Cuento Hasta Tres ©

Capítulo 34: ¿Se supone que estamos saliendo?

*ESTHER'S POV*

Abrí la boca para decir algo, pero nada salió de ella, así que la volví a cerrar. Una vez estuve segura de lo que iba a decir y esperaba que Noah no le hiciese caso a Brittany, lo dije.

-Ni se te ocurra. -Advertí y él se rió sentándose en mi cama.

-¿Qué hacemos? -Dijo mirando la televisión que tenía frente a la cama y luego me volvió a mirar a mí.

-Esperar.

-Eso es aburrido... Amargada. -Dijo con una cara de asco y yo rodé los ojos.

Tampoco es que me gustara esperar, pero, ¿qué otra cosa podíamos hacer? Y no, el sexo no es una opción.

Me senté en mi cama al lado de Noah y éste hizo un espacio tirándose a un lado y cogí el mando de la televisión para encenderla.

-¿Crepúsculo o Los Juegos Del Hambre? -Pregunté refiriéndome a qué película quería ver.

Mi padre me había descargado un montón de películas conocidas y las tenía todas en la televisión para cuando me diera la gana verlas.

-Mmm... Creo que Crepúsculo. -Se decantó por la película romántica. Debería habérmelo esperado con esa sonrisa de pervertido que tenía en la cara.

Me estiré en la cama poniendo cogines en mi cabezal con Noah al lado y pulsé un botón del mando para que empezara la película.

Por el rabillo del ojo pude ver cómo Noah alzaba un brazo y lo pasaba por encima de mi hombro. Rodé los ojos sonriendo mientras me mordía el labio inferior en cuanto sentí su tacto.

Dejé estar a Noah y me concentré en la película.

Tan sólo habían pasado unos veinte minutos de película, y Bella y Edward ya se habían besado.

Justo en ese momento, Noah se inclinó hacia mí con sus labios rozando mi oreja. Me dio escalofríos por el cuerpo, pero lo que susurró me puso toda la piel de gallina.

-¿Se supone que estamos saliendo?

Oh, mierda. ¿Cómo lo hacía para ponerme tan nerviosa en tan solo unos segundos? Lo miré detenidamente como si me hubiera dicho algo malo y aparté la vista de nuevo hacia el televisor.

-Se supone que... Sí. -Contesté tímida y él murmuró algo apenas audible.

Noah se acercó a mi oreja y llevó sus labios hasta mi mejilla dejando un pequeño beso. Unos dedos me cogieron de la barbilla y me obligaron a mirarlo, seguido de otro beso esta vez en los labios. Me aparté de él antes de que fuera a más.

-Para... -Murmuré volviendo mis ojos a la pantalla del televisor.

Por el rabillo del ojo vi a Noah cruzándose de brazos indignado y poniendo cara de enfadado como si le hubieran quitado una piruleta a un niño pequeño.

-Repito: Amargada. -Farfulló Noah y yo rodé los ojos sonriendo.

-¿Qué te parecería si nos pillaran besándonos o quién sabe, algo más que eso? -Dije irónicamente y su respuesta me sorprendió un poco.

-Me parecería que ha valido la pena.

Noah se acercó a mí mientras dictaba esas palabras en mi oído poniéndome nerviosa.

-Me gusta cuando te pongo nerviosa. -Susurró en mi oído.

Sin que él lo viera venir, le di un codazo en las costillas y él empezó a decir maldiciones frotándose la parte en la que le había dado.