Capitulo 35

10.4K 372 22
                                    

POV Lauren

Me detuve y pensé que era más prudente, si responder el mensaje, llamarla, esperar a mañana o solo ir a su casa ahora mismo, todo parecía una mala idea, así que decidí ignorar lo que había leído y seguir con mi camino, pero mi conciencia, mi estúpida y, a veces, tan inocente conciencia no me dejaba seguir sin sentirme culpable. Volvió a sonar mi teléfono y asumí que seria nuevamente Verónica, pero no me detuve a leer esta vez que decía el mensaje, ya quería llegar a mi destino y me mantuve atenta al camino.
Al llegar bajé recordando lo perfecta que había sido esta noche, sonreí y como una tonta pase mi mano por mis labios, no podía dejar de pensar en ese último beso con Camila, tome mi cosas del asiento de copiloto, cerré la puerta, activé la alarma y entré a casa. En el sofá estaba mi mamá aparentemente leyendo un libro, aunque yo sabia que estaba simplemente esperando por mí, para verificar a que hora llegaba y en que estado, pasé de largo y no dije nada, dejé mis llaves en una pequeña mesa cerca de las escaleras y comencé a subir.
-Lauren, espera -dijo mi mamá sin abandonar su asiento- ¿Puedes venir acá?
No sabia que me esperaba, estaba tan feliz que casi temí en perder esa felicidad en alguna conversación con ella, pero no pude evitar hacer lo que me pedía, regresé y traté de no ponerme a la defensiva con ella, aunque esa significaba de una u otra forma tratar de luchar en contra de mi naturaleza.
-¿Qué pasa? -dije apoyando mis manos en el borde del sofá pequeño frente a ella.
-¿Cómo estuvo tu noche? -preguntó amable o eso intentaba.
-bastante bien -dije recordando rápidamente lo increíble que había sido todo- ¿pasa algo más? -cuestioné antes de perderme en mas detalles de mis recuerdos.
-Hija -dijo haciendo una pausa- ¿estás saliendo con alguien nuevo? -preguntó curiosa- ¿o regresaste con ese muchacho, keaton?
-¿qué significa este interrogatorio mamá? -estaba confundida.
-Que me preocupa tu actitud, que pasaste un semana como si estuvieses viviendo en otro planeta y hoy saliste completamente feliz a "cenar con tu amiga" que sé que es una excusa, sé que no saliste con ninguna amiga, vi esa mirada con la que te fuiste y ahora vi esa sonrisa con la que regresaste -continuó hablando suave- ¿No quieres presentarnos a tu nuevo novio?
Yo hubiese accedido a su petición, tal vez no de inmediato, considerando que ahora mismo no he definido nada con Camila, pero lo hubiese hecho, el asunto es que me molestó que asumiera que se trataba de un "chico", entendía que no era su culpa pensarlo, pero yo fui clara cuando hable de ir a cenar en casa de "una chica" puedo ser algo odiosa, irreverente, pero jamás me gustó mentir, así que no había razón para asumir que le estaba mintiendo con eso, que había un "chico" porque no lo había y probablemente jamás lo habría de nuevo.
-no sé de que hablas -fue todo lo que dije subiendo nuevamente las escaleras- por cierto, ni un millón de años volvería a salir con keaton -aclaré antes de terminar mi camino a la habitación.
Una vez en mi habitación me sentí algo agotada de tantas emociones, tenía aquel mensaje que no leí en el auto esperando aun por ser revisado, al abrirlo me emocioné porque era de Camz, "¿llegaste bien?", no necesitaba un mensaje de 3 páginas para sentirme feliz de que ella me escribiera "llegué y estoy lista para ir a la cama, gracias por una noche perfecta" respondí siendo algo cursi, lo reconozco. Ella solo respondió con un "dulces sueños" y bastó para hacerme la persona más feliz del mundo. Y lo era.
Amaba los sábados en la mañana, generalmente porque despierto a la hora que lo desee, hoy no tenía ningún plan en mente, pero con los amigos que tengo era probable que algo surgiera a mitad de mañana, mi familia decidió pasar la tarde con mis tíos, yo me salí del plan alegando que tenia tanta tarea que no tendría tiempo ni de comer, por suerte mi papá no insistió, mi mamá no confió mucho en dejarme la casa sola por todo el día entero, pero yo no tenia planes perversos, no como antes, un par de meses atrás hubiese hecho una fiesta, hubiese traído a todo el grupo, hubiese llenado la piscina de personas o la hubiese vaciado para ver a los chicos patinar en ella, cualquier locura era posible, pero hoy, ahora mismo, no haría ninguna tontería, no tenia cabeza para eso, pensaba en otras cosas, cosas mas tranquilas. Sonó el celular y lo tomé rápidamente para contestar, era Cece al teléfono.
-Jauregui... Trae tu trasero a mi casa que iremos esta tarde al club -había hablado Cece.
-Buenos días querida amiga, yo estoy bien, gracias por preguntar, claro que quiero verte, con gusto iré al club, pero gracias por preguntar como estoy, de verdad -dije solo para molestarla, la cortesía nunca fue su mejor cualidad.
-Vamos jauregui, desde cuando te gustan que te den tantos rodeos para llegar al punto, quiero ir al club, tú siempre quieres ir, no tengo que andar con tantos protocolos -dijo agresiva.
-ser educada es un protocolo, saludar a tu mejor amiga es solo algo que deberías hacer -dije siguiendo con mi plan de enfadarla.
-Estás idiota esta mañana? -dijo con tono odioso
-algo, -comenté divertida- te veré en el club antes debo ir a otro lugar.
-¿A dónde y con quién? -preguntó con una voz dominante, como es Cece.
-Claro, me siento tan Alexa en este punto, a donde sea y con quien me de la gana -dije arrogante, aunque sabíamos que estábamos jugando.
-No te pierdas hoy también... Ya sabes como toda esta semana, necesito contarte un par de cosas -pidió ahora mas amable.
-entiendo, yo llego, lo prometo. -dije dando por terminada la llamada.
Tenia que arreglar el asunto con Veronica, desde anoche tengo la sensación de que estoy comenzando o, al menos, por comenzar una página nueva de mi vida, con Camila de protagonista en ella, por eso no quería bajo ninguna circunstancia quería que una "confusión" me dañara el panorama.
-Hola... -hablé organizando mis palabras previamente en mi mente- lamento... Lamento no haberte hablado antes -dije finalmente- estuve algo ocupada y... Pensé que podríamos vernos hoy, si eso quieres aún.
-Lauren -dijo Vero como intentado reconocer mi voz- claro que quiero verte hoy, tú solo dime ¿cuándo y dónde?
-Bueno, yo ahora estoy en mi casa... Tomaré una ducha y.. -planeaba decidir el lugar cuando Vero me interrumpió.
-Yo estoy dando un vuelta con una amiga, puedo estar en tu casa en 20 minutos, así no debes darte prisa, ni nada, yo iré ¿bien? -ella había ofrecido casi dejándome sin opción.
-bueno, esta bien... -Dije aún no muy convencida.
-A menos que no quieras, ¿hay alguien en tu casa? -preguntó sonando preocupada
-Tranquila, estoy sola, ven cuando estés cerca, te espero -dije mientras miraba el reloj.
-llego en 20 minutos -aseguró- adiós.
Me ponía algo ansiosa por no saber bien que iba a decirle a Vero o ella a mi, en realidad, fue ella la que dio la idea de vernos y "aclarar algunas cosas" pero fui yo la que decidió hacerlo ahora, a veces era mejor dejar pasar todo e ignorar los problemas, pero sabia que hacer eso en este momento solo me traería consecuencias mas adelante y posiblemente esas consecuencias afectarían mis planes con Camila. Entre hacer algunas cosas se me fue parte del tiempo que debía invertir en la ducha, entré en cuanto note que habían pasado casi 10 minutos desde que hablé con Veronica, y justo cuando estaba por terminar de ducharme sonó el timbre, así que no tuve muchas opciones, me tocó bajar en toalla y abrirle a Vero luciendo de esa forma.
-¡vaya forma de recibir a tus invitados! -exclamó ella sin parar de mirarme de arriba a abajo.
-No era mi plan, pero llegaste puntual y no contaba con eso. -dije con una fugaz sonrisa
-mi impuntualidad es cosa del pasado, así como tus modales, ¿no me invitaras a pasar? -preguntó aún parada en la entrada.
-por supuesto, adelante, estás en tu casa ponte cómoda, necesito un par de minutos para vestirme -dije siendo obvia- pero dime si quieres algo de tomar mientras? -pregunté camino a la cocina.
-Quiero que te pongas ropa Laur -dijo volviendo a recorrerme con la mirada- no es fácil concentrarse si estás desfilando así por toda la casa.
-en un momento -dije algo incomoda- subiré entonces.
Decidí ponerme algo cómodo, estaba en mi casa y realmente no había porque esforzarme en pensar que usar, con Vero había cierta confianza, esa que tenias con un ex, daba igual como me viera, aunque verme en toalla la sacó de su habitual calma, tomé un suéter, un short y bajé nuevamente, ya lista y mas decente, para poder sentarnos a conversar.
-Lamento la tardanza -dije incorporándome al sofá frente a ella.
-Adoro tu cabello mojado -dijo ella viéndome fijamente, yo comenzaba a ponerme algo incomoda.
-Yo no lo adoro tanto -dije con media sonrisa- ¿segura no quieres nada de tomar?
-Sé que irás por un té helado -dijo adelantándose y acertando, me conocía bien- así que serán dos.
-Soy predecible -dije riendo.
-No, no lo eres, pero yo te conozco a la perfección.
Luego de buscar las bebidas decidí finalmente enfrentar esa conversación, si seguíamos evadiéndola no sabía bien como iba a terminar esta reunión.
-Entonces... -dije finalmente acercándome con el té para ella- de que teníamos de hablar -comenté como si no recordaba.
-De muchas cosas -dijo ella tomando un poco de su vaso- de aquel beso de despedida -dijo alertándome- de tu comportamiento con todos tus amigos, de que te esta sucediendo últimamente o simplemente de lo que tu prefieras hablar -dijo seria.
-de todo eso, honestamente de todo eso deberíamos hablar -dije casi estallando por tantas cosas que he tenido que guardarme últimamente.
-Pero no lo harás -dijo ella interrumpiéndome- porque eres Lauren Jauregui, la chica ruda, la fuerte, la que nunca tiene "nada". No lo harás. -afirmó ella.
-Eso también es cierto -respondí dándole la razón, porque como siempre, la tenia.
-¿Quiero saber si yo tengo que ver en algo? -preguntó con una mirada que me comenzaba a poner incomoda.
-Solo en algo breve -dije intentando organizar mis ideas- ¿recuerdas ese día en la entrada de tu casa?
-Recuerdo el día, pero recuerdo mas el beso de despedida que me diste -dijo haciendo que mis ideas volaran y mi mente quedara en blanco, odio esto.
-Ese beso fue -estaba por decir algo que ni con las mejores palabras iba a sonar bien- una confusión, yo había pasado un día grandioso contigo y me dejé llevar, me perdí un poco en la realidad del momento, no creo que fuese apropiado, porque tú no te mereces a una tonta como yo, tú eres genial Verónica y yo lamento haberme confundido y haberte besado.
-Así que lo que fue un beso maravilloso para mi, ¿es un error para ti? -Preguntó poniéndose de pie- ¿Sabes cuantas veces me dije que no debía ilusionarme contigo? -Preguntó sin recibir respuesta de mi parte, aunque creo que no la quería- Ni siquiera puedo culparte porque esto es mi culpa, por no alejarme de ti -finalizó quedando frente a mi asiento.
-Vero yo... -estaba algo perturbada porque la tenia muy cerca- lamento decepcionarte -dije sin argumentos mas solidos.
-No me decepcionas Lauren, porque tu nunca hiciste nada para que yo me creara esas falsas expectativas contigo, por eso no puedo odiarte, porque tú solo estas siendo tú, y yo, estoy siendo una idiota conmigo misma.
Una parte de mí comprendía a Verónica porque en el fondo yo había estado todo este tiempo pasándola terriblemente mal por Camila, y supongo que ella pudiera estar sintiendo algo similar a lo que yo sentí, pero era imposible engañarla haciéndola creer que algo mas podría pasar, yo solo quería su amistad aunque eso no fuese una opción ahora.
-Verónica tú sabes que yo realmente te aprecio -dije aliviada porque ella comenzó a caminar lejos de mi.
-Pero te enamoraste de alguien más. Mientras yo sigo enamorada de ti. -dijo mirándome sin dejar de moverse de un lado a otro.
-Solo estoy interesada de alguien y no quiero que nuestra amistad se dañe por eso -dije intentando calmarla.
-¿Amistad? -Preguntó con un tono odioso- ¿Ahora somos amigas? -Cuestionó con una risa en forma de burla al comentario- solo dime que no es por la niñita esa de la escuela que estas dejando las cosas conmigo hasta acá.
-Quizá nunca fuimos amigas, pero podríamos comenzar -respondí a su primer cuestionamiento ignorando el ultimo.
-¿es por ella Lauren? -Dijo nuevamente alterándose- por esa que ni te presta atención, ¡que irónica es la vida!
-¿irónica? -dije algo temerosa de que siguiera alterándose.
-Yo muero por ti y tu mueres por ella -dijo con una mueca en su cara mientras la movía en señal de negación- nos enamoramos de las personas incorrectas Jauregui, porque estoy segura de que ella no es para ti.

STAY/QUÉDATE (CAMREN)Where stories live. Discover now