Cap. 36

157 31 6
                                    

Thomas no había venido hoy tampoco, y me preocupe, lo llame una vez en la mañana y otra en el receso pero no contestó, asi que me dispuse ir a su casa después de clases. 

*Timbre de salida*

Recogí mis cosas, y me despedí de Em, ella salió con Ethan y me apresure a cargar mi mochila.

"Luna, necesito hablar contigo"- la señorita Emma me llamaba, tenía miedo de que se trate de mi rendimiento en su materia.

"¿si?, ¿hay algún problema?"- vamos luna, tú eres el problema.

"El director Franklin habló conmigo, y llegamos a un acuerdo. Me enteré que quieres ir a Yale"- asentí - "bueno, para eso debes ser diestra en biología, ¿lo sabes no?"- volví asentir con mala cara y mordiéndome el labio- "no te voy a perjudicar, eres una muchacha excelente, pero eso no es suficiente, si quieres pasar mi materia debes superarte a ti misma. Vas a entregar un escrito de 4000 palabras sobre: El alcohol y sus efectos en el ser humano, como veras es un tema sencillo, pero eso sí, no debe haber plagio y la redacción debe ser muy buena. Me lo entregaras dos semanas antes de que tú y tus compañeros se graduen, pondré la nota que te merezcas y de ti depende una nota sobresaliente ¿entendiste?"- preguntó quitándose los lentes.

"Sí, y muchisimas gracias"- contesté, estrechando su mano. De veras estaba demasiado agradecida, mis posibilidades volvían. Excepto el inconveniente de mis padres, aunque para cuando ingrese a Yale mi cumpleaños 18 no estará tan lejos y ya no podrán hacer nada. Habré cumplido la mayoría de edad. 

****Timbre de la puerta*

"¿Hay alguien en casa?"- pregunté ya que toqué tres veces y nadie abría o contestaba.

"Si, ya voy, ya voy"- Una mujer mayor abrió la puerta. La verdad nunca antes la había visto. - "Sí que deseas cielo".

"Buenas Tardes, vine a ver a Thomas ¿está en casa?"- pregunte amablemente.

"Tú debes ser Luna, pasa por favor"- abrió mas la puerta y me permitio entrar.

"Sí, ¿me conoce?"- tomé asiento en la sala.

"Thomas me ha hablado de ti"- sonrió - "¿Quieres un café?"

"Gracias"- asentí y ella se levantó. La verdad es que era una mujer muy cálida pero al igual que Thomas, su uniforme era totalmente negro, incluso el moño que llevaba en la cabeza lo era.

"Toma pequeña. Soy Gus por cierto, la ama de llaves, y nana de Thomy"- ¿Thomy?, de seguro es el apodo de Thomas, suena tierno.

"Muchas gracias"- tome la taza en mis manos - "¿podría llamar a Thomas por favor? necesito hablar con él"- la verdad si lo necesitaba, quería cerciorarme de que todo esté en orden y al mismo tiempo pedirle ayuda en mi trabajo extra de biología. Porque no negaré que Thomas es un erudito en la materia.

"No.. Thomy no está en casa, él... él no vendrá hasta la noche"- noté cierto nerviosismo en su voz.

"Sé que pasa algo, diganmelo porfavor. ¿Algo está mal con él?".

"No debería ser yo quien te diga esto..."- miraba de un lado a otro y me ponía nerviosa- "quizá él..."

"Conozco a Thomas sea lo que sea no me lo dirá, se lo suplico, ilumineme"- la mira implorante.

"Veo sinceridad en tus ojos, y se también el amor que sientes por mi niño, pero que esto quede entre las dos, no le digas que fui yo la que dijo eso"- asentí, la mujer solo me desesperaba - "Durante estas fechas, (diciembre), Thomy va todos los días al cementerio"- abrí los ojos como plato.

"¿Po..por que?"- deje la taza en la mesita y la escuche atentamente.

"Su madre murió por estas fechas, él piensa que es culpa suya, me canso de repetirle que no lo es, pero es muy necio. Hace cinco años que la Señora Lauren murió, y desde entonces Thomy, se viste de negro, no conoce otro color en su vida... según él, ese es su castigo, estar de luto por el resto de su vida. Amaba tanto a su madre, ella era la luz de sus ojos... Sin embargo desde que conoció a una muchacha, ha cambiado un poco ahora hasta sonríe, y habla conmigo, tu te estas volviendo su luz Luna"- añadió, me sentía confundida, triste, mal, tantas emociones dentro de mi.

"Oww"- trague saliva - "mmm, yo yo no lo sabía... creo que tengo que irme... por favor no le diga que estuve aquí"- decidí salir y tratar de asimilar todo, Thomas tenía ese tipo de vida, y, yo me quejaba de la mía. Mi corazón se contrajo.

"Ya llegue Gus"- la voz de Thomas se escuchó y me alarme.

"Rayos!!, necesito salir"- murmure.

"Sal por la cocina, yo te cubro"- susurro Gus, y fue a recibir a Thomas mientras yo escapaba.

Salí, me escondí en los arbustos del jardín, y entre las ramas pude ver a Thomas llorando en los brazos de Gus, se me partio el corazon, mi niño malo estaba hecho trizas, y su apariencia de fuerte se vio derrumbada frente a mis ojos. Camine rápido y fui a casa. 

Ya en casa planee enfrentarme a Thomas, no podía ser igual después de eso, debía hacerle entender que no todo en la vida es un castigo, que su madre murió, pero él sigue vivo por algo... no obstante, ¿cómo superar la muerte del ser que te dio la vida?, ¿cómo?, me sente en el escritorio, me dispuse hacer la tarea para despejar mi mente y cuando termine llegue a una conclusión: Amor. Sí una simple palabra que encierra mucho, no podía dejar que mi Thomas se sumerja en odio, miedo y culpa, él me enseñó a vivir, a amar, ahora sería yo quien devuelva ese estupendo favor, si se le puede llamar asi. 

Por un DeseoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora