Capitulo 55

10.4K 387 0
                                    

POV Lauren

Durante la semana después de la llegada de Camz las cosas habían comenzado a marchar, no como habitualmente lo hacían, pero iban funcionando en teoría mejor, al inicio ella me colmó de historias de su viaje, lo creí natural, pero sobre todo; temporal. Sin embargo con el paso de los días nada se ponía mejor en cuanto a ese tema, Camila podía pasarse horas, literalmente horas, hablando de México, de sus amigos y de lo genial que era su vida allí, al inicio lo tomé normal, como era lógico ella estaría nostálgica por su regreso, pero llegó un determinado momento en el que sentí que su estadía en Miami era casi una tortura, y que estando aquí no era, ni sería jamás, la mitad de feliz de lo que era allá. La primera semana después de su viaje pasó lenta, principalmente por la tensión que aún seguía vigente entre nosotras, el tema había sido "aclarado" pero no superado en su totalidad, en cuanto llegó el viernes yo estaba suficientemente ansiosa, los chicos organizaron una reunión, que en menos de lo planeado se convirtió en una gran fiesta, lo bueno de ella seria el hecho de que estaba preparada por los hombres del grupo, ellos se encargaban de todo y eso era perfecto para nosotras, pero también significaba que ellos invitaban a TODAS las mujeres de Miami sin omitir alguna. No había problemas, pero significaba encontrarse con el pasado y el presente de todos en el mismo lugar, de cualquier manera mi semana había estado abrumándome, fuera de la escuela no había visto a Camila demasiado, más que para llevarla o recogerla de su casa, yo no era de apoyar la monotonía en la vida, ni mucho menos en las relaciones y sabía que tenía que acomodar todo con Camz para evitar caer en eso. Esta era la primera fiesta a la que iríamos juntas, eso me creaba algo de expectativa, la única vez que estuve en una fiesta con ella yo terminé ebria y perdiendo la memoria de lo que pasó esa noche, esta vez quería algo distinto, ¡una noche para recordar!
-Yo abro -escuche la voz de Camila acercarse a la puerta de entrada- ¿venías en avión? -preguntó con una sonrisa abriéndome paso a su casa.
-estaba cerca cuando llamaste -explique entrando con algo de timidez- ¿todo bien? -pregunté mirando alrededor antes de darle un beso.
-Quería verte -dijo simpática- además no decido que usar en la fiesta -admitió.
-¿Y me llamaste a mi para elegirte la ropa? -dije casi ofendida.
-¿Qué tiene eso de malo? -preguntó claramente confundida.
-Deberías vestirte para impresionarme, no pedirme que te vista -dije riendo- más bien -recapacité- debería desvestirte -dije con una sonrisa maliciosa, ella me empujó.
-¡Eres muy idiota! -afirmó tomándome del brazo camino al segundo piso- tengo algunas cosas que compré en México -y ahí vamos de nuevo con MEXICO- pero no sé si algo sirva para esta noche -dijo frustrada.
-Usa lo que quieras -sugerí- te veras preciosa -hablé sentándome en el borde de su cama, realmente creía en mis palabras, pero me aburría también la idea de buscarle ropa.
-¡Cuanta coquetería hoy! -dijo sentándose en mi regazo y envolviendo sus manos alrededor de mi cuello- te extrañe mucho esta semana -confesó haciéndome soltar un sonrisa tonta- sentí como si te aburriste de mi -habló con decepción en la voz.
-¿Estás jugando no? -pregunté sin entender su comentario.
-Lo digo en serio -aclaró- es que casi ni te he visto estos días.
-Ambas hemos estado ocupadas -justifiqué- además tus amigos también querían estar contigo, incluso los míos te extrañaron también -dije rozando mi nariz con la suya.
-Pero yo quería verte a ti -habló dejando un suave beso en mis labios- estar solo contigo -agregó sumando un beso más y empujando mi cuerpo a su cama.
-Entonces hoy seré lo más parecido a tu sombra -dije rozando mis labios con los suyos mientras hablaba en contacto me enloquecía.
No pasaron ni diez segundos de tener a Camila sobre mi cuerpo cuando sonó la puerta de su habitación en un intento inútil de Sofía de abrirla, pues Camila había cerrado con seguro en cuanto subimos. "Abre kaki" gritaba ansiosa la niña, a veces creía que todo estaba predispuesto para que jamás pudiera ni tocarle un cabello en esta casa.
-¡Espera un segundo sofia! -gritó Camila frustrada- El universo conspira -susurro en mi odio- para que no te tenga cerca -completó haciendo reír con tanto drama.
Ella se puso de pie y yo me quede recostada aún, tenía un buen ángulo para mirarla mientras caminaba a la puerta, me gusta verla de espalda, sobre todo por ese perfecto trasero que tiene, pero con una niña intentando tumbar la puerta no puedo concentrarme en esos pensamientos, "debería asegurarme de que use un pantalón esta noche, no quiero babosos pensando lo mismo que yo" mi mente estaba estructurando la situación hasta que sofi se lanzó sobre mi.
-Voy por algo de tomar, hace calor aquí -me miró algo perversa, sonreí de la misma forma- ¿puedes con ella? -preguntó riendo.
-Lo tengo controlado -dije chocando la mano con sofia- ve, ve tranquila -hablé guiñándole.
POV Camila
Tal vez la escena más perfecta que iba a ver en toda mi vida pasó un poco diferente a como la había imaginado, obviamente desde que estoy con Lauren he tenido unas miles de fantasías con ella en mi cama, tal vez esto nunca pasó por mi cabeza, pero subir y verla en mi cama, recostada, leyendo un libro para sofía me aniquiló, fue la cosa más tierna del mundo y al mismo tiempo me hizo proyectarme un poco hacía el futuro con ella.
-¿interrumpo algo? -pregunté acercándome a la cama donde estaban muy cómodas las dos- les traje algo de tomar -comenté mirando el libro en las manos de Lauren y luego subiendo la vista hasta ella que estaba concentrada en sofi.
-Todo bien -dijo Lauren pasando su mano por mi brazo- llegas tarde ya vamos a mitad del cuento -avisó, sin dejar de mirar el libro- pero puedes escuchar el final.
-esta bien -dije sentándome al borde de la cama, sofi estaba en el medio de ambas.
Lauren contaba la historia tratando de imitar algunas voces, jugaba con los nombres de los personajes relacionándolos con de los de mi familia, todo para hacer que sofi sonriera, de hecho estaba también causando un efecto en mi, me gustaba esa Lauren cariñosa y tierna que estaba viendo hoy, pasó un rato hasta que terminó de leer, sofi logró bajar su nivel de energía y cuando ya no encontró formas de entretener a Lauren se fue a su habitación, con el aviso de que volvería en cuanto se aburriera de estar ahí, yo deseaba que demorara mucho en hacerlo.
-¿Tienes poderes para controlarla? -pregunté colocando mi cabeza recostada en sus piernas.
-Soy buena con los niños -dijo arrogante, como siempre, como es ella- pero Sofía realmente es inagotable, ¿viene con pilas? -preguntó riendo mientras acariciaba mi cabello.
-Parece que si -dije riendo de su comentario- ya me acostumbré.
-Quiero un par como ella -habló con una expresión tierna- corriendo por todo la casa y enloqueciéndome.
-¿Quieres hijos inagotables como ella? -pregunté riendo.
-No, los quiero con sus genes -dijo seria.
-Insinúas que quieres tener hijos con mi hermanita? -pregunté haciéndome la tonta.
-Tal vez con tu papá -respondió encogiéndose de hombros.
-Ok -dije lanzando una carcajada- eso es raro -admití después de unos minutos.
-Sabes a lo que me refiero -me miró con esos ojos verdes que me mataban- los quiero con tus ojos -dijo pasando su mano por mi rostro con suavidad- también con ese encanto tan tuyo -comentó sonriendo- tal vez con esa sonrisa inocente -agregó haciéndome sonreír y sonrojar más- y por qué no? -preguntó- con tu apellido también -finalizó inclinándose para besar mi frente.
-suena perfecto, pero que tengan tus ojos -avisé- serán lindos -hablé sonriendo.
-Tendríamos que intentar a ver si de verdad lo son -dijo subiendo las cejas con un expresión tonta y moviendo su cabeza hacía un lado.
-¿Me estás proponiendo algo? -pregunté subiendo una ceja, ella sonrió.
-Estás matando todo el romanticismo que hay en mi -confesó- me estoy esforzando -dijo pasando las manos en su rostro.
-No necesitas esforzarte -hablé acomodando mi posición para quedar a su altura- sabes que ya estoy loca por ti -admití haciendo que su mirada de "ganadora" apareciera.
-¿Me darás un beso? -preguntó acercándose suficiente pero sin hacer contacto.
-solo cuando me digas que usar esta noche -jugué para molestarla.
-fingiré no haber escuchado eso -comentó acercándose más- ¿me darás un beso? -volvió a preguntarme
Le di un pequeño beso y la miré fijamente luego de unos segundos, ella permanecía con los ojos cerrados esperando más.
-¿qué pasa? -preguntó nerviosa luego de un rato
-no me has dicho que usar -insistí
-Creí que lo habías olvidado -habló frustrada- usa cualquier cosa -repitió- vamos una camisa y... -hizo una pausa- no, sabes que... No cualquier cosa -se puso de pie- usa un jean -dijo persuasiva- es buena idea un jean -insistió- que no sea ajustado.
-¿Con el calor que está haciendo? -pregunté confundida -yo creí que una falda o tal vez un short estarían bien -comenté mirando en el closet- me probaré algunas cosas -dije tomando algunas prendas.
-¿A dónde vas? -preguntó mientras yo caminaba a la puerta del baño.
-A cambiarme -dije sonriendo con su cuestionamiento.
-¡hazlo aquí! -dijo con una mirada de picardía que le ganaba.
-Claro Jauregui -respondí sarcástica- es mucha tentación -aseguré- iré a cambiarme.
-tenía que intentarlo -afirmó lanzando una sonrisa- pero tarde o temprano lo harás y tal vez ya no quiero verte cuando lo hagas -dijo dramática desde la cama.
-¿segura? -pregunté antes de entrar al baño -tendré que tomar el riesgo.
-No, pero también tenía que intentar eso -confesó sin evitar reír- vamos, ve a probarte la ropa -mandó.
-Como ordenes -respondí guiñándole- ten esto -lancé mi camisa hasta la cama cuando ya estaba adentro y no podía verme.
-¡Claro Camila!, sigue torturando -gritó desde el otro lado de la puerta.
POV Lauren
Me quedé en la cama por un largo rato, Camila era la mujer más lenta para cambiarse de ropa y lo acababa de descubrir, sé que las mujeres tomamos tiempo para esto, pero ella realmente abusaba del tiempo habitual, llevaba casi una hora en sus cambios de ropa improvisados, mientras yo jugaba con la camisa que se había quitado, era tan paradójico, estar en su cuarto, en su cama y con una prenda que ella llevaba puesta en mi manos, mientras ella se cambiaba de ropa en el baño, realmente no me quedaba más que reír de mi situación, reír y esperarla.
-¿Te importaría si te alistas de una vez y vamos a mi casa a que yo haga lo mismo? -pregunté desde la cama.
-¿Quieres que te espere en tu casa mientras tú te preparas para la fiesta? -preguntó abriendo la puerta del baño para poder mirarme.
-Vamos Camz -dije riendo- no tienes que repetir mis preguntas -avisé- si, quiero que hagas eso -dije tranquila.
-¿estás enloqueciendo? -preguntó asomando su cabeza para mirarme- ¡Tú mamá se pondrá... -hizo gestos con su manos en señal de que se pondría loca, aunque ella era quien estaba enloqueciendo.
-Sobrevivirá -dije serena, en realidad no estaba pensando en mi mamá y no me preocupaba- puedes esperar con Chris y Tay -sugerí- o puedes estar en mi habitación -hablé persuasiva.
-¡Claro Jauregui! -respondió riéndose con sarcasmo- En serio planeas que tu mamá me odie -dijo nerviosa- no creo que sea buena idea.
Me costó unos cuantos minutos y un par de besos conseguir que me dijera que si, pero lo logré. Llegamos a mi casa y todo se puso "raro" estaba la familia completa reunida, digamos que yo la metí en la boca del lobo. El trato fue venir y que ella me esperara en el living junto a mis hermanos, pero su cara gritaba un "no me dejes sola" que realmente me hacía reír, aunque tal vez lo estaba interpretando mal, tal vez gritaba un "sácame de esta casa", pero no soy buena interpretando caras así que en cuanto entramos le dije que iría a arreglarme y lo haría deprisa.
-Lauren en serio... No me dejes aquí sola -pidió- siento que tu mamá me va a matar en cualquier instante -exageró.
-Yo si puedo estar lista en 15 minutos -dije riendo- te prometo que volveré rápido -hablé bajo para ella que estaba en el sofá- Hey Tay -llamé a mi hermana- ¿conoces a Camila? -pregunté
En breve las tuve hablando como dos mejores amigas de toda la vida, Chris no tardó en unirse, mi papá saludó y me dio una mirada de complicidad, después de todo él ya sabía en teoría que estaba sucediendo, pero mi mamá iba de un lado a otro por toda la casa, no pude evitar reírme de eso, sin embargo subí para hacer lo que había acordado, estuve lista en unos 20 minutos, corriendo, pude hacerlo mejor, pero quería seguir viva y si tardaba de seguro ella iba a matarme, decidí bajar, pensaba ir a cenar en algún lugar con Camila, pero algo más que inesperado pasó justo cuando pisé el living.

STAY/QUÉDATE (CAMREN)Where stories live. Discover now