40. Ternura

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✏Dedicación especial a LuciaPerez589: Espero que te guste el capítulo, de momento es el más laaargo que he escrito. Bienvenida y gracias por estar al pendiente de la historia :) ♥

Peter se apartó de mí, rompiendo el beso y deslizando sus manos hasta mis mejillas.

—Es hora de dormir —susurró.

No había insinuación en su voz y su sonrisa brillante me lo había confirmado.

Peter se había acostado a mi lado sin abrazarme o tocarme, sólo estaba compartiendo su cama conmigo. Culpé a la pijama de abuelita por la repentina castidad de Peter, aunque no me molestó tanto como creí que lo haría, después de todo no era el primer chico con complejo de asexualidad con el que trataba.

Buscando su lado más pervertido me había encontrado con el más tierno y estaba encantada con ello.

No sentí el momento exacto en el que me había quedado dormida pero al moverme descubrí que estaba sola en la cama, abrí los ojos y traté de enfocar mi vista. Peter estaba sentado con la espalda recargada en la puerta, su rostro denotaba cansancio y por la luz que se colaba por la ventana pude ver que estaba amaneciendo.

—¿Desde cuándo estás ahí, Peter?

—Desde que te quedaste dormida.

—¿No dormiste en toda la noche? —dije con mortificación.

Negó con la cabeza mientras una perezosa sonrisa se dibujó en sus labios.

—Dormida te ves preciosa —dijo en voz baja—, parecías un ángel.

—Peter, creo que la falta de sueño te hace delirar.

Sonreí pero el sentimiento de culpa logró ganarme, extendí mi mano en dirección a él y le hice señas de que se acercara.
Peter se acostó de forma que quedó a escasos centímetros de mí, dejándome apreciar con detalle sus preciosos ojos verdes.

—Hola —susurró.

Me parecía adorable su actitud pero deduje que estaba actuando así porque estaba demasiado somnoliento, tan cansado que no podía filtrar sus pensamientos para actuar como el ser insensible que fingía ser casi todo el tiempo.

—Duerme un poco —dije mientras me sentaba, intentando peinarme—, no te preocupes por nada y descansa. Es mi turno de hacer guardia.

Me dispuse a pararme de la cama pero Peter me lo impidió, tomándome del brazo.

—No te vayas.

—No voy a irme —le aseguré—, estaré vigilando en la puerta.

—¿Puedes vigilar mientras me abrazas?

Su voz se había escuchado tan pequeña que incluso en ese momento Peter me parecía diez veces más dulce y tierno que Harry. Subí mi mano hasta su mejilla y aproveché para delinear una de sus cejas, él cerró los ojos ante el tacto.

—¿Cómo podría negarme a esa carita? —dije enternecida.

Me volví a acostar y Peter me abrazó, quedándose acurrucado a la altura de mi cuello. Lo envolví en mis brazos, concentrándome en el sonido de su respiración que poco a poco se volvió más tranquila hasta que se quedó dormido.

Durante la mayoría del tiempo estuve mirando su cara, sus facciones estaban relajadas y dormido lucía adorable. En ese momento me convencí a mí misma que sería capaz de hacer cualquier cosa sólo para poder tocar su rostro.

No te pertenezco Peter PanWhere stories live. Discover now