Capitulo 21

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Julian siguió al grupo todo lo rápido que pudo, tratando de no hacer ruido e imitando la manera de moverse y esconderse desde que habían salido de los coches a varios kilómetros de distancia.

Por lo que había entendido, la misión por sí sola ya era un suicidio. No tenían ninguna garantía de salir con vida o de hacerlo todos y Julian sintió pánico cuando Oshi dejó escapar, como por casualidad, que en realidad era preferible morir a ser capturado.

Por el silencio que hubo tras las palabras del pelirrojo, Julian imaginaba que ninguno de esos hombres planeaba ser capturado. Si no podían escapar se matarían. Julian había comenzado a ver la pistola que Rykou le había devuelto de otra manera. No había entrenado mucho con Kevin, no había tenido la oportunidad de hacerlo y sabía que si trataba de disparar a alguien, no sólo no tendría el valor inicial de hacerlo, sino que seguramente, fallaría, pero si apuntaba ese arma directamente a su cabeza o a su pecho, la bala atravesaría fácilmente su cuerpo, sin error, y lo mataría.

Julian había agarrado el arma desde ese momento, manteniéndola apretada a su mano, tratando de buscar el valor que no sentía para ser capaz de dispararse a sí mismo llegado el momento.

—Quietos.

Julian miró la espalda de Rykou, frente a él, que hacía señas con los dedos al otro grupo, al otro lado de la espesura, agazapados mucho más cerca de la valla de metal que cercaba todo el terreno de la propiedad.

—Tendrán sólo unos segundos para desactivar las alarmas —Julian escuchó a Oshi a su espalda y el murmullo en ruso de varios hombres.

—A la señal entraremos —ordenó Rykou, impasible—. Todos os moveréis según lo acordado.

Durante una espera interminable, todos permanecieron en silencio, sumidos en una inquietante quietud hasta que una luces parpadeantes se distinguieron al otro lado del recinto.

—Es la hora.

Todos los hombres se movilizaron de inmediato; sin preguntas, sin necesidad de organizar nada más, sólo Julian se mantuvo quieto un instante más, sin atreverse a dar el paso hacia la valla y pasar por la abertura que uno de ellos había hecho en el metal.

Entrar en la casa resultó mucho más fácil de lo que Julian había imaginado tras lo negro y peligroso que lo habían puesto antes de salir del refugio donde seguía Kei. No parecía que nadie viviera allí y realmente, a Julian no le parecía el hogar de nadie.

La entrada estaba completamente vacía, sin muebles, sólo un suelo no demasiado cuidado, incluso con marcas demasiado visibles de haber arrastrado por él cargas muy pesadas. Uno de los hombres iluminó con la linterna el suelo e hizo varias señas a dos compañeros que sin decir nada obedecieron a esa orden.

—No es una casa —aceptó Rykou finalmente—. Kevin tenía razón.

—Hay algo que no me gusta —susurró Oshi, acercándose a su amigo. Le lanzó una mirada de reojo y Julian bajó rápidamente la cabeza—. ¿Seguimos el plan?

—Seguiremos la misión como estaba planeada —intervino uno de los rusos con un marcadísimo acento.

Nadie volvió a decir nada y Oshi miró a Rykou, pero el japonés no dio indicios de lo que estaba pensando en su expresión.

—Continuaremos.

Oshi asintió y salió de la estancia sólo un segundo antes de que lo hiciera Rykou, pero éste se detuvo antes de desaparecer, girando a medias el cuello para mirarlo. Julian le devolvió la mirada, asustado, aunque algo más relajado desde que habían dicho que la casa estaba completamente vacía.

—Quita el seguro del arma

No esperó a que Julian le respondiera, se perdió en la oscuridad y Julian miró a su alrededor, sintiendo de pronto la ansiedad de quedarse sólo en ese lugar. El silencio era penetrante y aunque trató de agudizar el oído, le resultó imposible escuchar a ninguno de los amigos de Kei. Tras unos instantes de pánico, Julian sacó el arma y le quitó el seguro torpemente tal y como Kevin le había explicado en alguna ocasión y agarró con las manos temblorosas el trozo de papel donde Rykou le había mostrado el mapa que le conduciría a la zona marcada con la x.

—No hay nadie en la casa —se dijo Julian, asustado de escuchar su propia voz y se situó en el mapa.

Podía hacerlo. Agarró con más fuerza el arma y la mantuvo en alto, caminando hacia donde le indicaba el mapa y regresó en varias ocasiones tras sus pies al encontrase en un camino erróneo hasta dar con el sótano y se detuvo justo donde en el mapa los rayones en rojo lo habían señalado como una zona peligrosa.

—No hay nadie —se recordó.

Pero la preocupación de Rykou, el comentario de Oshi y sus propios miedos, le hacían entender otra cosa. Había resultado demasiado fácil, era como si realmente lo hubieran preparado... como si esperasen algo... Julian sacudió la cabeza, dándose cuenta que había bajado el brazo con el arma y la volvió a levantar, sosteniendo con más fuerza la linterna e iluminó el camino antes de dar un paso al interior del área.

No importaba lo que fuera, de hecho, dudaba que Rykou o los demás desearan verlo de regreso, al menos no vivo. Se mordió el labio, mirando a su alrededor y varias veces se giró para mirar a su espalda.

El silencio seguía siendo intenso y aligeró el paso cuando vio al fin una puerta al fondo y sólo dudó un segundo antes de abrirla, sorprendiéndose de encontrarla abierta. El interior estaba completamente oscuro y había un extraño olor a podredumbre, a algo en mal estado, en descomposición, demasiado desagradable y Julian se llevó una mano a la nariz, intentando contener las ganas de vomitar y levantó más la linterna, buscando en el enorme espacio cerrado lo que causaba ese hedor.

No tardó mucho en encontrarlo. En una de las esquinas del centro había apilada una pequeña montaña de cadáveres y un río de sangre ya seca había chorreado hasta prácticamente el centro de la habitación.

Julian retrocedió bruscamente hacia atrás, chocando contra algo y no tuvo tiempo de reaccionar y darse la vuelta con el arma. Alguien le golpeó el brazo, tirando el arma al suelo y lo inmovilizaron.

—Vaya lo que tenemos aquí—rió alguien a su espalda.

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Ni que decir que estoy agotada. Hoy han dado el alta a mi padre (estaba hospitalizado), pero aunque sea corto, es un capítulo ^^

Muchas gracias por leer, votos y comentarios :)

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Cuando habla el Corazón 2 (chico x chico)Where stories live. Discover now