Por un Deseo

Cap. 43

-¿Qué carajos le hiciste a Luna?- gritó, una voz masculina tras de mi.

-Pero que...- toque mi nariz y esta sangraba- que te pasa imbécil- me puse de pie algo aturdido, y también lo golpee.

-¿Qué le hiciste a Luna? porque está en ese estado- me tiro al piso y me estaba ahorcando, cuando lo vi, supe que era él: Thomas Smith.

-Deberías preguntarte eso tu mismo- dije casi sin voz, por la falta de aire.

-¿De qué hablas?- me soltó y tosí un poco, ambos nos quedamos sentados en el piso agitados.- Dime ¿que le pasó?- soltó frío.

-Tu la dejaste maldito infeliz, lleva semanas borracha, y...

-Y que maldito habla- gruño.

-Se droga, sí Luna ha estado consumiendo marihuana desde que la dejaste sola, con el corazón hecho trizas- la sangre me hervía, me abalance sobre él, pensando en el daño que le habia causado- eres un infeliz, como te atreviste a dañarla.- lo tenia del cuello.

-Beso a un tipo- dijo asfixiado y lo solté.- como quería que lo tome, que vaya y le diga: Oh Luna, te vi con otro, ¿quieres casarte conmigo?"_-se burló frotándose el cuello de dolor.

-Brad la beso a la fuerza, yo lo ví, su amiga lo vio, todos lo vimos menos tu. Y por tu culpa, por tu insensibilidad y poco afecto, ella esta mal, de seguro va mal en la escuela, ha bajado mucho de peso, tiene ojeras, y es una adicta, por tu causa.- mande con veneno cada palabra.

-Cállate- gritó- callate, yo no quería hacerle eso, solo callate- esto último dijo entre sollozos.

-Tú eres el responsable,  solo por tu estúpido ego.-

-Que te calles- me golpeó en la nariz, pero ame hacerle daño con mis palabras.

-Los golpes se curan, pero el corazón de Luna, nunca sera el mismo. Gracias Thomas Smith.- tome mi nariz entre mis manos y regrese al bar.

Narra Luna.

-Luna. Luna. Abre soy Emmily- golpeaban con fuerza la puerta de mi habitación

-Pasa- grité con el mismo dolor de cabeza de siempre.

-Luna, la señorita Emma, tomará un examen acumulativo, dentro de una semana, necesitas estudiar- se sentó al pie de mi cama- Debes dejar de vivir de esta manera"

-Es la única que conozco- me senté frunciendo el ceño por el dolor que tenía en la cabeza.

-No, no es así, tu eres una de las mejores alumnas del instituto, y si quieres ir a Yale, debes estudiar... dime almenos que has iniciado con tu trabajo extra sobre el alcoholismo". -colocó su mano en mi hombro y sentí su preocupación. Negué con la cabeza.- "Luna... necesito que vuelvas a ser la de antes"

-"Nunca"- respondí- "ahora soy así y  lamento si no te gusta"- me enfureci demasiado- "Si es solo eso vete, me duele la cabeza y necesito estar sola"

-"Bien"- apretó la quijada- "si prefieres hundirte en copas, droga y recuerdos dolorosos, húndete sola, pero si cambias de opinion mi movil siempre sera el mismo".- salió de mi habitación cerrando fuertemente la puerta.

-"Luna, necesito hablar contigo"- la voz de mamá estaba tras la puerta

- Pasa- dije sorprendida de que me hablara.

- "Luna, basta, todos estamos preocupados por ti, tu futuro y la forma en la que vives hora, mira tu habitación es un basurero, apesta, y.... Luna, hija, lamento si te hice daño, pero mis reglas fueron para evitar esto. Solo mira en lo que te has convertido."

-"Es lo que soy mamá, lo siento"- dije molesta, desde hace días que no soporto nada- "perdon por no ser lo que quieres que sea, pero la vida es así, ahora vete que quiero dormir"-me metí en las cobijas y me cubrí hasta oír que cerrara la puerta.

*10 min tocan la puerta*

-"Mamá, no entiendes que me des sola"- grite pero golpea con mas insistencia- "Que te vayas"- golpea mas fuerte.-"Mierda que quieres"- la abrí y me encuentro con el destructor de corazones frente a mi.

-"Q-q-que que quieres"- tartamudeo asimilando la impresión. 

- Hablar- responde, y oigo su voz nuevamente.

- "Con que ahora si quieres hablar"- estaba furiosa, no podía creer que se fue sin recibir explicaciones, pero qué esperar de alguien arrogante como él.

-Luna, lamento haberme ido de esa manera pero..."

- Pero nada Thomas, nada justifica que te fuiste sin decir nada"- me crucé de brazos.

- "Vamos, déjame entrar" - intentó pasar pero no lo deje, lo lleve a la habitación de mis padres que se veía mas decente que la mia.- "lo lamento, pero lo que vi tampoco fue algo que me alegrara, ¿sabes como me senti ese momento?"

-"Tú acabaste con mi vida"- replique sentandome en la cama, mientras él estaba apoyado en la puerta, cruzado de brazos.

-No es cierto. Tu estas acabando sola con ella, mírate, eres...-interrumpí

-"Soy tu,  si Thomas lo que oíste, tú me convertiste en esto, ahora soy fría, o más fría, arrogante, bipolar, voy a bares, faltó a clase, soy tu Thomas Smith."

-"Escuchame Luna".- se acercó y se sentó al pie de la cama,- "tú eres luz, entiende, eres como la luna, la única luz en medio de la oscuridad".

-"No Thomas, yo nunca fui luz, y si un día lo fui eso termino. ¿No lo entiendes?, tú me arrancaste mi esencia, llegaste como el agujero negro que eres y empezaste a absorberme sutilmente"- mis ojos se cristalizaron.

-Lo siento- bajó la mirada. - siempre creí que las buenas parejas son los polos opuestos, ya sabes, la niña feliz y educada, y el chico malo. Ellos siempre viven felices por siempre.

- Pero tu y yo no somos polos opuestos Thomas.

- Lo sé, lo sé ahora. Siento haberte lastimado tanto.

- Acepto tus disculpas- se puso de pie, pero lo detuve de la muñeca- espera... - el se sentó y me miró extrañado- los polos opuestos se atraen, pero crean un negativo, pero... dos negativos, hacen un positivo- me acerqué a él y lo besé, necesitaba sentir sus labios por última vez en mí, sus manos en mi cintura, y oler su cabello nuevamente.- Adios Thomas.

-Adiós Luna - nos separamos y salió. No pude evitar sentir que la mitad de mi se iba con él.

Me dirigí a mi habitación, pero un pedazo de papel me distrajo. Lo recogí, y era un trozo arrugado de la hoja que queme la noche de mi cumpleaños con Kary, lo lei y decia: Universidad de Yale.

En ese momento supe que mi deseo nunca fue un hombre perfecto, porque cosa tal no existe, mi afán por Yale, era lo que en realidad deseaba. Me duche, arregle mi habitacion, sali a caminar, y decidí cambiar mi estilo de vida, no mas bebida, no mas cigarrillos, no mas oscuridad, no mas agujeros negros, no mas Luna la solitaria, sino Luna la luz. O al menos ese era el plan.