47. Secretos indecibles

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Dedicación doblemente especial a Whenthefeelings y UnderworldShadow : Sus comentarios son geniales, ustedes son geniales. :) ♥

La sensación de besos suaves al costado de mi cara me hicieron despertar lentamente, sin embargo mantuve los ojos cerrados con la esperanza de dormir un poco más.

—¿Piensas dormir todo el día? —susurró Peter en mi oído.

Por su aliento mentolado deduje que él ya llevaba un rato despierto y también pude adivinar que no me dejaría dormir. Me removí tratando de cubrirme más con las sábanas y maldiciendo la costumbre que Peter tenía por madrugar.

—Cinco minutos más —dije con la voz ronca.

Lo escuché reír por lo bajo mientras me envolvía con sus brazos, pegándose a mi cuerpo y mordiendo ligeramente el lóbulo de mi oreja.

—Tengo que profanar el último rastro de inocencia que hay en ti —masculló en tono seductor.

—¿Un minuto más? —le pedí casi en una súplica.

—Mis caricias, mis besos y mis labios son tuyos. Debes reclamarlos.

—Sólo eres un libidinoso diciéndome palabras románticas —dije con una media sonrisa.

Me froté ambos ojos y me giré para mirarlo, sonreí al verlo con el cabello desordenado. Peter se recargó en su codo, sus cejas se juntaron ligeramente y me dedicó una pequeña sonrisa.

—¿Qué? —dijo inclinando su cabeza.

Negué con la cabeza sin dejar de sonreír, todavía me seguía pareciendo un sueño todo lo que pasaba a mi alrededor. Sentía que en algún momento despertaría y me encontraría con Peter siendo indiferente conmigo, o peor aún, en Storybrooke con mi vida aburridamente perfecta.

—Recordé la primera vez que me despertaste —reí—, definitivamente prefiero despertar con besos de menta y una erección presionándose en mi trasero.

Peter deslizó su mano hasta mi cadera, jugando con el borde de la playera entre sus dedos.

—A mí me gusta despertar así —dijo mientras creaba un patrón de círculos con su pulgar—, con el desayuno en la cama.

Me aclaré la garganta tratando de disimular el repentino cosquilleo que él estaba provocando en mí.

—¿Hiciste el desayuno? —logré decir.

—Creí que había quedado implícito —sonrío—, te comeré a ti.

—No sabía que practicaban el canibalismo en la isla.

Rodó los ojos con diversión y en un movimiento se puso a horcajadas sobre mí, acercándose peligrosamente a mi boca y con sus brazos a mis costados. Apreté mis labios en una línea y alejé mi rostro del suyo al recordar que estaba recién levantada, mirando en otra dirección.

—No digas nada más —siseó—, hacerte la inocente disminuye mi lívido.

—Peter, antes déjame lavarme los dientes —dije tan rápido como me fue posible.

Resopló con fastidio y aunque no podía verlo estaba completamente segura de que Peter había puesto los ojos en blanco otra vez, sin embargo se quitó de encima para dejarse caer a mi lado.

No te pertenezco Peter PanWhere stories live. Discover now