Capítulo extra: Tensión

7.9K 421 213
                                    

Dedicación especial para @-moonway :  El precioso fanart de Peter y Clarisse que está en multimedia fue creado por ella, quiero pegarlo en todas partes.

La cabaña que compartía con Peter de alguna u otra manera creaba un ambiente más íntimo, solía ser el lugar donde compartíamos secretos y pasábamos tiempo juntos. Ambos nos sentíamos seguros para tener las demostraciones de amor más ridículas que existían, la confianza para hablar sobre el más oscuro de nuestros pensamientos y la audacia de hacer cosas que no mencionaríamos nunca.

Mi madre me había obsequiado algunos libros, en ese momento leía uno mientras esperaba que Peter terminara de ordenar los recuerdos que había traído de mi visita en la tierra sin magia. Estaba acostada sobre mis codos de manera que no pude verlo, pero lo sentí subir a la cama, gateando hasta depositar un beso en la curva que hacia mi espalda y dejándose caer sobre mí.

—Peter —lo llamé.

Intenté removerme para quitármelo de encima sin obtener moverlo un centímetro, yacía cual peso muerto. Suspiré a sabiendas de que no podría hacer algo al respecto, decidí continuar con mi lectura a pesar de que mi respiración se complicaba con el pasar de los segundos.

—¿Se te ofrece algo? —dije en voz baja.

De un movimiento se dejó caer a mi lado, evité posar mi mirada sobre él.

—Estoy aburrido —lo escuché decir.

Asentí un par de veces, a sabiendas de que cuando lo ignoraba salía a relucir su actitud berrinchuda.

—Dije que estoy aburrido —repitió suspirando con pesar.

Reprimí una sonrisa, en su lugar emití un sonido de entendimiento.

—Tú siempre estás aburrido cuando estamos en la habitación —le recordé con voz calma.

Un gruñido provino desde su garganta, rodando los ojos en señal de molestia.

—"Aburrido" es la palabra clave para que me des mimos —dijo haciendo comillas con sus dedos.

—Nuestros conceptos de mimos son distintos, Peter.

Suspiró de manera dramática, haciéndome reír por lo bajo.

—¿Qué es esto? —preguntó arrebatando el libro de mis manos.

Se sentó hojeando el libro y posicionándolo en varias formas para leerlo, coloqué la mano en mi mentón para apreciarlo.

—¿Esto es más divertido que yo? No me parece divertido.

Alzó el mentón y colocó el libro en su cara, cubriendo sus ojos junto con una buena parte de su rostro.

—Es entretenido —dije con una sonrisa, resultado de sus acciones—, me ayudará a olvidarme un poco de la constante tensión que provocas en mí.

El castaño apartó el libro de su rostro, cerrándolo y manteniéndolo en ambas manos.

—¿Quieres relajarte? Yo puedo ayudar.

Solté una carcajada sin poder evitarlo, me causaba gracia el entusiasmo que se escuchaba en su voz. Tomé el ejemplar de sus manos y lo aparté, alejándolo de su alcance.

—Tengo un tema pendiente contigo —hablé con calma—, todavía debo hacerte pagar por la marca que hiciste.

Su ceja se elevó con socarronería, pude ver la burla disimulada en su rostro debido a mi advertencia.

—¿Vas a castigarme?

Lo miré ligeramente irritada, preguntándome por qué no podía al menos fingir estar arrepentido.

No te pertenezco Peter PanWhere stories live. Discover now