Capitulo 37

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POV Lauren

Después de dejar a Camila en su intento de fiesta, decidí ser obediente y volver camino a casa, además necesitaba saber si mis padres habían vuelto, aunque nunca lo hacían cuando decidían ir a la casa de mis tíos porque está un poco lejos, tome la decisión de hacerle caso a Camz, aun cuando durante el trayecto recibí unas cuantas invitaciones de los chicos para ir a varios lugares, entre esas una de Cece para ir a una fiesta en la casa de Emma, lo que no sonaba mal, pero tampoco me emocionaba, después de todo, no quería hacer nada que no incluyera a Camila. Tenia poco mas de una hora en mi casa, ordené pizza porque no planeaba cocinar, busque un par de libros, pero mi concentración estaba fallando, decidí ver alguna película y comencé la búsqueda, mientras recibía al repartidor que traía mi pizza, sonó mi teléfono, honestamente no le di importancia al aviso, creí que seria Cece insistiéndome para ir a la casa de nuevo capricho, pero unos 5 o tal vez 10 minutos después revise el celular para llevarme un grata sorpresa.
"¿Es muy tarde para que vengas a sacarme de aquí?"
"Te dije que podríamos habernos ahorrado esas dos horas perdidas, pero solo para demostrarte mi punto, iré por ti ahora mismo"
Respondí a su mensaje y me quedó una sonrisa en mi rostro como resultado de la mezcla entre la satisfacción que sentía por saber que ella quería pasar tiempo conmigo y también por tener razón en mi predicción de que si iba a arrepentir de ir y me iba a escribir o, lo que yo prefería pensar, que me iba a extrañar. Salí en dirección a la casa donde la había dejado un par de horas antes y le avisé que la esperaba en la entrada cuando finalmente llegué, al verla salir y caminar en dirección al auto me sentí ganadora, como si todo lo que yo quería por fin lo había conseguido, tenia a mi chica y tenía toda la noche por delante.
Camila abrió la puerta y yo guardaba mi sonrisa de victoria, le di una leve mirada y encendí el motor de inmediato para llevármela lejos de ahí.
-Entonces... -dije rompiendo el silencio- ¿qué tal estuvo la fiesta? -pregunté en tono irónico para molestarla, me gustaba verla enojada.
-Ya dilo -dijo ella mirándome como si supiera lo que estaba intentado hacer- tú ganaste, tenías razón, me iba a aburrir en menos de dos horas, ya di que ganaste. -dijo insistente.
-No lo hice -dije sin despejar la vista del camino- yo dije que te aburrirías, pero lo que realmente quería era que me extrañaras, veo que no fue por eso que me llamaste entonces no gané -hablé con algo de dramatismo, pero en realidad estaba feliz, feliz de tenerla conmigo.
-Vamos Lauren, no te portes tan sensible -dijo riendo- la verdad, no creí que fueses a venir por mi -dijo tímida- consideré no molestarte.
-Dije que lo haría si eso querías, ¿por qué lo dudaste? -pregunté intrigada- (tú jamás me molestarías) pensé pero no me atreví a decirlo.
-porque te imaginé en algún plan con tus amigos, tal vez en una fiesta, saliendo con alguien -dijo ella haciéndome sonreír, sonaba insegura, tal vez celosa.
-No, solo fui a casa a esperarte -dije mirándola esta vez- tú eres mi único plan esta noche -se escaparon esas palabras de boca casi detenerme a pensarlas.
POV Camila
Adoraba mirar a Lauren mientras conducía, siempre iba enfocada en el camino, tan seria, tan determinada, imaginaba que así era siempre, en todos los aspectos de su vida, marchábamos en dirección a cualquier sitio, no lo sabia a dónde, pero tampoco me importaba si estaba a su lado, finalmente yo era su plan de esta noche, como ella misma lo dijo, mientras ella ha sido mi plan de todos los días. Algunos miedos me invadían por la expectativa de que haríamos ahora, en este punto nos costaba comportarnos y yo lo sabía claramente.
-¿A dónde iremos? -pregunté mientras intentaba no desgastar su imagen.
-Donde quieras -dijo en tono amable con media sonrisa en su rostro- ¿Una fiesta tal vez? -sugirió
-No ya basta de fiestas por hoy -afirmé sonriéndole, aunque ella seguía con la vista en el camino- mejor a un lugar más tranquilo.
-Hmmm -entiendo dijo pensativa- ¿quieres ver una película? -preguntó mas animada ahora.
-Lauren -dije mirando el reloj del auto- no creo que hayan cines abiertos a está hora -finalicé con una expresión de confusión en mi rostro.
-Lo sé Camz, hablo de verla en mi casa -dijo burlándose un poco de mi ingenuidad- de ver la película en mi casa -repitió.
-Oh claro... -dije intentando no quedar como tonta- yo ya lo sabia -comenté riéndome de mi propio descuido- Pero... ¿Qué dirán tus papás y tus hermanos si llegas conmigo a está hora a tu casa? No creo que sea buena idea -vacilé por un momento.
-No hay nadie más en casa -replicó ella de inmediato, ya el panorama se comenzaba a dibujarse con mas claridad en mi cabeza.
-O sea que... ¿Estaremos solas?... -pregunté- ¿solas en tu casa? -completé haciendo énfasis
-Solo veremos una película Camila -aclaró con algo de incomodidad en su voz- no tienes que ser tan desconfiada, además nunca pasaría algo entre nosotras que tu no quisieras que pasará -aseguró- (y justo ese era mi temor, lo que yo quería) igual prometo ni mirarte cuando estemos allá si eso te da confianza.
-Yo solo... solo repasaba el plan -me defendí- no dije nada, calma -completé, odiaba eso de "ni voy a mirarte cuando estemos allá"
Llegamos a su casa y Lauren salió del auto con una sonrisa, yo no comprendía porque de repente se puso tan feliz, tomó las llaves y antes de poner un pie en su casa se giró deprisa, me tomó con delicadeza la barbilla subiendo mi rostro a la altura del suyo, posó un suave beso en mis labios y sonrió con dulzura.
-No quiero romper la promesa -dijo en voz baja- por eso te beso antes de entrar a la casa -aclaró mientras finalmente pasaba.
Era tan tonta a veces, algo cursi y tonta, aunque ella misma no se daba cuenta y yo con dificultad lo asimilaba. Me pidió que me pusiera cómoda y salió directo a su habitación, bajó en breve con una camisa algo grande, lucia tierna, se dejo el short que tenia, y traía un suéter en la mano.
-Está un poco frío -dijo entregándome la prenda en su mano- por si lo necesitas, iré por algo de beber, de hecho, ordené pizza antes de ir por ti a la fiesta, así que estás de suerte -dijo sonriéndome- en el mueble de la Tv están las películas, elige que ver mientras regreso -comentó en su camino a la cocina.
Tantas atenciones me tenían muy complacida, busque algunas opciones de películas y las dejé sobre la mesa para elegir con ella cual ver, no quería ser arbitraria y seleccionarla sin consultarle. En breve llegó Lauren con la pizza algunas bebidas y algunas dulces con chocolates, colocó todo en la mesa de centro y se sentó a mi lado en el sofá.
-De acuerdo -dije tomando las películas- Yo podría ver cualquiera de estas -aseguré- elige tú.
-Hmmmm -lo pensó por un instante- creo que está -señalo la comedia/romántica- es divertida, aunque yo elegiría una de terror, pero no está entre tus opciones -comentó
-Y no lo estará -afirmé- odio las películas de terror, pero está es una buena elección -dije volviendo a poner en su lugar le resto.
POV Lauren
Luego de comer y poner y quitar un par de películas, decidimos ver una opción totalmente opuesta a la inicial, Camila me hizo sentarme a mirar una película extremadamente dramática y cursi, una que de seguro había comprado mi madre o tal vez Taylor, pero ella parecía fascinada y yo no podía quejarme, después de todo la miraba a ella, era la mejor imagen que podía observar hoy. Intentaba concentrarme en la película, dejar de verla como si algún instante iba a perder el control y me iría sobre ella, sentía que estábamos a mil kilómetros de distancia y ella tan solo estaba en el otro extremo del sofá, me desesperaba y no sabia como hacer para acercarme sin incomodarla, además de que prometí portarme bien en casa con ella.
-Si miras la Tv tal vez te guste lo que ves -dijo mirándome de reojo porque yo no paraba de verla.
-Es que tengo un mejor panorama aquí -dije sonriendo- Oye Camila -dije con voz suave y miedo de sonar tonta- que tal si te acercas un poquito nada más -sugerí- estás... muy cerca del borde del sofá, podrías caerte.
-¿En serio? Esa es tu forma de pedirme que me siente a tu lado -dijo riéndose de mi sin moverse.
Había perdido en mi primer intento, decidí ponerme de pie y salir hasta la cocina, tomé un par de golosinas y salí nuevamente, caminé hasta el interruptor de la luz y la apagué, la oscuridad me ayudaría o eso pensé, me senté esta vez con los pies sobre el sofá y no la miré, solo fingí estar "concentrada" en aquella tonta película, ella mi miraba ahora, ignorarla daba más resultado.
-¿Qué comes que no me quieres dar? -preguntó inclinándose a mirar.
-Shhhuuu -hice un gesto con la mano- trato de ver la película.
-Jauregui -se quejó- ¿No me darás de tus caramelos? -preguntó como una niña pequeña.
No pude evitar sonreír por su forma infantil de preguntarlo, hice un gesto con la mano para que viniera por los dulces, aun sin hacer contacto visual, ella se rodó quedando a mi lado, finalmente cerca, lo suficiente para sentir su aroma, y rozar su piel, entonces acerqué aquel empaque de caramelos hasta donde le fuese comodo tomarlos, pasé sin meditarlo mi brazo a través de cintura y la dejé unida a mi, donde debía estar desde el inicio.
-solo quiero de los rojos -dijo tomando algunas del empaque.
-solo quiero que te quedes aquí, cerca -dije girando mi cabeza para mirarla- me incliné dándole un leve beso en la mejilla muy deprisa.
Ella no demoró en ponerse roja de inmediato, se quedó a mi lado, ya no estábamos apartadas, me incliné hacia al frente por un instante y dejé la bolsa sobre la mesa y volví a reclinarme hacía atrás en el sofá, ahora la miraba más de cerca, era otra sensación, algo nuevo. Ella tenia sus manos sobre su regazo, decidí hacer algo que nunca antes había hecho con ella, tomé con más delicadeza de la necesaria su mano y la entrelacé con la mía, ella no pudo evitar sonreír al sentir el contacto, y se giró dándome una mirada tan tierna, yo por otro lado sentí hasta electricidad en mi cuerpo al hacerlo, la miré algo tímida y comencé acariciar con mis dedos su mano, estuve así por un rato, ella solo inclinó su cabeza quedando en mi hombro, sentí infinitas veces deseos de besarla, pero me contuve, todo por aquella tonta promesa, la película era eterna o eso sentía yo, por un momento comencé a creer que me quedaría dormida.
Pasado un par de minutos más Camz tomó uno de los cojines en el mueble y lo puso sobre mis piernas, se soltó de mis manos y se acomodó quedando recostada sobre mi regazo esta vez, ella realmente estaba interesada en la película, yo no podría volver a mirar nada que no fuese ella, acariciaba su cabello y me controlaba para no bajar por el resto de su cuerpo con mis manos curiosas y ansiosas, había una mezcla de emociones en mi, estaba sola, con ella, en mi casa, la verdad no podía, aunque quería, controlarme más. Toqué su hombro y ella miró hacía arriba quedando en perfecta línea con mi mirada, vi sus labios y los míos la llamaban a gritos, por suerte fue ella quien tomó mi cuello suavemente y trajo mis labios hasta los suyos, amaba el hecho de que entendiera lo que deseaba sin hacerme pedirlo. La posición no era cómoda pero aquel beso era tan necesario.
Junto al ritmo del beso Camila se fue levantando, con dificultad decidimos no separarnos hasta que finalmente ella estuvo sentada nuevamente a mi altura, suavemente despego sus labios haciéndome suspirar y sentirme como tonta. Entonces la miré y tenía algo de confusión en sus ojos hermosos, eso en los que siempre me perdí.
-Lauren tú y yo... -hizo una pausa para aclarar su garganta- ...tú y yo que somos? -rectifico... ¿Qué tenemos? -volvió a cuestionar- ¿qué es esto?
Sabía que ella necesitaba respuestas y yo necesitaba dárselas ahora, pero no las tenía, no las sabia, ella solo me miraba mientras yo no encontraba palabras y entendía que Camila no era cualquier chica, que no podría seguir teniendo "estos momentos con ella" sin ponerles una etiqueta.
-Yo no... -dije tímida- no soy buena poniéndole nombres -pensé un poco- poniendo etiquetas a las cosas. -finalice notando su decepción en la mirada.
-Entiendo -fue todo lo que dijo separándose un poco de mí.
-Camz yo quiero que tú -ella me interrumpió.
-yo quiero saber que no soy un pasatiempo -dijo sin siquiera mirarme, me había matado con esa frase.
-no lo eres -repliqué de inmediato- y no quiero que lo pienses, no eres eso -aseguré.
-pero no soy "nada" -dijo molesta.
-¿te molestaría si vamos un paso a la vez? -pregunté con voz suave tomando su mano- Si juntas descubrimos que es "esto" -dije la última palabra lo más sutil que pude.
-Soy impaciente -dijo sonriendo, eso me devolvió la respiración de nuevo.
-¿qué tal si vemos como termina tu tonta película? -pregunté como excusa para volver a abrazarla.
-terminará gustándote -dijo segura aunque yo no lo creía.
Volví a traerla contra mi cuerpo, esta vez quedó prácticamente acostada sobre mi pecho, mi corazón latía deprisa, sentía que ella lo escucharía y yo quedaría como una idiota. Ella tenía el poder de una de mis manos, yo solo quería que jamás la soltara, la otra no dejaba de pasearse por todo su cabello, aquella tonta película finalmente acabo, creí que duraría por siempre, pero con su final, también podría venir el final de esta noche con Camz, eso no lo quería.
-Y bien... -dijo ella mirando su reloj- creo que debería irme -finalizó
-...o podrías pasar el resto de la noche aquí -dije nerviosa.
-No creo que sea la mejor idea -comentó dando leves golpecitos en mi hombro.
-No dije que pasaras la noche conmigo, solo en mi casa -expliqué- podrías dormir en mi habitación y yo en la de Taylor -ofrecí
-¿Tú estarías bien con eso? -preguntó- (por supuesto que NO) pensé.
-Claro -respondí a secas- no creo que sea prudente conducir de noche -argumenté esa excusa aunque conducía de noche todo el tiempo.
-supongo que no hay problema -dijo ella dudosa- debo regresar mañana temprano -aseguró-
-de acuerdo -dije poniéndome de pie- subiré a poner un poco de orden en mi habitación, regreso en 5 minutos -prometí mientras me alejaba
La verdad arriba todo estaba en orden, lo único que necesitaba ordenar era mi cabeza, mis impulsos, la tendría aquí toda la noche y sabía que mi autocontrol estaría perdido, estaba nerviosa, sudaba y daba vueltas por toda la habitación, entré al baño y coloqué mis manos apoyándome sobre el lavabo, controlé mi respiración, o al menos eso intenté, me miré en el espejo y traté de darme animo "puedes controlarte Lauren, es solo una chica" dije en voz baja, pero no podía creer en mis palabras porque eran mentiras, Camila no era y nunca sería "solo una chica". Bajé nuevamente y allí estaba ella sentada en el sofá comiendo algunos dulces, la miré de lejos y me perdí en la imagen, era tan tierna, como una delicada niña, tenerla cerca era tan explosivo, pero mirarla me daba ternura, una mezcla entre esas dos sensaciones se debatía dentro de mí.

STAY/QUÉDATE (CAMREN)Where stories live. Discover now