Capitulo 53

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POV Lauren

Mi día pasó lento, como cada día de la semana, sin mucha emoción, vacío, en otras palabras: sin Camila. No lo esperaba, pero Wess vino la noche del sábado, en mi casa estaban solo mi papá y Taylor así que no hubo problemas en reunirnos y hasta cenar juntos, él siempre logró encantarle a todos en mi familia muy a diferencia de su hermano. Luego de comer y de que mi papá y él se pusieran al día con los partidos de baloncesto de las últimas cien temporadas, finalmente, tuve un tiempo a solas con wess, no sabía exactamente el motivo de su visita y un sábado en la noche era más extraño. Nos fuimos al patio trasero y ahí pudimos estar solos.
-Entonces Jauregui... -dijo estirando sus brazos- ¿Ansiosa por el regreso de tu chica? -preguntó curioso.
-¿De que hablas? -fingí no entender nada- ¿hace frío hoy, cierto? -intenté evadir el tema.
-De Camila -respondió sonriendo- no creas que puedes darme la vuelta con el tema -afirmó- hace un rato que no te reúnes con nosotros, ¿pasó algo?
-Nada... Quise descansar estas dos semanas, solo eso -expliqué.
-bueno, no tengo otra opción más que creerte -dijo vencido- en fin, la razón por la que vine es... Sé que esto es algo como "un secreto a voces" -sonrió mientras hablaba- que yo no debería saberlo -volvió a reírse- pero sé que Camila y tú... -ya sabes -se detuvo y me miró, entendí su punto de inmediato- pero parece que Drew no lo sabe aún, es un poco lento -estamos de acuerdo en eso- así que... -tomó un pausa- él cree que con Camila cerca de nosotros ahora tiene una nueva oportunidad con ella -explicó- y yo no quiero ver a dos de mis mejores amigos peleados por la misma chica -argumentó ahora serio- por eso vine a intentar mediar esta situación y a pedirte que hables con él -exigió- por su amistad, que debería ser más importante que cualquier cosa -aseguró quitándose su gorra para "arreglar" su cabello.
-Pensé que Drew ya lo había superado -respondí.
Yo no tenia mucho que decir, para empezar no sé si tengo una relación con Camila asi que cualquier comentario podía estar fuera de lugar.
-Pues ya ves que no -dijo él poniéndome su gorra- te queda linda -aseguró.
-Te la quitaré entonces -dije acomodándola- ¿Cómo crees que lo tome? -pregunté preocupada.
Y como todo buen hombre, es breve, de pocas palabras y no sabe mantener una conversación seria.
-Bueno Laur... -pensó unos segundos- a nadie le gusta saber que otra persona le ganó a su chica -dijo riendo- menos que sea otra chica -afirmó.
-Los hombres y sus egos -dije sarcástica y algo irritada por ese "su chica", pero ignore el detalle.
-Tú ego es mas poderoso que el de cualquier chico -dijo poniéndose de pie- hace mucho que no hacemos una fiesta en esta piscina -cambió el tema- deberíamos recordar viejos tiempos.
-¿Quieres meterte ahora? -pregunté confundida.
-Tendría que irme con este short mojado y eso no seria buena idea -dijo frustrado.
-Podrías bañarte en ropa interior -sugerí.
-¿Qué pasa Jauregui? -Preguntó- hace un par de meses tú y yo éramos cuñados, ¿recuerdas? -dijo en burla- ¿ahora quieres ver mi ropa interior?
-No seas iluso -dije empujándolo, casi se cae- pero si tanto extrañas mi piscina deberías usarla.
-Hey... Si caigo, caes conmigo -aseguró llevándome al borde- seria lindo un juego de franelas mojadas -dijo con su tono de niño morboso.
-No seas idiota -lo empuje riendo- te caerás solo -afirmé.
-Daremos una fiesta el próximo viernes -contó aún abrazado a mi espalda al borde- celebraremos que Ally no estará a cargo de la fiesta -dijo riendo- será una reunión pequeña -dijo aunque eso de "pequeña" no iba con nuestros planes habituales.
-Suena interesante -dije aún rodeando la piscina entre empujones con wess- tendré que ir -hablé como si me fastidiaba la idea, pero era en juego.
Estuvimos tonteando cerca del borde de la piscina hasta que decidimos meternos, sin mucho drama, sin lanzarnos y mojarnos toda la ropa, yo subí a cambiarme y él se metió en ropa interior como le dije antes, allí hablamos un par de horas, hace mucho que no pasaba un tiempo con Wess, tampoco recuerdo cuando fue la última vez que entramos a la piscina de noche, y el momento que traté de salirme recordé justo porque fue que dejé de hacerlo, el frío no me dejaba ni sacar un brazo del agua, estaba congelándome ahora, llamamos a Taylor que fue por unas toallas y después de secarnos un poco Wesley se fue. Me quede un tiempo más en las sillas esperando secarme por completo.
Mientras estaba sentada en el borde de la piscina viendo la noche, pensando en ¿Qué debo hacer mañana? E intentando no acabar con mi mente por mi falta de determinación para enfrentar la situación con Camila, y ahora el asunto con Drew, mi mamá llegó a interrumpir mi momento. Se sentó en una silla cerca y por unos segundos no dijo nada, nos miramos y todo se puso extraño, bastante incómodo, se creó uno de esos climas que podrías cortar con una tijera, algo tenso.
-Entonces... -rompió el hielo ella.
-¿Entonces qué? -pregunté fría.
-me dijo Mike que Wesley vino a cenar hoy -argumentó- hace mucho que no estaban juntos tanto tiempo solos -continúo, algo me sugería que lo siguiente que mi mamá iba a comentar sería una estupidez- ese muchacho es muy buen partido -y ahí vamos.
-es el hermano de Keaton -dije irónica- ¿sugieres que el hermano de mi ex es un buen partido para mi? -pregunté sin poder creerlo.
-Si lo dices de esa forma... -la interrumpí
-¿Cómo quieres que lo diga? -pregunté- te lo estoy diciendo tal cual es, Wess es mi amigo, pero es el hermano de Keaton -repetí- además no estoy interesada en ningún chico por ahora -dije volteando los ojos.
-Claro, ningún chico -dijo con decepción- Regresa mañana, ¿cierto? -preguntó, ¿acaso todo el mundo sabe sobre el viaje de Camz?
-¿Quién? -dije indiferente.
-La chica con la que sales -lanzó sin rodeos- regresa mañana de su viaje -volvió a comentar.
-"La chica con la que salgo" -repetí su frase con un tono irónico.
-Camila -dijo ella- sé que se llama Camila.
-Lo sabes porque te agradaba Camila mamá -me quejé- hasta que se metió en la cabeza hacerme la vía insoportable porque estaba con ella -hablé sin darme cuenta de que lo hice en pasado.
-¿Estabas? -dijo seria- a eso me refería justamente -explicó- tú no sabes lo quieres, hace unas semanas estabas convencida de que esa era la mejor opción y ya se terminó? -preguntó en un tono irónico- ves porque me opuse.
-Yo no voy a cambiar mi forma de pensar de un día a otro -le dije finalmente mirándola- Si no es Camila será otra chica, porque si mamá ¡A tu hija le gusta una mujer! -exclamé subiendo el tono- prefiero salir con una mujer que con el hermano de mi ex -la miré molesta- pero eso te parece peor supongo, igual para que te informes -hice una pausa- no estaba, estoy -dije recapitulando- ESTOY saliendo con Camila -enfaticé.
-Eres muy joven Lauren -habló poniendo la mano en su cabeza- no sabes bien lo que te conviene, lo que quieres, pero está bien -dijo negando con la cabeza- vive tú... "Etapa" -la miré con una expresión de molestia- no tiene caso que me oponga -aseguró.
-"mi etapa" -ya estaba furiosa- mi etapa no va a durar dos dias o dos semanas, ¿Cuándo vas a entender que esto no es "algo de momento"?, no es un capricho, esta soy yo -la vi firme- y ya estoy hartando de que no lo aceptes -subí el tono- ¡te guste o no esto no es una etapa! -exclamé- y deberías comenzar a procesarlo.
Por una parte yo era capaz de estallar de esa forma porque sabía que siempre tendría el apoyo de mi papá, pero a veces los argumentos de mi mamá me llevan al limite, sugerir que esta bien salir con Wess, que es mi amigo de toda la vida, pero principalmente es el hermano de Keaton, eso era tan absurdo que tuve que explotar, no era posible que ella prefiriera eso a verme con Camz. Esa noche ya la daba por terminada y no tenía ganas ni de pensar, así que me fui de inmediato a mi habitación.
La historia en resumen es que no pude dormir durante toda la noche, fue imposible hacerlo mientras pensaba en ella, saber que mañana ya estaría de nuevo en la ciudad me tenía ansiosa y algo preocupada, ¿Cómo serían las cosas con su regreso?, y la pregunta que no dejaba de rondar mi cabeza: ¿Debería ir por ella?, odiaba sentirme tan vulnerable, débil y asustada ¿Qué hizo Camila conmigo? Es como si junto a ella se fue toda la seguridad en mi misma, pasé horas luchando con el insomnio, pero parece que cuando llega no se va.
Apenas sentí cerrar mis ojos cuando ya la luz de la mañana invadía mi habitación, era evidente, hoy no iba a poder dormir más, sabía que su vuelo llegaría alrededor de las 2:00pm y para mi desgracia empecé mi día a las 7:00am como si la espera no iba a consumirme las siguientes horas. Era lógico que necesitaba ir por ella al aeropuerto, no había necesidad seguir negándomelo, llamé a Cece después de todo necesitaba a alguien aquí, para que me dijera que hacer, aunque yo supiera la respuesta.
-¿A qué hora llega la novata? -preguntó mirándome desde la cama.
-creo que en... -miré mi muñeca para ver la hora en mi reloj- en tres horas -dije nerviosa.
-Vamos a comer y luego te vas al aeropuerto -sugirió acostada en mi cama- y si puedes quitas esa cara de trauma que tienes -pidió.
-No tengo hambre -respondí caminando de un lado a otro- ¿Crees que daba ir hasta el aeropuerto?
-esas tres tazas de café vacías sobre el escritorio me sugieren que debes ir -dijo riendo- vamos Jauregui, con toda esa cafeína en el cuerpo puede darte un infarto -habló con un tono de preocupación.
-Creo que estoy ansiosa -dije dándole media sonrisa.
-¿Crees? -preguntó subiendo la cabeza para mirarme- yo estoy segura de que en cualquier momento le abrirás un hueco al piso, ¡deja de dar vueltas! -exclamó- ya está por llegar, ya la veras -habló intentando darme ánimos, pero me puso más nerviosa.
-¿Qué pasa si ya no quiere verme? -pregunté nerviosa
-¿eso es posible? -preguntó incrédula- han pasado dos semanas, solo dos, no dejó de quererte en dos semanas -aseguró- no seas idiota Jauregui.
-¡iré! -dije con una falsa determinación que hasta Cece notó- ¿Qué debo usar? -pregunté abriendo el closet.
-Da igual, ¿crees que verá tu ropa? -preguntó sin aguantar las ganas de reír- realmente te trae mal esa niña -aseguró.
-¿Debería llevarle flores? -pregunté mientras buscaba que ponerme.
-Estás exagerando -dijo ella- flores, ¿en serio? Eso es cursi y algo dramático -afirmó parándose a mi lado- respira, todo saldrá bien. -habló intentando calmarme.
Estuve con Cece por ese par de horas, terminamos comiendo, o mas bien terminé yendo con ella a ver como comía ya que mi apetito estaba perdido, pasamos esas horas en un mall cerca de la casa, decidí no ir por flores basándome en ese argumento poco romántico de mi mejor amiga de "nadie murió, no lleves flores" pero no pude evitar llevar algo, un detalle siempre cuenta, y no estoy en posición de perder puntos con ella, al menos no todos los pocos que me deben quedar. Después de una última conversación con Cece respecto a como actuar "natural" con ella y que no hacer tomé mi camino, uno muy largo a decir verdad, sentía que el trayecto era eterno. Es oficial en el aeropuerto puedes ver un millón de historias de amor, desamor, felicidad, tristeza, todo en el mismo lugar y lógico estar ahí parada preguntándote "¿qué tendrás tú?" A mi me consumía el hecho de no saber como seria mi salida de este lugar, si contamos con la última vez que estuve aquí, me fui con el corazón destruido sin Camila, acaso hoy también me iría sin ella? Los minutos eran tan largos que sentía pasar siglos ahí parada esperando por cada avión que aterrizaba, esperando el anuncio del vuelo proveniente de México, pero nada, seguía torturando mi paciencia. Estar rodeada de parejas besándose y abrazándose entre lágrimas me pone ansiosa y algo incómoda, pero nada sucedía, aún no llegaba mi chica, ¡si! Eso estaba pensando "mi chica".
-Llego tarde -dijo un chico alto a mi lado lucia un poco mayor que yo- ¿ha llegado el vuelo de España? -preguntó algo inquieto.
-No me he fijado, pero creo que no -dije mirando la pantalla de anuncios- creo que estás a tiempo -aseguré.
-¿Qué vuelo esperas tú? -preguntó curioso, creo que buscaba distraer su mente.
-uno de México -respondí mirando mi reloj.
-¿Familiar o... Príncipe azul? -preguntó con media sonrisa y mirando mis manos.
-no tienes ni idea -dije devolviendo el gesto.
-Yo vine por mi novia -habló tímido- se fue hace 6 meses para "descubrirse en Europa" -dijo haciendo una voz chistosa, intentado que sonara convincente para él, obviamente, reí- estoy nervioso -confesó- debería haber traído un globo como el tuyo.
-¿En serio? No parece -dije burlándome un poco- yo espero a una chica -dije haciendo que su expresión cambiara por una de sorpresa- una que viene con toda su familia incluida -agregué- ¿lindo, no?
-Eso no lo esperaba -confesó sonriendo- pero una chica como tú -habló mirándome de arriba a abajo- no podrías estar aquí esperando por un tipo cualquiera, esto tiene más sentido -aseguró
-no todo es como parece -dije sonriendo, él era agradable.
-¿Es linda? -preguntó intrigado.
-hermosa -aseguré volviendo a mirar mi reloj
-No creo que más que la mía -dijo arrogante, luego sonrió- la extraño -también miró su reloj.
-yo no apostaría por eso -dije subiendo una ceja- espero estar aquí cuando llegué para ver quién se va con la más linda- comenté entre risas- ¿Cómo sobreviviste seis meses? -pregunté imprudente.
-no quieres saberlo -dijo riendo- fue complicado -agregó manteniendo la risa- ¿hace cuanto esperas tú por ella? -preguntó de vuelta
-me sentí tonta en comparación con él y su larga espera- dos semanas -respondí finalmente, él sonrió- ¿Cómo sobreviviste? -preguntó irónico.
-¡Eres un idiota! -dije empujando su hombro, por un segundo olvidé que acababa de conocerlo, pero hablar de Camila me hizo entrar en confianza- lo siento yo... -reconsideré de mi actitud- ¡España! -exclamé.
-¿lo siento? -preguntó confundido.
-llegó el vuelvo -indique con mi mano la pantalla- creo que llegó tu chica -agregué, él parecía emocionado.
Pasé unos minutos más esperando a su lado, fue bastante loco la forma en la reaccionó cuando vio a la chica que esperaba, actuó un poco indiferente al instante en que ella salió por la puerta y lo saludó, pero era obvio que estaba muriendo lento con cada paso que ella daba, en segundos la tuvo en sus brazos y en breve creí que se la iba a comer en un beso, algo bastante revelador para el lugar en donde estábamos. ¿Yo tendría la misma fortuna que él? Mi anhelado vuelo también fue anunciado un poco después de que el chico y su novia Europea se fuera del aeropuerto y se despidiera con un gesto en sus manos. Finalmente después de mi larga espera llegó, se veía simplemente hermosa, como si algo había cambiado en ella, tal vez era la misma, pero tenía un brillo especial, México debe ser mágico o algo debe estar en ese aire, caminaba como si cada paso fuese una tortura para ella, miraba alrededor, como buscando algo o alguien, pero claro de ser alguien imaginaba, o más bien, deseaba que fuese yo, nuestras miradas no se terminaban de cruzar, eso me desesperaba, el exceso de personas saliendo por el mismo lugar dificultaba todo, cuando logré mirar con más detalle también vi a Sofía, corriendo y saltando emocionada, sus papás venían detrás de ellas muy serenos, parecían cansados por el vuelo, todos realmente, excepto sofi, ella desbordaba exceso de energía, me paré justo a un lado, un lugar donde podía tenerla a la vista sin ser muy obvia y parecer ansiosa, pasaron algunos minutos hasta que nuestras miradas se encontraron, confieso que fue desesperante, creí que nunca me vería, lanzó una sonrisa tímida, luego se convirtió en una mirada de emoción, obviamente mi mente me jugaba en contra, no sabía como estaba mi expresión facial, pero debió ser muy idiota porque su mirada se volvió tierna cuando se encontró directamente con la mía. Mientras ella se acercó a mi me fui poniendo cada vez mas nerviosa, al punto que mi mente se quedo en blanco y no supe específicamente que hacer o decir, así que agradecí que ella hablara primero.
-Hola -dijo tímida acercándose.
Dude de si darle un abrazo o un beso, evidentemente, en la mejilla o simplemente decir ese "hola" sin más. La extrañaba tanto que solo lo entendí cuando la tuve de frente y mi corazón dejó de latir a un ritmo normal y se convirtió en ese alboroto algo insólito, al inicio se detuvo y luego latió sin control, creí morir en ese instante.
-¿Qué tal el vuelo? -fue lo primero que salió de mi boca, no estuvo mal, aunque no fue el perfecto inicio.
-largo -dijo con voz suave- estoy agotada.
-Lo imagino -asentí- luces cansada -agregué.
-¿Es una bonita forma de decir que veo desastrosa? -preguntó subiendo una ceja y dándome una mirada intensa.
-no fue lo que quise decir -aclaré- te ves bien -intenté acomodar mis palabras- pero luces cansada... -medite un poco- no tiene sentido nada de lo que digo -admití vencida.
-tú te ves bien -dijo ella sonriendo amable- creí que no vendrías.
-Te lo prometí -dije seria- y yo cumplo mis promesas.
-Sé que tenemos que hablar de algunas cosas Lauren y yo... -la interrumpí.
-Encuentro inapropiado hablar de eso ahora -dije mirando alrededor- en este lugar, en este momento -continué, era insensato de mi parte postergar la única conversación que había estado deseando tener en los últimos días- ¿podemos salir a cenar más tarde? -propuse saliendo con ella del aeropuerto.
-Seguro -dijo algo seria, parecía incomoda con mi petición de no hablar.
-¿Supongo que irás a casa en el auto de tus papás? -pregunté mirándolos subir sus cosas en la maleta- paso por ti a las 6? -pregunté en un tono que pareció más bien una orden.
-Si de hecho -fue todo lo que dijo- te veo a las 6 entonces -repitió no muy convencida.
-Si estás cansada lo podemos dejar para después -hablé un poco frustrada, pero sentí que ella no quería verme mas tarde.
-¡NO! -exclamó, sonreí por su reacción- hoy a las 6 -dijo firme.
-Entendido señora -dije sin evitar reírme- te veo luego -me despedí con un beso breve en la mejilla, una tortura mejor dicho- saluda a tus padres y dale un beso a sofi- dije notando el globo en mis manos aún- por cierto -se lo entregué- es para ti.
-Creí que era tuyo y lo tendrías por toda la ciudad dándole la bienvenida a todos-dijo sonriendo- gracias.
-Estoy algo nerviosa -confesé- y decírtelo me pone más nerviosa aún -agregué- debería callarme.
-Vamos Lauren -dijo tocando mi hombro- no puedes estar más nerviosa que yo -aseguró, la conversación se puso rara con tanta sinceridad- mejor te veo luego.
-mejor -dije riendo- descansa, te busco a las 6 -repetí, nada de caras de sueño -jugué antes de irme.
Volví a salir sola de aquel aeropuerto, de hecho, oficialmente odiaba aquel lugar como ningún otro, pero por lo menos la vi, no fue lo que esperaba, pero la pude ver y me sentía viva de nuevo, creo que volví a respirar y estaba feliz aunque no era todo, pero era suficiente por ahora.

STAY/QUÉDATE (CAMREN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora