POV Lauren
Finalmente caminé en dirección a ella y le indiqué con mi sonrisa que toda estaba bien, ella me devolvió el gesto con su particular encanto.
-Bien pequeña -dije sonriendo- podrás ir a dormir en cuanto lo desees -aseguré.
-podríamos salir al patio -preguntó- me cuesta un poco conseguir quedarme dormida de inmediato, además aún no tengo sueño -explicó poniéndose de pie.
-Claro, tampoco yo tengo sueño -dije amable- adelante -hablé señalando el camino.
POV Camila
Caminamos hasta el área de los juegos, donde habían algunos columpios, me sentí de nuevo como una niña, aunque en ocasiones llevo a sofi a los parques pocas veces me siento a jugar en ellos, cada una tomó uno y comenzamos a mecernos, de ahí nos reímos por la falta de práctica en esto.
-Debió ser especial crecer en una casa tan grande, con tantos juegos y una piscina, debiste divertirte mucho -comenté mirando todo el lugar.
-pasé gran parte del tiempo en muchas actividades, dejé de jugar aquí tal vez antes de los 12 ya no lo recuerdo -dijo pensativa.
-pero supongo que te divertiste -insistí
-si -se encogió de hombros- no me quejo.
Entendí de inmediato que hablar de su pasado no le emocionaba, pero igual trate de seguir de indagando sobre eso, me intrigaba saber de ella, de su infancia, de como es que llegó a ser la "reina" de la escuela.
-Y... ¿qué actividades hacías? -seguí indagando
-mmmm de todo -dijo sin mucha emoción- hice danza un tiempo, algo de softball, recuerdo haber estudiado música... Tomé algunas clases de dibujo -completó- incluso -dijo riendo- algunas clases de cocina -sonrió- ahora no recuerdo como hacer nada.
No sabia que ella había hecho tantas cosas, era tan productiva, no entiendo por qué ahora es tan diferente.
-yo nunca hice ni la mitad -comenté entre risas- pero tu tienes un repertorio asombroso.
-nada especial -dijo ella- nunca tomé nada en serio -explico.
-¿siempre te gustó ser animadora? -pregunté curiosa- nunca te he visto -dije sincera- pero tu grupo es famoso, lo comentan en la escuela.
-entré a eso por otras razones, no porque me gustase -dijo mirando al cielo- he pensando en dejarlo -confesó.
-¿por qué no lo haces? -cuestioné con mucha curiosidad y aprovechando su sinceridad momentánea.
-Por muchas cosas -dijo seria- Cece no lo entendería, además cuando ella y Ally se gradúen este año yo debo ocuparme de liderar el "grupo" -dijo desanimada- ¿cómo podrías decirles a tus amigas que lo que ellas más aman hacer es algo que tú odias?, es como decirles que no tienen nada en común contigo, ellas no entenderían nada -finalizó
-podría hacerlo Normani -sugerí- no creo que debas hacer eso solo por hacerlas felices a ellas.
-Podría, pero ella tampoco disfruta hacer eso- Normani ama la música y modelar, ella es una diva pero no ama pegar saltos y gritar en un estadio, tampoco yo lo amo.
-No entiendo porque haces tantas cosas que no te gustan -le dije confundida.
-porque no es tan simple Camz, cuando tienes los amigos que yo tengo debes hacer ciertas cosas para "encajar" -dijo haciendo las comillas con sus manos- ser parte del grupo tiene sus requisitos, no es que estén escritos y sea un reglamento -explicó- pero la gente espera que hagas cosas y actúes de cierta forma -finalizó
-Pero tú no eres como cualquier persona, tú tienes una personalidad diferente -la miré mientras le hablaba- tú no eres como ellos, ni como piensa la gente.
-estoy bien con la forma en la que gente me mira, con el concepto que tienen de mi -dijo riendo mientras pensaba en algo- no espero que sea el correcto, solo sé que sirve para que me respeten y eso me basta -completó
-Y no te gustaría ser... ¿Ser solo tú, como eres, sin presiones? -pregunté tomando su cara y haciéndola mirarme.
-me basta con que tú sepas quien soy, solo eso importa -dijo con un brillo particular en sus ojos- sé que toda estará bien si al menos tú sabes quien soy realmente.
-Solo me intriga saber -dije suavemente- ¿Al menos tú si sabes quién eres? -pregunté finalmente con temor de su respuesta
-Lo sabia, o eso creí. -dijo pasando sus manos por su cara- Pero entonces llegó una niña algo extraña y especial -sonrió mirando el piso- me cambió mi mundo, me cambió la vida -afirmó- entonces entendí que no me conocía realmente, no hasta ahora -finalizó pasando su mano por su cabello, ese gesto siempre me mataba.
-Y esa niña... ¿Sabe lo que hizo en ti? -pregunté inocente
-No, no tiene idea -respondió con seguridad- pero intento demostrárselo.
-interesante -dije nerviosa.
-Y dime... -comentó tomando mi mano a través de los columpios- ¿cuándo te vas a dar cuenta de lo que haces en mí? -preguntó aniquilándome al instante.
POV Lauren
La conversación con Camz tomó un rumbo diferente, aunque yo misma le pedí dar un paso a la vez terminé sacando nuevamente el tema de lo que me producía estar con ella, porque no resistía tanto de lo estaba sintiendo.
-¿hablabas de mi? -pregunto ella haciéndose la tonta.
-¿De cuál otra niña extraña y especial podría estar hablando? -dije levantando la ceja
-de cualquiera -aseguró- imagino que tienes varias detrás de ti.
-No lo creo -dije firme- y aunque fuese el caso, yo no estoy interesada -aseguré mirándola- no en ellas, por lo menos.
-Y-yo... Yo... -se quedó sin argumentos.
-Exactamente tú -dije sonriéndole sin agregar más- vamos a sentarnos en las sillas de la piscina, acá ya me estoy sintiendo incomoda -expliqué mientras se ponía de pie y estiraba su mano para ayudarme a hacer lo mismo.
Nos sentamos y conversamos sobre algunas cosas, yo le conté parte de lo que hacía en mi infancia y ella generalmente reía en unos de esos ataques tan tiernos de risa que le suelen dar, la noche estaba hermosa, sin embargo algo fría, en el tiempo que estuvo escuchándome contarme sobre mis veranos en la playa comenzó a invadirla el sueño, creo que fue producto de las largas horas que ya teníamos conversando, de el clima que nos rodeaba y, desde luego, de lo tarde que era, sus ojos comenzaban a cerrarse solos.
-Entonces estuve un par de días regresando a esa playa cada fin de... -hice una pausa- Camz estás quedándote dormida, vamos a entrar -dije firme.
-No... -insistió- me gusta escucharte -aseguró- me gusta tu voz, sigue hablando.
-Ya es muy tarde Camzi, vamos -dije dulcemente.
Nos pusimos de pie y caminó algo torpe hasta la puerta que conecta la casa y el patio, la tomé de espaldas, rodee su cintura y llevé directo a mi cuerpo, no la hizo girar, sólo hundí mi cara en su cuello, "ésta fue una linda noche" susurré en su oído, "no quisiera romper mi promesa, ¿podría darte un beso de buenas noches antes de entrar? Oficialmente no estamos en mi "casa" -expliqué" En este punto ya había quedado frente a ella. Con suavidad puse sus labios en los míos y los selle dulcemente, me abrazó con tanta fuerza, como si quisiera tenerme en sus brazos por el resto de su vida, yo tampoco quería soltarla.
-También me encantó esta noche contigo -dijo aún sin terminar el abrazo.
Nos dispusimos a entrar, me ocupé de apagar las luces, cerrar las puertas, el procedimiento básico, tomé algunas cosas que habían en la sala y las puse en su lugar adecuado, le indique a Camila que subiera hasta mi habitación, pero en medio de la oscuridad ella solo se detuvo a esperarme en las escaleras que conectaban al segundo piso, yo terminé de inmediato y la seguí. Una vez en mi habitación le busqué algo de ropa para dormir a Camz, le desee buenas noches y cuando llegué al marco de la puerta le guiñe el ojos y apague las luces con la intención de ahora cerrar la puerta, pero Camz habló deteniéndome.
-Lauren... -susurró tímida- yo... -dijo despacio- es que no quiero dormir sola -completó.
-¿Quieres que me quede? -pregunté algo perturbada por su petición
-solo si... -habló algo frustrada por mi cuestionamiento- si no quieres olvídalo -dijo vencida.
-Por supuesto que quiero -dije sonriendo- solo... Que... Dormiremos muy cerca -continúe acercándome con la misma sonrisa- tendré que abrazarte -agregué- y no soltarte durante toda, toda, toda la noche -finalice con una sonrisa algo maliciosa en mi rostro
-Lauren comportarte -dijo ella lanzándome una almohada- solo quiero que estés aquí, en un lado de la cama, no te emociones -completó seria.
