26.- Algo nuevo

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Llegaron al lugar, era bastante discreto aunque muy sencillo para Andrea, no se comparaba con ningún restaurante al que había asistido en Italia o a lo largo de su vida, era de echo, la primera ves que estaba en un lugar tan sencillo como ese, aunque teniendo en cuenta que estaban en el pueblo no le dio mucha importancia, ya que no podía pedir más que un lugar así.

Empezando por la decoración, el piso era de madera, las luces de los foquitos de colores que colgaban por el techo, las mesitas de madera las cuales las cubría un pequeño mantel y las sillas igual de madera.

Andrea: Esta hermoso.-mintió mientras sonreía y Samuel soltó una risita que la hizo voltear a verlo.

Samuel: No mientas, se que esto no se compara en nada a los lugares que has visitado en Italia o en otros países. Pero a decir verdad hacen una comida riquísima y a este lugar le tengo gran estima.

Andrea: ¿Así porque?-pregunto sonriendo mientras se sentaban.-No me digas que aquí encontraste al amor de tu vida o algo así?

Samuel: No, nada de eso, pero la señora de aquí, fue la que le dio una oportunidad a mi madre cuando todos se la negaron. Ella nos apoyo mucho por eso nunca dejare de venir y agradecer, y bueno ahora lo quise compartir contigo.-dijo y ella sonrió.

Andrea: ¿Qué fue lo que les paso a tu mamá y a ti? ¿Por qué ese distanciamiento entre la señora Florencia y tu padre?-pregunto curiosa pero una mesera llego hasta ellos y él se aclaro la garganta.

###: Hola Samuelito, que vas a querer esta noche?-pregunto una joven que se acerco a ellos y Andrea la miro entornando una ceja.

Andrea: Vaya que te conocen, ósea a mi ni me miran siquiera, como si no existiera.-dijo algo molesta mientras Samuel comenzaba a reír.-Meserita no te enseñaron que las damas son primero?

Samuel: Andrea...

Andrea: Bueno, solo digo que Aunque estamos en el siglo XXI hay costumbres que no se deben de perder ok?

###: Lo siento, ¿Que va a querer señorita?

Andrea: Pues no se, deja mirar la carta primero va.

Samuel: Tráenos tacos, Fátima por favor.-dijo y Andrea lo miro incrédula.-Estoy seguro que le van a fascinar. Que sean cinco al pastor y cinco de barbacoa, y de tomar dos refrescos de manzana.

Fátima: Perfecto, ya los traigo hermoso.-dijo guiñándole un ojo y se fue dejando a Andrea con la boca abierta.

Andrea: Ósea a parte te coquetea en mi cara, que irrespetuosa.

Samuel: A mi no me pareció.-dijo divertido.

Andrea: Pues claro que no, porque tu eres un cusco, pero es obvio que no sabe hacer bien su trabajo, como le habla así a un hombre que viene acompañado! Que cínica.-dijo y Samuel la miro sonriendo mientras mordía ligeramente su labio inferior.-No, no me mires como si lo que dijera fuera una locura porque no es así , ósea yo no se nada de meseras pero estoy casi segura que su deber no es decirle hermoso a los clientes.

Samuel: Haber, no me diga que esta celosa señorita Andrea.

Andrea: Yo? Por supuesto que no, es solo que no me gusta que me traten como si estuviera pintada o si fuera poca cosa, porque no lo soy, yo soy Andrea del Junco, y a mi me deben de tratar con respeto.

Samuel: Bueno ya, señorita no vamos a discutir por eso, mejor hay que disfrutar de la noche, de este bonito lugar, yo me prometí que usted se iba a divertir o por lo menos pasarla bien, y hasta ahora supongo que no se la esta pasando bien. Así que mejor hay que esperar que nos traigan la comida y ya veremos que pasa si?

Andrea: Esta bien. ¿Pero tacos? Samuel yo no he probado esa cosa pero dicen que trae mucha grasa.

Samuel: Saben muy ricos ya lo vera.-dijo sonriendo y tomo su mano sintiendo como ella la estrechaba entre la suya.

Andrea: Bueno.-dijo mientras le traían lo que Samuel les había ordenado.

Ambos comenzaron a comer, Samuel quería ver la expresión de Andrea al probar los tacos que había pedido y tal como se lo supuso a ella le fascinaron, y no tardo ni un segundo en expresar su encanto al comenzar a comer uno tras otro, mientras se chupaba los dedos como si fuera niña chiquita hasta que los dos acabaron de comer.

Samuel: Haber permítame.-dijo y saco su pañuelo para limpiar un resto de ingrediente que había quedado en el labio superior de ella.

Andrea: Uy que pena.-dijo sonriendo mientras el se metía el pañuelo de nuevo entre su saco.

Samuel: Y que tal? Como estuvo todo?

Andrea: Ranchero, fue...la mejor comida que he tenido en toda la vida, ósea te juro que si no me sintiera en este momento como vaca embarazada, pediría otros diez, pero tengo estomago chiquito.-dijo y ambos comenzaron a reír.-No, de verdad gracias por haberme invitado, fue una muy rica cena, con una muy buena compañía.

Samuel: Me alegro mucho.

Andrea: ¿Porque me invitaste Samuel?

Samuel: Ahaa ya no soy el rancherito, ya vamos avanzando.

Andrea: No, para nada, pero si estoy hablando enserio, se me hizo muy rara tu llamada, y eso de que me invitaras, por un momento me iba a pellizcar para ver si no estaba soñando, eso de que Samuel Gallardo invite a la niñita malcriada y caprichosa es algo muy raro.

Samuel: Bueno si, supongo que si, pero...no se, de pronto me dieron ganas de pasar un tiempo con usted y quise darme la oportunidad, señorita se que no nos llevamos bien, pero no es por mi.-dijo tomando sus manos.-Usted sabe muy bien que yo durante un tiempo me quise llevar bien, pero siempre me trato mal, por más que yo quería acercarme.

Andrea: Lo se, pero entiende que no éramos de la misma clase social ok? Estaba mal que yo estuviera de amiga con un empleado, además se que solo lo hacías para agradecerme por lo que hice contigo al convencer a mi padre de que te diera el trabajo.

Samuel: Eso no es verdad señorita, usted me cayo muy bien, me encantaba su chispa y el que siempre estaba alegre, lastima que eso solo duro por unas semanas y después se volvió totalmente indiferente.

Andrea: Bueno tu también eras indiferente conmigo ranchero, y la verdad me molestaba mucho que no me tomaras en cuenta ni para bien, ni para mal.

Samuel: Si, porque siempre le ha gustado llamar la atención de todos.-dijo sonriendo y ella asintió.-Bueno pero, se dice que nunca es tarde para comenzar. Que le parece si iniciamos desde esta noche?

Andrea: Bueno, me parece una idea muy buena.-dijo sonriendo.-Creo que es muy bonita noche para iniciar algo nuevo entre nosotros...

INDIFERENTESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora