?

—No había nadie en el aula con nosotros.

—¿Estabais en un aula?

Asiento.

—¿En cuál?

—Mmm...

No me acuerdo. Estaba nublado. El aula estaba a oscuras. Justin.

—¿Cuál?

—La que hay antes de entrar al despacho del orientador. La uno diecisiete.

—¿Y no había nadie más allí?

-No.

—¿Estás segura?

-Sí.

—¿Miraste en todos los rincones?

No. Quiero decir, que si entras en un aula vacía, a oscuras y no ves a nadie allí sentado, asumes que está vacía.

—Da igual — dice Blake.

Esta vez, cuando se marcha, lo dejo ir. Si yo fuera Blake, seguro que también me marcharía. Algunos chicos del instituto pueden ser muy crueles. Me cuesta creer que la homofobia siga existiendo. A estas alturas debería de ser un concepto arcaico. ¿Por qué la gente no comprende que todos somos... diferentes pero iguales?



El novio de mi mejor amiga.Where stories live. Discover now