34.-Te quiero y necesito

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Samuel estrechaba a Andrea entre sus brazos mientras esta soltaba algunas lágrimas, era obvio que se estaba haciendo la fuerte, pero seguramente era más el dolor que sentía ya que no podía evitar que sus lagrimas salieran, nunca la había visto llorar, pero ahora que la veía, que la tenia entre sus brazos de esa manera tan frágil, era una sensación que no le gustaba para nada. Y en ese momento prefirió que la mujer loca y difícil de lidiar siempre estuviera presente.

Samuel: Me dices ya por favor, que tienes?-pregunto separándose ligeramente de ella para verla a los ojos y esta negó limpiándose las lagrimas.- Que es ese movimiento de cabeza? ¿Nada? Me estas diciendo que no tienes nada cuando pareces regadera. 

Andrea: Bueno, son muchas cosas, que tal ves no tiene sentido...

Samuel: Sino tiene sentido porque estas llorando?

Andrea: Ay bueno Samuel, pues porque...quiero llorar ok? O es que hay una ley que prohíba que una mujer llore cuando tenga ganas?!-exclamó exaltada.

Samuel: ¡Haber, no me grites!-dijo mirándola fijamente.-¿Lloras por lo de la boda de tu hermana?

Andrea: No! Bueno si!! Si lloro por eso, este no puede ser que todo le salga siempre bien!-dijo alterándose de nuevo mientras desvió su vista a Bruno quien la miraba mientras hablaba con su padre.-Todo le sale de maravilla y parece que a la única que siempre le va mal es a mi.

Samuel: ¿Quién es el?-pregunto cuando volteo y vio a Bruno.-¿El es Bruno?

Andrea: Si, un momento...¿Cómo sabes que mi hermana se va a casar? Y Porque sabes de Bruno?-pregunto mirándolo desconcertada y Samuel solto un suspiro.

Samuel: Ven vamos a la cocina, para prepararte algo, que te tranquilice.-dijo y ambos se dirigieron a la cocina.

Andrea: Ahora si me diras?

Samuel: Me lo dijo tu hermana.

Andrea: ¡¿Estuviste con mi hermana?! Cuando? Porque? Donde?

Samuel: Ya vas de nuevo a exaltarte?!-grito molesto y ella se cayo obligándose a tranquilizar.-Así esta mejor, me la encontré en el pueblo, fui a arreglar mi auto y ahí fue ella, solamente me saludo, comenzamos a hablar y después me fui. 

Andrea: ¿Pues que cómoda coincidencia verdad? Además que estaba haciendo mi hermana en un taller, ¿y como de que hablaron?! Digo si se puede saber, es que recordaron viejos tiempos?-pregunto molesta mientras el comenzaba a servir café.

Samuel: Haber celostina, tu hermana no estaba en un taller mecánico, de pronto llego a saludarme, seguramente fue de compras o a conocer el pueblo, yo no se, pero tampoco me importa, y no recordamos viejos tiempo, para que recordar que me puso los cuernos con Jaime.-dijo y ella se sintió como una estúpida.-Solo me dijo lo que hubo entre tu, ella y Bruno.

Andrea: ¿Te lo dijo?-pregunto sorprendida.-Vaya...que sínica.

Samuel: Pues si, aunque no le veo nada de malo, simplemente dijo la verdad, y lo que había pasado, eso me parece bien, ¿Azucar?-pregunto señalando la tasa y Andrea lo miro seria.

Andrea: Cianuro.-dijo y él esbozo una sonrisa.

Samuel: No seas tan dramática.-dijo y ella lo miro ofendida.

Andrea: ¿Como? Haber, ósea cierra esa boquita tan rica y linda que tienes ok ranchero, que tu no sabes como me siento en este momento.

Samuel: Si, me imagino que debe ser horrible que tu ex se case con tu hermana, más cuando tu lo amaste mucho, pero supéralo Andrea, si ese tipo esta comprometido con Nuria, es porque nunca te amo, porque no te quiso de verdad, de otra forma no estuviera ahora con Nuria! Asi que si quieres un buen consejo, deja el drama y vive tu vida! No andes llorando como una niñita histérica por todas partes-dijo enojado.

Andrea: ¿Niñita histérica yo?!

Petra: ¿Qué pasa porque tanto grito Andrea?-pregunto entrando.

Andrea:  ¡¡Que estoy hartaa!!.-grito furiosa.-Odio a las hermanas zorras, odio de los ex novios desgraciados, odio a los rancheros insensibles y odioooo a todoooo el mundooo!!!-grito con fuerza y salió de la cocina dejando a Samuel con la boca abierta.

Samuel: ¿Siempre es así?-pregunto incrédulo.

Petra: Por lo menos esta ves no aventó todo lo que tenia a su alcance.-dijo sin preocupación y Samuel salió detrás de ella comenzando a subir las escaleras, para después entrar a su cuarto y cerrar la puerta con fuerza para que ella se volteara a verlo.

Andrea: ¿Qué haces aquí?

Samuel: Así que odia a todo el mundo.-dijo acercándose a ella.

Andrea: Si, eso fue lo que dije, o es que eres sordo. 

Samuel: No, pero no creo en sus mentiras, y tengo muchas razones para creer que no me odias, al contrario, yo digo que sientes cosas muy distintas al odio por mi, así que deja de ser tan infantil y vamos a bajar.

Andrea: No quiero y...-dijo antes de que los labios de Samuel se estrellaran con fuerza sobre los suyos, y ella dejo escapar un gemido cuando la sujeto de la cintura y la alzo pegándola a su cuerpo.

Los labios de Samuel eran agresivos, pero no le estaban haciendo daño, y cuando por fin sintió su lengua desplazándose entre su boca, agradeció que el la sujetara de la cintura, ya que comenzó a perder fuerzas en sus piernas y cedió completamente abrazándose a Samuel y comenzar a besarlo con la misma intensidad.  

Andrea: Suéltame.-dijo entre besos sin intentar apartarlo, y Samuel sonrió separándose levemente y mirándola a los ojos para después volverla a besar con la misma intensidad y pasión que hace unos segundos metiendo sus manos por la blusa de Andrea acariciando la suave piel de su cintura, mientras ella soltaba suspiros.

Y Andrea lo sujeto con más fuerza, comenzando a quitar botón por botón de la camisa de este cuando sintió que Samuel se separaba, pero este agarro sus manos antes de que ella pudiera quitársela. 

Samuel: Estamos en tu casa.-dijo con las respiración agitada.

Andrea: Pues vamos a la tuya.-susurro sonriendo mientras lo miraba.-Samuel, ya no puedo más con esto que siento, contigo lo quiero todo.-dijo y con sinceridad y lo volvió a besar.

Samuel:  Yo también, pero no es el momento, ni el lugar.

Andrea: Es eso o temes que te decepcione?-pregunto y el sonrió.-Por que si es eso, te puedo asegurar que...

Samuel: Lo que me importa es estar contigo, pero no metido en una cama todo el tiempo, Andrea tu provocas cosas mucho mayores que un simple placer.-dijo y ella sonrió con los ojos llenos de lagrimas.

Andrea: Que sentimental estoy no? Parezco embarazada.-dijo y él comenzó a reír.

Samuel: La verdad no te veo como madre.-dijo divertido y ella comenzó a reír negando.

Andrea: ¿Qué te pasa?! Yo seria la mejor entre las mejores.

Samuel: Pues si es así, no veo la hora de verte como madre.-dijo sonriendo y la miro de una manera que a ella se le paralizo en corazón.

Andrea: Sabes ranchero...-susurro más seria.-No se si esta bien, pero te estoy empezando a querer y necesitar de una forma...que me asusta mucho ¿Y sabes porque? Por que no se si tu me necesitas y me quieres de igual...   

INDIFERENTESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora