Capítulo extra: Sentimiento inadecuado

10.3K 613 505
                                    

N/A: Habrá tres saltos en el tiempo, es decir, la narración se moverá un poco para no hacer extenso el capítulo. Simplemente Clarisse necesitaba cerrar ciclos con algunas personas.

Clarisse:

Cada palabra que Peter decía me lastimaba, sin embargo lo que realmente provocaba la sensación de una daga cortando mi pecho eran las palabras que saldrían de mis labios. Yo no podía mentirle, él necesitaba saber el porqué había actuado de manera tan egoísta.

—Extraño a mis padres —susurré con culpabilidad—, a veces extraño tener una vida normal.

Peter Pan me miró horrorizado, como si hubiese dicho la peor blasfemia existente. Su mirada se oscurecía conforme los segundos pasaban en la Tierra sin magia, su estadía parecía oscurecerlo otra vez.

—Nunca te obligaría a quedarte conmigo —dijo conteniendo su tono de voz—, quédate con ellos. Quédate con él.

—Sólo estaba melancólica —intenté quitarle la importancia—, eso no significa que quiero quedarme.

Peter seguía con su mirada gélida, tratando de no demostrar sentimiento alguno.

—No quiero que sigas anhelando, Clarisse —dijo con frialdad.

Negué con la cabeza, me acerqué y llevé mis manos a sus mejillas. Enmarqué su bello rostro en ellas, lo miré casi con devoción.

—A ti ya te extrañaba incluso antes de dejar la isla, Peter —le confesé.

—Entonces te hubieras quedado —dijo de manera infantil, rejuveneciendo algunos siglos en el acto.

Sonreí ante su actitud, besé su nariz y él abrió sus ojos sorprendido por mi acción.

—Ellos siempre serán mis padres aunque no te guste admitirlo, simplemente quería verlos. Deja de creer que todo es una conspiración en tu contra.

Peter desvió la mirada, juntando su entrecejo en una demostración de molestia.

—Suena como algo que dirías si estuvieras conspirando en mi contra.

Suspiré sin saber cómo remediarlo, entendía que me había equivocado al no cumplir con mi palabra pero eso no significaba que yo quisiera abandonarlo.

— Tú dejaste tu oscuridad, tu sed de venganza, inclusive parte de tu poder sólo por mí. ¿En serio piensas que yo soy la que debería estar tentada a dejarte?

Sus manos se entrelazaron en mi espalda, me dedicó una mirada con ligeros tintes de esperanza.

—Cuando te conocí entendí que lo que tenía sólo me hacía más miserable, estar contigo no sólo me hace feliz. Me haces sentir realmente vivo, tú me salvaste y en su lugar te arrastre a mi mundo de oscuridad.

Mis ojos se cristalizaron, a veces sentía que no merecía ser amada de la manera en la que Peter lo hacía. No merecía que me considerara su salvación. 

—Antes de conocerte no sabía a dónde pertenecía —susurré—, no encajaba en ningún lugar sin importar cuanto me esforzara en engañarme a mí misma. A tu lado me siento en mi hogar, fue como si siempre hubiera esperado por ti.

La mirada de Peter lo delataba, seguía dudando. Eso eramos, dos corazones cubiertos de dudas y miedo a no merecer ser amados.

—Tengo miedo de perderte otra vez —murmuró—, yo no soy el mejor chico.

Su voz había sido tan pequeña y débil que apenas logré oírla, nadie más escucharía las inseguridades de Peter a excepción de mí.

—¿Mi amor, por qué piensas esas cosas?

No te pertenezco Peter PanWaar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu