Cuento Hasta Tres ©

Capítulo 13: Últimas palabras

Habían pasado años... No, espera, en mi mundo eran años, en la vida real solo eran semanas... Y no había vuelto a hablar con Noah desde entonces.

Últimamente pensaba mucho en él. Me dijo que se las iba a pagar, pero lo único que ha hecho ha sido alejarse de mí. Me ha estado ignorando todo este tiempo y no me ha hablado en ningún momento. ¿Cuánto se tarda en vengarte de alguien?

El trabajo de Romeo y Julieta nos tocaba presentarlo de aquí a quatro días, y por la relación que llevábamos, creo que íbamos a suspenderlo.

Lo único en lo que podía pensar era en el trabajo y que nos iban a suspender. Puede que Noah ya se esté vengando. Puede que ignorarme haya sido ya una venganza. Y puede que suspender el trabajo haya sido parte de la venganza.

-¡Hola! -Dijo alguien parándose delante mío con una sonrisa sincera.

Llevaba unos pantalones cortos rotos y una camiseta ancha. En la cabeza llevaba un moño deshecho y llevaba puestas unas gafas negras. También llevaba una cantidad de libros en las manos.

Era una nerd. Y no una nerd cualquiera, era Kayla Wesley, la chica a la que utilicé para mentir a Brittany. Sólo habíamos hablado una o dos veces, hace mucho tiempo, y este año me ha vuelto a hablar, y no sé qué diablos quiere ahora.

-Mm... Hola. -Murmuré confundida y cerré la taquilla de golpe para comenzar a caminar, y ella me siguió.

-Brittany y tú sois hermanastras, ¿verdad? -Preguntó por decir algo aun que la respuesta estaba clara. Casi todo el instituto ya se había enterado.

Asentí a su lado mientras caminaba hacia la biblioteca. No sé ni por qué voy allí a estudiar como una nerd, solo me relaja, además de que en mi casa no puedo ya que vivo con una familia de caníbales que no dejan de hacer ruido.

-Hoy me he enterado de lo que le has hecho a Noah. Creo que Noah es muy mono. Es perfecto para ti. -Murmuró de repente.

Me paré de golpe y suspiré profundamente. Eso no es verdad. No le aguanto y él tampoco a mí. Al final giré la cabeza hacia Kayla fulminándola con la mirada.

-¿Por qué todo el mundo dice eso? Nos odiamos y siempre nos odiaremos.

La nerd se subió las gafas y continuó caminando al mismo tiempo que yo.

Al fin, llegamos a la biblioteca y yo le hice un ademán a Kayla mientras sonreía para irme, pero ella me detuvo.

-¿Vas a la biblioteca? ¿Estudiamos juntas? -Preguntó entusiasmada sonriendo como una niña pequeña.

"¿No tiene amigas?" Pensé. Pero no la culpaba, yo tampoco tenía amigas.

-Claro. -Dije rodando los ojos disimuladamente. Una nerd y yo no era una buena combinación. No podíamos ser amigas de ninguna manera, solo era por un día.

Entramos en la biblioteca y cogimos un sitio. Dejamos todo en una mesa y las dos empezamos a buscar libros de ciencias. Mañana tenía un examen y no quería suspender.

-Y bueno... ¿Como se llaman tus amigos? -Preguntó un poco dudosa sonriendo mientras buscaba libros como una desesperada.

-No tengo amigos. -Contesté vagamente mientras seguía buscando libros.

-Oh... Si quieres, tú y yo podemos ser amigas. -Murmuró tímida.

NO.

Era así de claro. Nunca había tenido una amiga nerd y nunca la tendría. Los rebeldes con las nerds no pegan, simplemente se llevan fatal y son completamente de bandos opuestos.

No contesté, mala idea, momento incómodo.

-Bueno... Si quieres antes de ser amigas nos podemos conocer. -Intervino para hacer que el silencio incómodo desapareciera.

-Me parece bien... -Dije sin prestar atención y por fin encontré el libro que buscaba. -¡Aquí!

Kayla me observó sorprendida.

Cogí el libro dejando un hueco para ver lo que había a través de esa estantería. En cuánto vi quiénes eran los que estaban en el otro lado hablando, coloqué el libro en seguida en su sitio asustada.

Al final saqué el libro despacio, para que no me vieran y más o menos, escuché toda la conversación con Kayla cotilleando a mi lado.

-Sí, tío. No sé que voy a hacer. -Dijo Noah preocupado y Jacob que estaba a su lado le dio dos golpes en la espalda.

-Deberías dejarla en paz. Convencerla para no suspender el trabajo y ya está. Si haces eso, ya no la tendrás que volver a hablar. Te olvidarás de ella, fin de la historia. -Dijo Jacob mientras iba pasando una página de un libro. Siempre pensé que Jacob era raro, pero tampoco pensé que le gustara leer libros.

-No sé si me podre olvidar de ella... Hay algo de ella que me atrae. No es como las demás chicas, ella es... Cabezota, inmadura, vengativa... No sé. -Intervino Noah haciendo gestos con la mano mirando al suelo todo el rato, como si me estuviera mirando a mí. Aun que aún no sabía si era de mí de quién hablaban.

De repente, Jacob se empezó a carcajear.

-¿Y te atrae una chica insoportable para ti? Por que si es eso, todas las chicas de este instituto te odiarían para estar contigo. -Dijo irónicamente y Noah dejó soltar una risa pequeña, sin ganas.

-Esther es diferente.

Vale, estaban hablando de mí.

-Tío, ¿tienes a todas las chicas del instituto a tus pies y te vas sólo a por una que te odia? Sí que eres difícil. -Dijo Jacob mientras se reía y Noah le fulminó con la mirada molesto.

-No voy a por ella. Solo dije que me atraía. Además, ella me odia. -Se encogió de hombros y se cruzó de brazos.

-Como sea, ya he encontrado el libro, vamos. -Dijo Jacob mientras se dirigía a la bibliotecaria y Noah le seguía por detrás.

-Oh. Dios. Mío. ¡Le gustas a Noah Scott! -Dijo Kayla muy alegre y yo hice una mueca.

-No, dijo que se sentía atraído, atraído por ser la única chica diferente. Por ser una rara. Solo quiere probarme. Todos los chicos son así. -Dije sin importarme la conversación de Jacob y Noah y me dirigí a nuestra mesa de nuevo.

No tenía tiempo para preocuparme por el tema de Noah, mañana tenía un examen y no quería suspender al igual que el trabajo de Romeo y Julieta. Estúpido Noah.