POV Camila
-Debes confiar en ella -dijo Dinah- no le hagas caso Camila -sugirió tomando mi mano- vamos al salón -habló tranquila, sé que trataba de alejarme de los comentarios de Chris, yo tampoco quería escuchar más.
Estuve en mi clase con Dinah, siempre la pasábamos bien juntas ella era muy divertida, nuestra clase acabo antes, sin embargo la mayoría de los chicos de mi salón permanecieron en el salón conversando y haciendo tonterías hasta la verdadera hora del almuerzo, en tanto estuvimos reunidas hablando Lauren pasó frente al salón, nos miró y se atrevió a entrar, Dinah se puso algo incomoda y alerta, en cuanto Lauren llegó a nuestros asientos ella se puso de pie y salió con la excusa de atender un llamada que nunca sonó.
-Realmente no le agrado a tu amiga -habló Lauren sentándose en el puesto vacío de Dinah.
-Ayudaría que saludaras al llegar, un poco de amabilidad no va a quitarte tu fama de dueña del mundo -argumenté mirándola a los ojos.
-Ella es la que huye y tu me lo reclamas a mi -se quejó ella de inmediato- no estás siendo justa.
-Y tú no estás siendo educada Lauren -reclamé- pero está bien, no puedo cambiar tu forma de ser.
-Y yo no quiero cambiarla tampoco -replicó volteando sus ojos- La próxima vez que vea a tu amiguita le diré "hola" pero eso será todo.
-eso es algo -le guiñe- ¿por qué no estás en tu clase? -pregunté simpática.
-vine a verte para que me reclamaras por mi "mala educación" -habló sarcástica.
-Ya no seas tan amargada Jauregui -dije riendo- fue solo un comentario puedes tomarlo o dejarlo, no es tan importante.
-Lo tomo -dijo ella- pensaré en ello mientras desayuno -dijo tocando su cabello- supongo que no puedes ir a mi mesa hoy o me equivoco?
-Si eso quieres tú -le devolví la responsabilidad.
-no sé -habló confundida- la última vez me salí de control con ese coqueteo con Drew.
-olvida eso -hablé riendo- no seas celosa, es solo mi amigo y también tuyo, vamos Lauren ¿confianza? -dije en tono de pregunta- ¿te suena? -pregunté ahora directamente- confía en mi y olvídate de los demás -pedí
POV Lauren
-Tienes razón -asentí ante su cuestionamiento- Sé bien que no soy buena en esto de las "parejas" -admití
-Lo haces bien Laur, despreocúpate -afirmé dándole un leve y rápido beso en sus labios.
-Sé que si tuvieras recibo ya me hubieses devuelto -hablé bromeando- pero no vas a deshacerte de mi tan fácil.
-no planeaba hacerlo de todas formas -ahora tocó mi mejilla- podemos ir cometiendo errores en esto juntas, porque ya tampoco soy buena -afirmó- no tan mala como tú -bromeo, o eso creo- pero no soy buena -repitió, la mire enseguida a los ojos y de vuelta a sus labios.
-Yo siento que mi problema contigo es que todo lo quiero solucionar con un beso -hablé sonriendo- como ahora por ejemplo.
-Eso no es un problema -dejo escapar un leve risa- excepto que estamos en medio de un salón de clases y no creo que sea buena idea seguir con mas besos aquí y ahora -explicó moviendo su cabello, hoy estaba tan perfectamente hermosa.
Ese mismo día intentamos un almuerzo con los chicos en mi mesa que ya se habían acostumbrado a la idea de verme siempre con Camila, así como día a día se adaptaban a la idea de ver a Cece en otra mesa, con otros amigos, digamos que hace un tiempo que cada uno viene tomando su camino, su rumbo, que viene actuando por sus propios intereses y no por para complacer a nadie dentro del grupo, digamos que ahora yo actuaba pensando en mi y en Camila nada más.
Los siguientes días tampoco demoraron en acabar, después de todo el tiempo iba volando y el día de despedir a Camila y, junto a ella, mis planes de estas vacaciones se acortaba. El viernes como se había acordado terminaban las clases y finalmente llegó el dia, desde que Camz me anuncio que se iría tratamos de pasar la mayor parte del tiempo juntas, nunca era suficiente, pero lo intentábamos. Creo que no hubo mayor tortura que ayudarla a hacer su maleta para el viaje, eso realmente si fue para morirse, no solo porque hacia que la idea de que se "iba" se hiciese tangible sino por el hecho de ver esos mini-shorts que ella iría a exihibirle a los mexicanos, estaba odiando todo esto.
POV Camila
-No tienes una camisa menos corta -dijo doblando una prenda en mi mano- tal vez un suéter, tal vez un pantalón, ¡algo que te cubra mujer!
-¡Pareces una mamá! -aseguré riendo- tal vez un papá de esos psicopatas -rectifique- o quizá un novio celoso -volví a reír.
-Me preocupa tu salud usando ese intento de ropa que usas -argumentó haciendo una pausa- es decir -ahora sonrió- sueno patética -reconoció sin dejar de burlarse de ella misma.
-Tú tampoco usas ropa demasiado "discreta" -hice comillas al decirlo- o tengo que recordarte ese uniforme de "animadora sexy" que te encanta lucir por toda la escuela.
-¿así que sexy? -preguntó acercándose tanto que ya sentía su respiración en mi rostro.
-¡Lauren! -dije mirando la puerta de mi habitación que estaba abierta a medias- ...comportate -pedí en vano, ya sus manos rodeaban mi cintura y sus labios se desfilaban por todo cuello.
-dejame solo darte un besito -pidió tierna- el domingo te vas y yo no podré tocar este cuerpo en muchos días -afirmó nuevamente perdida en mi cuello.
-¡Lauren! -insistí pero cada beso me debilitaba más.
-¿puedes repetir mi nombre? -pidió con una mirada que la verdad era nueva, como llena de deseo, algo que me intimidaba y me intrigaba al mismo tiempo, obedecí.
-Lauren -dije en voz baja.
-Otra vez -ordenó clavando sus ojos verdes en los míos.
Esta vez, cuando abrí la boca para repetirlo, me cubrió con sus labios y me besó. Me moví lenta y suavemente sobre su boca y luego la apreté con más fuerza, necesitaba esos besos. Pensé que ya todo había terminado, pero en el acto sentí cómo su lengua penetraba en mi boca. Una ola de calor creció dentro de mí. Las manos de Lauren se deslizaron por mi cabello, sujetándome hasta la altura de la cintura, comenzaba a enloquecerme. Miraba el claro deseo en sus ojos y eso me impulsaba a desearla también, perder la noción del peligro, la puerta entreabierta, la adrenalina del momento, la idea del tiempo que estaré ausente, me aterraba pensar que ella pudiera ahogar esas ganas con alguien más durante mi estadía en México.
Alce tímidamente las manos hacía su pecho y ella me abrazó. La fuerza de sus brazos me resultó tan nueva y creo que todo eso fue consecuencia del exceso de ejercicio que ella había estado haciendo con sus prácticas. Traté de concentrarme en mis pensamientos, pero mi cabeza seguía vagando en tanto deseo que Lauren me producía. Mi cuerpo se volvió traidor y reaccionó ante los besos ardientes y húmedos que Lauren no dejaba de darme. La tensión creció en mi interior y experimenté una necesidad desconocida de ser tocada.
Como si ella hubiera leído mi pensamiento deslizó la mano entre mis pechos y la posó sobre uno de mis senos. Como respuesta a aquel contacto arqueé el cuerpo y Lauren gimió suavemente al encajarlo entre sus dedos, entendí que no solo yo estaba sintiendo todo esto. Su camisa algo transparente tan delicada que llevaba Lauren no ocultó la sensación que había creado la fricción de nuestros cuerpos.
Nuestras bocas seguían en contacto, y ella jugaba con su lengua, enlazándola con la mía. Yo nunca hubiese podido imaginar que el contacto de dos lenguas pudiera llegar a resultar tan placentero.
-Yo no... -Interrumpió nuestro beso para intentar decir algo, cuidaba el ritmo de su respiración que a esta altura no volvía a ser normal- pero -miro la puerta- no creo que sea el mejor lugar -finalizó.
Estaba intentado no odiarla por detener nuestro momento, hace cinco minutos la puerta estaba igual, el lugar era el mismo y ella pareció ignorarlo por completo y cuando consigue dejarme completamente emocionada y tal vez deseosa de más, se detiene, me cuestioné que pude haber hecho algo mal, tal vez ella necesita mas respuesta de mi cuerpo, creo que me preocupe tanto que mi boca comenzó su independencia para hablar.
-¿Yo.. Hice algo mal? -pregunté tímida sentándome en la cama.
-¡hey! -ella sonrió acercándose a mi nuevamente- no podrías haberlo hecho mejor -entonces sonrió intentando calmarme.
-Pero tú... Nos detuviste -volví a cuestionarle muriendo de vergüenza.
-Camila tus papás están en la casa -lanzó finalmente- yo no quiero... -entonces se detuvo- no podemos hacer las cosas de esta forma -explicó- lamento haberlo iniciado y.. -rió algo perversa- y no haberlo terminado -toco mi mejilla- pero no es por ti, solo que este no es el lugar, ni el momento. -completó besando mi frente.
POV Lauren
Me dejé llevar por los besos y el deseo incontrolable que Camila me produce, pero por un instante al roce de mis manos sobre su cuerpo entendí que si quería que cada cosa en nuestra relación fuese importante tenía que hacerlas en el momento adecuado y el lugar adecuado, avanzar y que sus padres o sofia tuvieran que interrumpir una escena como esa hubiese sido el desastre del siglo, también había algo de nerviosismo en mi, por tener a una mujer con ella en mis manos y no saber exactamente como hacer las cosas, mi experiencia con chicos no quedó nada mal, digamos que el rango era bueno, pero con chicas se limitaba a Vero, que siempre estuvo muy preparada y experimentada para todo, pero que también me enseño en teoría como tener sexo con una chica, pero no como hacerle el amor. Yo desconocía como era el historial de Camila en esa área y eso también se convirtió en otra limitación del momento.
Luego de esa conversación Camila estuvo algo cortada el resto de la noche, yo realmente quería hacerle entender que no era que no quisiera avanzar con ella, era que no podía de esa forma, pero le di tiempo antes de retomar la conversación.
-¿Llevas todo lo necesario? -pregunté cerrando la maleta.
-Eso creo -dijo tocando su cabeza como si intentara recordar.
-Se te queda una "Lauren" -dije simpática.
-Ella se tiene que quedar, para ir por mi cuando regrese -dijo siguiendome el juego.
-Soy como una especie de "chofer" en tu vida -hablé dramática.
-Yo podría conducir si tú no fueras tan "perfeccionista" en esa área -dijo irritada.
-Cuando regreses te daré unas clases para que entiendas como es que se debe conducir -dijo riendo- como la gente normal conduce, no se como lo hacen en México -dudo mirándome pero en mi país -lo dijo con un tono arrogante- se maneja como expertos o no se hace.
-¡Callate Jauregui! -dijo tirándose sobre la cama- ¿vienes o eso tampoco lo puedes hacer? -habló tocando la cama.
-Creí que el asunto se había entendido -hablé ahora irritada- ¡me vuelves completamente loca! -dije algo fuerte, su mirada sorprendida se clavó en la mía- pero tú no eres cualquier persona y esto no es cualquier cosa y yo no quiero que nuestra primera vez juntas no sea especial -exploté finalmente quedando frente a ella.
-¡lo interprete mal! -se justifico- tienes razón, debe ser especial -habló con un brillo en su mirada- tampoco se si este era el momento -agregó.
-No podemos solo "planear" un día -expliqué- debe ser espontáneo o eso creo -dije dudosa- es raro hablarlo -comenté con pena.
-¡Lauren Jauregui tiene pena de hablar sobre esos temas! -exclamó con una risa- ¿Quién lo diría?
-de hablarlas -refuté- pero nadie dijo que de hacerlas -dije solo para incomodarla y por su cara lo logré.
-Esta bien, no se como responder a eso -habló tímida y ahora seria.
-No hay mucho que decir -entonces sonreí y finalmente me acosté a su lado- las cosas sucederán si tienen que suceder, sin apresurarlas -afirmé tocando su cabello.
