Andrea: Samuel yo te amo. Te amo con toda el alma, me gustas de pies a cabeza, no solo por fuera sino también por dentro, y mi amor por ti es tan grande que a veces siento que me asfixio, por favor no me dejes...dame una oportunidad, una sola para demostrarte que esto vale la pena, déjame demostrarte que puedo cambiar, y que todo esto no ha sido en vano.-sollozo y beso su mano con ternura mientras cerraba los ojos dejando caer sus lagrimas, pero sintió como Samuel le alzo la barbilla comenzando a limpiar las lagrimas que caían por sus mejillas, para después abrazarla con fuerza mientras ella se derrumbaba sobre sus brazos comenzando a llorar sin importarle nada más.-No me dejes Samuel...por favor no lo hagas.
Samuel: No lo hare Andrea, tu también eres mi vida, nunca había sentido antes lo que siento por ti ahora, perdóname por no saber comprenderte, por no ponerme a razonar y llegar a conclusión de lo que querías, me deje llevar por tonterías, estaba tan temeroso de que tu no pudieras llegarme a amar como yo a ti que...me desvié, pero haremos las cosas diferentes. ¿Si?-pregunto sonriendo mientras Andrea terminaba de limpiarse las lagrimas y asintió sonriendo y volviéndolo a abrazar.
Andrea: Si, los dos haremos las cosas diferentes.-dijo y se acerco a besarlo con ternura.-Aunque aun no se exactamente que vamos a cambiar?
Samuel: Bueno, eso lo decidiremos después, además yo no quiero que cambies toda, solo que aprendas a tomar las cosas con más seriedad, y que no desconfíes tanto, aunque...verte celosa de ves en cuando no me molestaría.-dijo y ella comenzó a reír.
Andrea: Bueno, tratare de tomar las con más seriedad, pero tu rancherito tampoco seas tan cusco ok, porque así nadie puede confiar, tienes que tener ojos solo para mi ¿Me entiendes? Y no puedes trabajar con mujeres que sean menores de 50 años esta claro? -pregunto seria y él asintió sonriendo.
Samuel: Muy bien, veo que nos estamos entendiendo, te aseguro que no tendré ojos más que para ti.-dijo abrazándola por detrás y comenzó a besar su cuello.
Andrea: ¿Y ahora que hacemos?-pregunto mientras caminaban juntos.
Samuel: No se, aun tengo que ver a Abram para dejarle algunas cosas sobre el trabajo y ambos ponernos de acuerdo, pero vengo por ti en la noche si?-dijo y ella sonrió.
Andrea: ¿Me llevaras a tu hacienda y pasaremos la noche juntitos en reconciliación?
Samuel: Hmmm no, o bueno algo así, ya lo descubrirás en la noche.
Andrea: Ay Samuel no me gustan las sorpresa.-dijo y él la beso.
Samuel: Yo se que si, además esta te gustara, lo prometo, ahora señorita...
Andrea: Señora Samuel, que mira que mi trabajito y dolorcito me costo he!-dijo y él comenzó a reír.-Bueno sii ya lo se, más seriedad, lo siento, uff creo que mejor le pondré un candadito a mi boca, cero comentarios.
Samuel: No...porque así no te podre besar, además no quiero que cambies de la noche a la mañana, será poco a poco ¿si? Te prometo que no habrá hombre más paciente que yo.-dijo y capturo sus labios con intensidad y deseo estrechándola contra su cuerpo.
Andrea: Bueno, te estaré esperando. Te amo Gallardo.
Samuel: ¿Qué paso con el rancherito?
Andrea: Bueno, ósea este me voy a convertir en una mujer súper seria, entonces el Gallardo como que es más seriedad... pero esta bien te amo mi rancherito hermoso.-dijo riendo mientras él meneaba la cabeza y ambos se besaron.
Samuel: Hasta la noche, aunque seguro te llamo antes, así que estas al pendiente ¿si? Te amo.
Andrea: Si, adiós.-dijo y se monto a su caballo para después irse mientras el la miraba...
