La había dejado agotada. Latne dormía profundamente a su lado, con un brazo sobre su pecho mientras él le acaricia el cabello. Abram no había tenido piedad de ella, proporcionándole un orgasmo tras otro, quería que ella recordara esa noche durante el resto de su vida y al parecer así iba hacer, ya que para Latne fue la mejor noche.
Él le dio un beso en el hombro, y le alegro ver que había empezado a estrecharlo más contra ella, colocando su cara sobre el pecho de este y abrazándolo con más fuerza, mientras lo abrazaba por la cintura con su pierna. Sin embargo el salió de la cama con mucho cuidado de no despertarla y se fue a la cocina.
Latne despertó con los rayos del sol que le caían sobre su cara, y abrió los ojos mirando la cama vacia que había a su lado. Medio adormilada, acaricio la sabana con una mano y murmuro:
Latne: ¿Abram?
Suspiro y se sentó en la cama, entonces comprendió que estaba sola, no podía haberlo soñado, se miro por debajo de las sabanas y si, efectivamente estaba desnuda, se froto el rostro con las manos y entonces trato de pensar.
¿Se habría marchado ya? Pudiera ser que hubiera abandonado el departamento tan fácilmente como había entrado en el y si así lo había echo ¿Que? ella misma le había insistido en que la hiciera suya, ahora no podía reprocharle nada aunque si le dolía, y si la entristecía pero la culpa solo era de ella.
Abram: Definitivamente esa cara no alimenta mi ego cariño.-dijo recargado desde la puerta de la habitación, mientras mordía una manzana.-Por que esa carita de perro atropellado?
Latne: Pensé que te habías marchado.-dijo algo nerviosa.
Abram: ¿Y porque pensaste tal barbaridad?-pregunto acercándose a ella.-Este es mi departamento amor.-dijo y entonces Latne se echo a reír.
Latne: Lo había olvidado.-dijo y se tapo los pechos con la sabana cuando descubrió que Abram no apartaba su vista de ahí cosa que lo hizo reír.
Abram: Tranquila cariño, ya te he visto anoche, no sirve de nada que te escondas tras estas sabanas.-dijo y de un jalón se las arrebato.
Latne: ¡Abram!-grito ella soltando un jadeo cuando el se puso encima de ella.
Abram: ¿Que?-pregunto mientras le acariciaba su mejilla con ternura.
Latne: ¿Qué haremos con esto? Es decir después de lo de anoche...
Abram: Después de lo de anoche, yo soy todo tuyo y tu eres toda mía. ¿Te parece bien eso?-pregunto y Latne asintió.-Cariño no te voy a prometer el cielo y las estrellas porque conozco mis defectos, solo te puedo asegurar que mientras este contigo jamás te seré infiel y eso ya es mucho para un hombre como yo.
Latne: Debo sentirme agradecida?-pregunto algo irónica y al ver que el asentía rodo los ojos.-Bueno pues yo te prometo que...
Abram: Solo una cosa, empecemos con algo sencillo si? Que te parece si cada mes prometemos algo distinto para que la lista se vuelva más grande.-dijo y ella asintió.
Latne: Bueno, ya que tu prometiste fidelidad, empezaré con la confianza así podemos estar equilibrados.
Abram: Me parece justo.-dijo y la beso.-¿Quieres desayunar? Tal ves café y un plátano o mejor vamos a un restaurante?
Latne: No tienes nada para comer?-pregunto y el negó.-Mejor vístete, vamos al súper, no me gusta comer en la calle, nunca se sabe como preparan la comida. Ni siquiera se si se lavan las manos.
Abram: Que exagerada.
Latne: Llámame como quieras pero no arriesgare mi salud.-dijo levantándose mientras Abram la abrazaba por detrás.
