25. Peter Pan

24.7K 2.5K 565
                                    

✏ Dedicación especial a: @PilarVelasco1D: Tus comentarios además de lindos siempre son interesantes de leer, espero que te guste este capítulo. Gracias por leer :) ♥


Había imaginado muchas veces cómo sería que Peter me dijera que estaba enamorado de mí, pero nunca imaginé que él se escucharía tan triste al decirlo.
Me quedé en silencio intentando procesar sus palabras pero entre más minutos pasaban, menos lograba comprender la razón de su actitud. No entendía porqué se escuchaba tan desolado, cuando él sabía a la perfección que el sentimiento era correspondido.
Sin embargo, Peter Pan parecía lleno de dolor, amargura y tristeza.

—Hace días te dije que comenzaba a sentir algo por ti —dije sin mirarlo a la cara, mirando mis manos para darme valor a hablar—, tardé en admitirlo pero cuando estuve segura algo me impidió que lo siguiera ocultando, no podía seguir engañándome a mí misma. Te quiero, Peter, te quiero a pesar de que lo único que has hecho es rechazarme.

Alcé la mirada para ver su reacción ante mi declaración pero él me evitó, mirando en otra dirección.

—No puedes hacerlo, no puedes quererme. No podemos —susurró negando con la cabeza.

—Lo sé, todo el tiempo lo dices, lo repites demasiado y todos estos días mi cabeza lo ha repetido un millón de veces más —resoplé con frustración—. ¿Intentas convencerme a mí de eso? ¿O intentas convencerte a ti mismo?

Mis palabras parecían hacer efecto por primera vez, robando su atención y enfocándose por completo en mí.
Sus preciosos ojos brillaban, sin embargo esta vez no era por la diversión o por la picardía que usualmente estaba en ellos. Esta vez eran las lágrimas contenidas lo que hacía brillar a sus ojos, los cuáles parecían perder vida con el paso de los segundos.
Peter me hizo estremecer, verlo de esa forma me estaba destruyendo en mil pedazos.

—No quiero que me quieras, Clarisse —murmuró apenas audible.

Dolió, dolió tanto que creí escuchar el sonido de mi corazón rompiéndose.
Podía soportarlo cuando actuaba como un idiota, podía lidiar con él cuando se molestaba e incluso enfrentarlo cuando estaba furioso, pero no sabía qué hacer o cómo actuar con él estando triste.

—¿Qué puedo hacer, Peter? ¿Qué puedo hacer yo si lo único que hago es pensar en ti?

—Así somos los humanos, fascinados por lo prohibido y atraídos por lo imposible.

Su voz se escuchaba a punto de romperse y me causaba conflicto el darme cuenta de que era la primera vez que él parecía tan frágil como un niño. Un niño perdido.

—Así soy yo cuando se trata de ti —dije en voz baja.

—Estás equivocada, no entiendes la razón que tengo.

—Entonces explícame —le pedí.

Suspiró pasándose las manos por el cabello, parecía debatirse entre hacerlo o no. Echó una mirada al árbol y se aclaró la garganta.

—Supongo que ya es tiempo de hacerlo —susurró—. Clarisse, hay una historia que tu padre nunca te contó, un cuento que Henry al parecer omitió de su libro.

—¿Qué quieres decir? —dije totalmente confundida.

—Sólo escucha, después podrás hacerme todas las preguntas que quieras. Claro, eso si aún quieres dirigirme la palabra.

Asentí con lentitud en respuesta, él suspiró pesadamente dándose valor a sí mismo.

—Había una vez un hombre llamado Malcom —comenzó a narrar—, quién vivía en el Bosque Encantado junto con su pequeño hijo. Un niño que quería a su padre a pesar de que fuese un cobarde estafador.

No te pertenezco Peter PanWhere stories live. Discover now