Capítulo 14 - Cine al aire libre

34.9K 3.3K 410
                                    



◆ALLIE◆

15 DE JULIO DEL 2011

Matthew Adams ha estado pasando los últimos días en casa de mi hermana después de sus entrenamientos. Lo veo temprano también, a la hora del desayuno y de vez en vez, cuando cada uno está apurado haciendo las labores del día que nos corresponden. Él se ha apropiado definitivamente del granero y los pocos animales que hay allí, mientras que yo hago otras cosas dentro de la casa. Luego él se va con Luke a entrenar y yo me voy a casa de Lena, donde más tarde él aparece con una sonrisa colosal para pasar toda la tarde con nosotras. Es tan extraño que, de hecho, comience a acostumbrarme a tenerlo rondando. Él juega con Grace, ve las caricaturas con ella e incluso ha estado enseñándole a leer.

Ellos se adoran.

¿Por qué no puede él ser así de agradable siempre?

Desde que lo conocí en la universidad él nunca me cayó bien. Es coqueto, nunca parece serio sobre nada, incluso siempre he dudado de cómo es que continúa en la universidad si nunca lleva libros o algo que lo identifique como un estudiante.

—Hey... —oigo su voz llamándome mientras entra a la cocina, donde estoy preparando pasta para la cena.

—¡Dios! —murmuro, poniendo una mano a la altura de mi pecho y cerrando los ojos un breve momento—. Me has asustado, Matt.

—Lo siento —me sonríe y se pasa una mano por su cabellera castaña, despeinándola—. Oye, eh, Alexis...

—¿Um? —digo, dándole la espalda para proseguir con la tarea de cocinar mientras lo escucho.

Se acerca un poco más a mí, apoyando su cadera y su codo contra la encimera donde estoy trabajando.

—A este chico Adrián... ¿lo conoces?

—Lo conozco —admito, volteando a verlo. Adrián pertenece a una de las familias latinas que viven en el pueblo, su mamá atiende un mesón donde vende unas alitas a la diabla bastante buenas.

Mientras lo miro, aunque no intencionalmente, noto cómo las venas de su brazo que está recargado se marcan un poco por la fuerza. Él en realidad tiene brazos de buenos músculos y espalda ancha, en general tiene un buen cuerpo que no me gusta admirar. Pero entiendo por qué Daisy parece enloquecida cada vez que lo ve, aunque ella realmente enloquece con cada chico medianamente atractivo que hay en el pueblo. Está muy loca, pero es realmente agradable y divertida. La noche anterior fuimos en su bus a casa, así que pude ver con mis propios ojos como ella apretaba el trasero de Matt al bajar. No pude dejar de reírme de él después de eso.

—Bueno, él menciono algo sobre un cine al aire libre que hay cada sábado en Alexandria.

Enarco una ceja y Matt hace una mueca.

—Ajá —asiento, instándolo a proseguir.

—Él y otros chicos irán con sus novias, entonces me han invitado. Y, dado que no tengo una novia y tú eres mi única amiga en este lugar, ¿querrías ir?

Está haciendo un pequeño puchero con sus labios que lo hace ver ridículamente bien. ¿En serio acaba de invitarme a salir? Siento que mi presión aumenta. Mierda, es extraño. Yo no suelo recibir invitaciones de los chicos.

—Hey —chasquea los dedos frente a mi cara—. Hablo de ir como amigos realmente. No voy a intentar meterme en tus bragas. No hago eso con mis amigas.

—Tú no tienes amigas —respondo, entornando los ojos con desconfianza.

—Tú no sabes nada —replica, cruzándose de brazos—. Están Shay, Reese, Daria, Debbie y ahora tú.

UnplannedDonde viven las historias. Descúbrelo ahora