Capítulo 18: Todo fue un sueño

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Esta mañana me levanté muy cansada. Había dormido como unas 15 horas, pero aún así tenía sueño.

Miré a mi lado pensando en lo que pasó ayer, y Noah no estaba en mi cama. ¿Como...? Yo pensé que se había dormido conmigo.

Da igual, ya se lo preguntaría después en el instituto.

Me vestí y bajé corriendo ya que me había entretenido mucho en escoger la ropa que me iba a poner y se me había hecho tarde.

-¿Vamos juntas al instituto? -Preguntó Britt alegre y yo asentí devolviéndole la sonrisa. Era increíble que antes fuéramos enemigas y ahora muy amigas.

Cogí mi mochila junto con mi móvil y nos fuimos las dos camino hacia el instituto.

-Bueno... ¿Qué tal con Noah? Corren unos rumores de que no os lleváis nada bien. -Intervino Brittany de un momento a otro y yo suspiré de alivio.

-El primer rumor en este instituto que es cierto. -Dije rodando los ojos sonriendo. -No nos llevamos nada, pero nada bien. Nos odiamos, mejor dicho. -Terminé para aclararla y ella me miró sorprendida.

-Bueno, a mi ese chaval me cae bien, pero... Mucho antes no. Antes éramos enemigos. -Dijo riendo y se subió la mochila. -Larga historia. -Murmuró. Eso para mí significaba "Nunca te lo contaré".

Asentí entendiendo pero Brittany intervino de nuevo.

-Da igual, no le odies, ¿sí? No ganas nada con el odio.

-No creo que me vayas a convencer de que no odie a Noah Scott. -Dije un poco riendo y ella sonrió mirando al suelo embobada. ¿Qué le pasaba? Hoy estaba muy rara...

-Bueno... Tú solo... No le odies. -Rogó y yo asentí confundida mientras ella se iba de nuevo con sus amigas dejándome sola.

-¡ESTHER! -Gritó una chica corriendo detrás de mí. Me giré para ver quién era y me llevé un disgusto.

Hice una mueca al ver esas gafas negras tan familiares y ese moño despeinado de siempre.

-¡Tengo noticias! -Dijo Kayla entusiasmada y asentí para que me las contara. -¡Voy a hacer las pruebas de animadora! -Gritó muy feliz con una sonrisa de oreja a oreja en la cara.

Me alegraba por ella. No es que me interesase, pero ella... Bueno... Ella era la única amiga que tenía allí aparte de Brittany. Vale, tenía que admitirlo, si se hacía animadora intentaría ser su amiga.

-¡Muy bien! ¡Te iré a ver a las pruebas! ¿A qué hora es? -Pregunté sonriendo mientras sacaba el móvil para apuntármelo.

-Son a las cuatro de la tarde. No faltes, ¿vale? -Dijo y yo asentí.

Kayla se fue dando saltitos como una niña pequeña dirigiéndose hacia la entrada del instituto. Tampoco era tan mala amiga.

Las clases se me pasaron volando y ya eran casi las cuatro, tenía que estar en el gimnasio para ver a Kayla hacer las pruebas.

Pero alguien se me cruzó por mi camino y no me dejó pasar.

-Hey. -Me saludó Noah tímido poniéndose delante de mí.

-Hola. -Dije secamente suspirando.

-¿Como estás? -Preguntó nervioso rascándose la nuca con una sonrisa sincera. Nunca le había visto sonreír así.

Aun que quería decir cosas como "Bien" o "A ti qué te importa", se me ocurrió algo mucho mejor.

-Fuera de tu alcance. -Contesté riendo un poco y Noah rodó los ojos cruzándose de brazos.

-Oye... ¿Te acuerdas de lo que pasó ayer? -Intervino rascándose la nuca de nuevo y mirando hacia otro lado.

Fruncí el ceño haciendo ver que no sabía nada.

-¿Ayer? Solo fui de compras, y ya está. -Murmuré sonriendo y él me miró fijamente.

-Ah... Bueno, vale. -Dijo y entonces se quiso marchar, pero por primera vez en la vida, yo fui la que lo detuvo.

-Tú... ¿No dormiste conmigo en mi cama, verdad? -Pregunté un poco dudosa y no sabía si arrepentirme de lo que había dicho.

Por un lado, quería saberlo y a lo mejor era verdad lo que yo creía, pero por otro lado, si no era verdad y todo había sido producto de mi imaginación, puede que me tomase como una loca que sueña con él.

-¿¡Qué!? ¡No! -Gritó confuso. Esta vez no sabía si mentía o no. Se le veía muy seguro, pero a la vez inseguro. No sé como explicarlo.

-¿Cómo que no?

Noah se rascó la nuca otra vez nervioso, pero habló con voz normal.

-Tú... Tú te desmayaste ayer, y yo solo te llevé a casa. Nada más. No dormí contigo.

-Ah... -Murmuré segura de que Noah había dormido conmigo ayer.

-Seguramente fue solo un sueño. -Sugirió él y yo asentí siguiéndole el rollo.

-Sí... Debe ser... -Debe ser que Noah me está mintiendo. Yo no lo había soñado, yo lo había vivido. Estaba segura de que Noah me estaba mintiendo y que de verdad habíamos dormido juntos.

Qué horror.

-Bueno, se me hace tarde. -Dije cambiando de tema y yéndome por un lado, y esta vez, hasta Noah me dejó pasar. Hoy la gente estaba muy rara.

Me dirigí al gimnasio y vi a Kayla con una coleta y ropa deportiva haciendo estiramientos en la sala.

La saludé y ella me devolvió el saludo y siguió entrenando. Se la veía muy concentrada.

Me senté en las gradas para verla entrenar y para ver las pruebas que serían de aquí a cinco minutos, o por ahí.

En el grupo, la líder era Jessica, la mejor amiga de Brittany, y ella también estaba en el grupo junto con Jess. A lo mejor la admitían si Brittany sabía que era más o menos amiga mía. Bueno, yo solo esperaba que Kayla fuera buena, no como los otros nerds, que son malos en cualquier cosa menos en estudiar.

Ese momento se me pasó muy rápido y también las pruebas. Kayla había estado genial y sin duda se merecía ser parte del equipo, y el puesto libre al final se lo quedó ella.

Estaba tan emocionada que empezó a hacer nuevas amigas en el grupo y como yo sobraba, me fui de allí para casa.

Ahora estaba estirada en mi cama y lo único en lo que podía pensar era en si Noah me había mentido o si decía la verdad. Puede que él hubiese dicho la verdad y no había dormido conmigo, o puede que estuviera mintiendo y que haya pasado en la realidad.

Me siento como si lo hubiera vivido, pero pienso que lo he soñado.

Cuento Hasta Tres ©Where stories live. Discover now