-de acuerdo, pero serás tú quien me abrace toda la noche -dije riendo- y yo te tendré que apartar.
-Ven aquí y cállate Jauregui -respondió volteando los ojos.
-¡Ves! Ya estás rogándome -hablé para molestarla.
POV Camila
Lauren se acostó a mi lado respetando la distancia, no había luz, pero sin embargo nos veíamos perfectamente, me incliné para ser yo quien la abrazara, ella solo sonrió supongo que sintiéndose ganadora, porque una vez más terminé haciendo lo que ella predijo, pero tenerla conmigo y no tocarla, eso era realmente imposible, además se merecía todo después de una noche tan perfecta a su lado, estaba deslumbrada por lo atenta que fue ella, por como se comportaba conmigo, por como era.
-Cuéntame algo... -dije hundiéndome en su pecho- quiero escucharte mientras consigo dormirme -expliqué sintiendo su aroma.
-Hmmmm de acuerdo -dijo intentando pensar el algo que contar- eres la primera chica que duerme con ropa en esta cama -habló seria.
-¿en serio? -dije exaltada no creía lo que me había dicho.
-Desde luego que no -sonrió- eres la primera que duerme abrazándome -volvió a ponerse seria- en eso no bromeo.
-al menos en algo en tu vida seré la primera -el comentario salió de mi boca pero juraría que no fue procesado por mi cerebro.
Ella solo sonrió sin emitir comentarios, creo que ni yo misma quise decir una palabra después de eso.
-Me gusta el aroma de tu cabello -dijo mientras enredaba sus dedos a el (yo amo el olor de tu cuerpo) pensé aunque decidí no seguir diciendo tonterías.
POV Lauren
Camila comenzaba a dormirse lentamente, yo seguía hablando de todo lo que venía a mi mente, seguía acompañándola con el sonido de mi voz, aún cuando el sueño también me invadía decidí hacer lo que me pidió, le dije todo lo que adoraba de ella, lo que me hacía sentir, le dije en resumen todas las locuras que no le hubiese dicho si hubiese estado escuchándome y que de seguro no le volveré a decir a ninguna mujer. La noche se fue, terminó como terminan las cosas buenas, rápido, desperté mas temprano de lo habitual, miré a Camila y creo que ella no planeaba despertar en un buen rato, bajé sin hacer demasiado ruido, pensé que quizá hacerle el desayuno y subirlo, honestamente no conozco del todo los gustos de Camz para la comida, decidí hacer un poco de todo, tostar pan, cortar frutas, la verdad creo que use de todo lo que había en mi cocina, pero para poder empezar mi día necesitaba algo que nunca supe hacer del todo bien, así que subí con una bandeja y una pequeña nota por si despertaba mientras yo iba a comprar mi deseado café.
POV Camila
Desperté sintiendo que había dormido unas mil horas seguidas, por inercia se me escapo una sonrisa, no la contuve, al recordar que había pasado la noche en la casa de Lauren, pero al mismo tiempo me invadió la preocupación por no verla en la habitación. Me senté en la cama para terminar de despertarme por completo, noté que la mesa de la habitación había una bandeja con una nota encima, algo que no hubiese llamado mi atención de no ser porque anoche cuando vine no estaba allí. Me acerqué y al ponerme de pie vi que la ropa que Lauren uso para dormir estaba doblada en el borde de la cama, entendí que ella había despertado mucho antes de lo que yo imaginaba. Tomé la nota para averiguar porque no había amanecido cerca de esos ojos que tanto me encantaban, la verdad no recibí todas las respuestas que quería mientras leía la nota "Por si despiertas y aún no he llegado, disfruta del desayuno que no debo tardar demasiado, solo fui por un café". Amaba el café y no era capaz de prepararlo ella misma, parecía una especie de paradoja, en fin, me dirigí hacia su baño, había planeado pasar la noche en casa de Sandra y Marielle así que tenía algunas cosas en mi bolso para hacer mi rutina habitual de las mañanas, cuando vi mi cara realmente agradecí el hecho de que ella no estuviera cerca de mi para verme despertar, al terminar salí y tomé la bandeja, había tantas cosas que no podría imaginar cuanto tiempo le tomó hacer todo eso, tampoco podía entender como era capaz de preparar un desayuno perfecto y no podía prepararse un café. No quise empezar a comer sin ella, de hecho consideré llamarla, pero antes de lo que pensaba, un auto se estacionó afuera, me alegré con la idea de que fuese ella, pero al escuchar las voces de sus hermanos, entendí que las Jauregui estaban en casa y Lauren aún no había llegado.
