Capitulo 49

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POV Lauren

Esa tarde y parte de la noche estuvimos así acostadas hablando de todo y nada al mismo tiempo, era básicamente nuestra última noche juntas, hasta las siguientes dos semanas, vimos algunas películas, nos perdimos muchas partes por detenernos en nuestros besos, me contó de su familia en México y de algunos amigos, no indagué demasiado, no quería saberlo todo, no estaba lista para eso, la noche no se hizo esperar y con su llegada estaba mi partida, mañana es el último día de Camila en la ciudad antes del viaje, pero también es el cumpleaños de Jennel, por lo que verla será complicado y llevarla conmigo allí es técnicamente imposible, todo por culpa de aquel lindísimo intento fallido de romance que Drew y Camila decidieron tener, Jennel aún guarda algunos resentimientos con Camz y yo no puedo culparla.
De cualquier forma planeamos un almuerzo para esa tarde como despedida y mi noche seria con los chicos. La mañana siguiente contaba las horas para finalmente ver a Camz, conocía un lugar donde podríamos almorzar, algo apartado y lindo, pero más tarde se me cruzó la idea de un picnic, y bueno, en mi terquedad normal, tuve que seguir esa idea.
Fuimos a un parque apartado y allí pasamos casi toda la tarde, comimos porque eso es lo que mas ama hacer Camz y yo estoy aprendiendo a amarlo también, era la última cita por las próximas dos semanas y el tiempo parece que decidió volar, volar y ya, en menos de lo que notamos la tarde se fue, ella miró el reloj y supo que hora de irse, yo por otro lado me hubiese quedado toda la vida allí de ser posible.
-Debes ir a prepararte para la fiesta -avisó- se hace tarde.
-Creo que quieres deshacerte de mi -hablé aun recostada en la grama.
-¿Crees que quiero? -se inclinó y besó mi hombro- yo quiero quedarme contigo toda la vida -habló luego sonrojándose- pero tu tienes que ir a la fiesta y yo regresar para alistar las ultimas cosas del viaje.
-Deberían prohibirte la entrada al país y obligarte a quedarte aquí conmigo -me quejé
-no digas eso ni en juego -se alarmó- cuando regrese no te dejaré ir a fiestas -bromeo o eso esperaba yo.
-¿Y si vas conmigo? -pregunté mirándola tiernamente.
-Entonces si podrás, solo bajo mi supervisión -avisó- pero por hoy puedes ir -habló sonriendo- porque tu no tienes un buen historial en fiestas.
-Shhhhhhh -interrumpes mis pensamientos -dije para enfadarla.
-sabes que odio ese sonido -comentó irritada.
-Shhhhhhh -repetí ahora haciendo un gesto para que se callara.
Sé que ella odiaba eso, de inmediato la tenía sobre mi hablando muy rápido, una gran parte en español, cuando se molestaba usaba su lengua habitual, pero eso lo acaba de descubrir.
-¡HEY! -dije alejándola de mi un poco- no creas que no entiendo las barbaridades que estás diciendo -exageré para enojarla mas- yo también se hablar en español.
-No mientas -dijo mirándome extrañada- no te creo.
-De hecho si y para tu información lo hablo bastante bien y fluido -expliqué ahora en su idioma, ella me miraba asombrada.
-Yo no sabia eso -dijo sin quitar la sorpresa de su cara- ¿Dónde aprendiste?
-en casa -sonreí- alguna vez te mencioné de mis raíces Cubanas, pues ahí tienes -hablé subiendo una ceja- no lo hago nada mal, y no es por sonar arrogante Mexicanita pero puedo ir a tu país y entenderme perfectamente con todos -alardee un poco.
-¡cuanto ego! -dijo finalmente saliendo de encima de mi cuerpo y sentándose a mi lado- ¿nos vamos?
-Hay que hacerlo -dije comenzando a recoger las cosas.
Salimos del parque camino a su casa, comenzaba a caer la noche, por el camino fuimos bromeando sobre algunas cosas, hablando en su idioma y claro, intercambiando besos y abrazados para sobreponer la ausencia que tendríamos la una de la otra.
-¿A qué hora sale tu vuelo? -pregunté cambiando el tema y con eso el clima del momento.
-A las 6:am -no parecía animada con la hora- creo que mi papá realmente no quiere dejarme dormir.
-¡wow! Eso es excesivamente temprano, creí que seria a las 8, 10, 12 no sé, una hora normal -comenté- ¿tendrás que ir a las 4: am supongo? -pregunté curiosa, quería ir pero esa hora me deprimía.
-Si, algo como eso -dijo desanimada- no te molestes ni en pensar en ir a esa hora -habló anticipada- es muy temprano y tú estarás en la fiesta o a penas llegando a tú casa.
-realmente la hora complica las cosas -hablé frustrada- pero bueno... -intenté cambiar el rumbo- al menos llegaras temprano a México y aprovecharas el día con tus amigos.
-No creo -dijo sin expresiones en su rostro- no les avisé que voy todavía -comentó, al menos el ex no tiene idea de que irá, eso me calmó.
-Entiendo -dije estacionándome cerca de su casa- Entonces... Te veo en dos semanas, no? -pregunté sin necesitar una respuesta y evidentemente no la recibí, solo obtuve sus labios a cambio.
-tomaré eso como un si -dije cuando se separó- te voy a extrañar, te lo dije ya? -dije rozando su mejilla
-No, no creo -dijo con una expresión como si intentara recordar- no, en definitiva no -repitió.
-Lo voy a hacer tonta -dije pasando mi mano por su cabello y finalmente tocando su nariz- escribe de vez en cuando -pedí dulcemente- no te olvides de mi.
-Ni tu tampoco -habló cerca de mis labios, el roce sutil era perfecto- porque si lo haces cuando regrese te mato Jauregui -advirtió.
-veré que puedo hacer -dije fingiendo indiferencia- ven aquí -tomé su cintura y la atraje de vuelta a mis labios, me detuve un par de segundos en cada uno y selle un beso en ambos para finalizar- también extrañaré esos besos.
-solo serán dos semanas -dijo dándome animo- estaré contando los días para regresar.
-también yo -garanticé- ahora sal de mi auto -dije subiendo la voz- tengo una fiesta a donde ir -completé.
-idiota -fue todo lo que dijo saliendo, yo hice lo mismo que ella.
-¡hey! -la tomé por la espalda- ¿A dónde crees que vas?
Me quedé pegada en sus brazos por un largo rato, realmente necesitaba un abrazo, algo que me garantizara que ella estaría conmigo incluso entre esa estúpida distancia, no solo la iba a extrañar, yo lo estaba haciendo, sé que volvería en dos semanas, pero nunca sabes que puede pasar y eso me daba vueltas en la cabeza, ahora solo tenia este momento, solo eso. Estuve pegada a ella y con miedo de separarme dejando mi cabeza reposar en sus hombros, como una niña pequeña, a veces junto a ella me sentía pequeña de nuevo, pero era hora de terminar el abrazo, la miré y ella hizo lo mismo, era como si nuestras miradas estuviesen unidas y de hecho, como si intentaran decir todo lo que nuestras bocas no podían, sin embargo traté dejar un beso que reforzara todo eso, miró mis ojos, totalmente directo a ellos, con suavidad tomó mis mejillas y repasó el contorno de mis labios con sus dedos, con mucho tacto, casi como una caricia, sonrió por mi reacción estaba erizada y ansiosa de tener esos labios conmigo, para siempre. Mordió sus labios, sabía bien el efecto que ese gesto tenía sobre mi, y sin más demora me regresó la vida despacio trayendo sus labios a los míos, como si se acabaran de conocer, como si fuese la primera vez que los uníamos, pero al mismo tiempo acoplados a la perfección, la intensidad aumentaba y con ella el deseo de nuestras bocas, la necesidad de no separarlas, Camila sabía que le estaba dejando en ese beso todo lo sentía.
-hora de irme -dije separándome despacio- pasé mis manos por su cuello, con cuidado y muy suavemente- que tengas buen viaje -dije dándole un rápido beso más.
-Y tú una buena fiesta -habló con la misma suavidad dejando otro beso-

Salí de allí con el corazón algo afligido, sin muchas ganas de "una fiesta" pero digamos que no tenía tantas opciones ahora y lo sabía, regresé a mi casa y me alisté para irme a reunir con los chicos, desde que sucedió la ruptura no planeada de Cece y Lex esta iba a ser la primera fiesta en donde volveríamos a reunirnos todos lo que prometía ser interesante y algo peligroso, se había comentado que Emma iría también, por invitación de Cece, pero yo aún no había podido hablarle para preguntárselo, sé que será una noche complicada, también odiaba no poder quedarme todo el día con Camila, pero fue ella misma quien me prohibió faltar al cumpleaños, dijo que mis amigos, en especial Jennel, iban a odiarla si yo no aparecía por causa de ella. Me encaminé a la fiesta y todos parecían estar felices al punto que me sentía cada vez más fuera de lugar y digamos que por las siguientes horas estuve sin mucho que hacer o decir hasta que una conversación cambió el giro de mi noche.
-creo que es mucho verla con ella -dijo Alexa sentándose a mi lado.
-Eres valiente al estar aquí -aseguré- yo no podría, en tu lugar no lo haría.
-Supongo que el amor es algo injusto -dijo mirando a Cece con un brillo en sus ojos- supongo que tengo que ser comprensiva.
-La amas aún? -pregunté asombrada
-La he amado siempre -dijo limpiando una lágrima que se asomaba en su ojo- supongo que ella también me ama -sonrió nostálgica pero se perdió en el camino -reflexionó- es mucho tiempo juntas y a veces todo se vuelve una monotonía -aseguró sin dejar de verla- dejas decir "te amo" porque crees que ya lo sabe, que ya se lo dijiste demasiado, dejas de abrazarla a cada instante porque... No quieres ser cursi, ya pasaste esa etapa, entonces la tocas solo cuando es "necesario", la besas solo para saludar o despedirte, las cosas cambian, porque piensas que todo está seguro, pero nada lo está, y te das cuenta de que el amor de tu vida ahora está con otra, una que si la besa y la toca cada segundo porque... Tú dejaste de hacerlo -finalizó
-Ustedes se veían geniales juntas -fue todo lo que alcancé a decir.
-No dejes que las idioteces de Cece se vuelvan un ejemplo para ti -dijo Lex mirándome con seriedad- Si lo que tienes es especial, haz que sea especial todos los días Laur.
-Lo tendré en mente -aseguré- yo creo que ustedes terminaran juntas -afirmé.
-Quizá -dije pensativa- si ella no se enamora antes de darse cuenta de que aún queda algo entre nosotras- había tristeza en su voz.
Escuchar a Lex me impactaba un poco, creo que nunca vi a una persona tan "entregada" a otra que fuese capaz de aceptar la felicidad de su amor, aunque no fuese la misma, aunque no fuese compartida, alguien que tolerase ver como la otra persona estaba bailando, besando, abrazando a otra, solo porque albergaba la esperanza de verla regresar en algún momento. Eso realmente podría llamarse amor. Por un segundo entendí que el amor es más que palabras lindas, una cita original, incluso algo mas que solo lo físico, que yo no hacía nada en este lugar, porque mi mente no estaba aquí y mi corazón iba a tomar un avión en 3 horas, así que decidí ganarle al reloj, ir a casa por un ducha y hacer lo que realmente valía la pena. Demostrar el amor.

STAY/QUÉDATE (CAMREN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora