Latne se paso todo el día pensado en lo que de verdad le convencía, sabia que entre Abram y ella podía existir más que una simple aventura, que podían llegar a algo más lejos que una simple noche de pasión, y lo sabia por la forma en como él la miraba. Pero tenia miedo, y no a comenzar algo con él, sino a que las cosas funcionara y después ella no pudiera sentirse plena, pero Andrea tenia razón, y entre más pronto se hiciera a la idea de no tener un hijo con Abram mejor, la idea de Andrea la había convencido, así que no iba a tener un hijo de él, sino con él, si el amor de Abram era tan fuerte como ella suponía iba a aceptar la propuesta de una inseminación artificial...
Abram por su parte también estaba indeciso en irse o no, Samuel le había dicho que cualquiera que fuera su decisión él lo apoyaría y comprendería, pero también le había dicho que lo mejor era luchar por Latne, que lo mejor era darle opciones y motivos para que ella se sintiera en confianza y convencida de tener algo con el.
Abram: Haber Abram, si ella se puso así de mal es porque seguramente te quiere tanto como tu a ella, y también pensaba en formar una familia como tu también lo soñabas con ella.-dijo sentándose en el sofá. La verdad era que deseaba tener un hijo, pero la mujer con la que lo tendría le daba lo mismo ya que no estaba enamorado, sin embargo Latne...con ella si quería tener un hijo y formar una familia.
Abram: Samuel tiene razón, creo que la adopción es lo mejor, y si Latne me quiere como dice quererme aceptara que formemos una familia aunque no sean hijos legítimos.-susurro cuando tocaron la puerta.-Demonios...deben ser las mujeres que un amigo me dijo que me mandaría.
Se aproximo a abrir decidido a decirles que se fueran pero ni bien abrió la puerta se quedo seco al verlas con un diminuto traje de enfermeras "Se fuerte, estas enamorado, tienes que ser fiel" pensó al verlas pero justo cuando iba abrir su boca una estampo sus labios contra los de él metiéndolo al departamento y cerraron la puerta comenzando a devorarlo. "Demonios, es tan difícil ser fuerte.."
Latne: Abram...creo que encontré la solución a tu problema...no, no, no, eso no esta bien, solo lo echare a perder.-se dijo mientras estaba subiendo por el elevador.-Abram, tendremos un hijo y será por medio de inseminación artificial lo tomas o lo dejas, no. Abram... encontré la forma para que seamos felices, ay noo! Que te pasa Latne!
Salió del elevador y comenzó a tocar la puerta de Abram, estaba nerviosa, y mucho, ni siquiera entendía por que, ella siempre era decidida en sus decisiones, y nunca había sentido tantos nervios.
Latne: Abram...-dijo con una sonrisa que se desvaneció cuando vio salir a una mujer en ropa interior de encaje y suspiro con pereza y decepción, ok había sido demasiado estúpida.-Woo, yo, lo siento, no debí venir así sin avisar.
Abram: No Latne...yo.
###: Cariño, vienes?-pregunto la otra rubia saliendo igualmente en ropa interior.
Latne: Adiós.-dijo sintiendo que la rabia la invadía y apretó los puños con fuerza.
Abram: Latne.. no espera.-dijo tomándola de la mano.-Venias a reconciliarte conmigo?-pregunto y ella volteo llevando su puño a la mandíbula de Abram.
Latne: Te odio!-grito y salió de ahí mientras Abram se quedaba en el suelo sobándose el golpe.
"Ahora si que lo he echado a perder" Latne seguro no me perdona después de esto, y lo peor es que ni siquiera somos nada" pensó mientras ella se iba...
Andrea: ¿Una planta en Denver?-pregunto mientras estaba en el despacho junto a Samuel y este revisaba el computador, ella solo llevaba una camisa negra que era de él y este solo estaba en pantalones. Le gustaba la forma en la que ella se interesaba en sus cosas a pesar de que no tenia ni la más remota idea.
Samuel: Necesitan un edificio de oficinas y confiaron en mi para realizarlo.
Andrea: Me pondrías enseñar los planos?
Samuel: ¿De verdad?-pregunto sorprendido y ella asintió. Si bien, aunque no supiera, la opinión de Andrea le importaba.-Muy bien.
Saco los planos de su escritorio y los extendió sobre la mesa mientras ella se sentaba en sus piernas como una niña chiquita y paso el brazo de Samuel por su cintura, se inclino sobre ellos y miro atenta a lo que él le decía.
Andrea: ¿Entonces el exterior es de ladrillo marrón?-pregunto y el asintió.
Samuel: Si, pienso utilizar líneas curvas en ves de rectas.
Andrea: Tiene un aspecto decó.
Samuel: Exactamente, he arqueado las ventanas y me asegurare de que por lo menos cada despecho tenga una, siempre he creído que el echo de no sentirse enjaulado aumenta la productividad.
Andrea: Tienes razón, es un edificio muy hermoso, fuerte sin resultar agobiante, y clásico sin resultar pasado de moda, sin duda eres un gran arquitecto mi rancherito.-susurro acomodándose en sus piernas y lo beso con dulzura y suavidad, pasando sus manos por la espalda ancha, dirigiéndose después a los hombros.
Samuel: Ahora me gustaría trabajar un poco. Y contigo siempre me distraigo.
Andrea: ¿Me estas echando?-pregunto besando su cuello.-No, no, eso no nos gusta ni a mi hijo ni a mi, nos ofendes sabes? Además me gustaría ver los diseños que has echo para el interior.
Samuel: Andrea...
Andrea: Rancherito, no me gusta dejar las cosas a medio hacer.
Samuel: Esta bien.-dijo resignado y desenrollo los siguientes planos, comenzando a explicarle todo lo demás, mientras Andrea lo miraba y comenzaba a pasar su mano por su cuerpo, sus fuertes brazos, sus labios gruesos, su mejilla, su cuello, su fuerte pecho y su ancha espalda...
Samuel: Y aquí la sala de reuniones.-dijo aclarándose la garganta sintiendo que se le secaba. la vos le temblaba ante el roce de Andrea y estaba seguro que ella lo hacia agrede.-Seguiremos con los arcos pero a mayor escala, las paredes...
Andrea: ¿Qué pasa con las paredes?-pregunto con voz sensual mientras masajeaba su hombro.
Samuel: Vamos a decorarlas con madera de caoba de Honduras.
Andrea: Interesante. Serán preciosas ahora y dentro de cien años, ¿vas a utilizar luz indirecta?
Samuel: Si..- susurro mientras Andrea deslizaba las manos por su pecho, y se acerco a besar su mejilla.-Andrea esto no puede seguir así.
Andrea: Estoy completamente de acuerdo.-dijo y comenzó a desabrochar la camisa con una sonrisa traviesa y mordiéndose ligeramente el labio inferior. A continuación, comenzó a desabrochar su pantalón.
Samuel: ¿Andrea que estas haciendo?
Andrea: Que te puedo decir mi rancherito, las hormonas, te deseo cada cinco minutos que pasa. Tu me vuelves loca y estoy seguro que tu estas igual que yo.
Samuel: Andrea deberíamos hablar sobre esto...
Andrea: No, no, voy hacer contigo todo lo que desee, no sirve de nada que te resistas Samuel, el embarazo me esta haciendo una mujer muy decidida, no quiero hacerte daño.-dijo y el soltó una risita.
Samuel: Ven aquí loca.-dijo tomándola de la cintura y apretó su boca contra la de ella, comenzando a recorrer su cuerpo con sus hábiles manos, poniéndola a horcajadas sobre él para tener mejor acceso a ella.-De verdad lo quieres hacer aquí? No prefieres ir al cuarto?
Andrea: A decir verdad, siempre desee hacerlo en un despacho.-dijo sonriendo y lo volvió a besar con deseo mientras el acariciaba de sus muslos a sus senos...
