51.-¿Te acuerdas?

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Andrea: Entonces estuve platicando con Latne y como me dijiste que estabas contratando personal le dije que posiblemente podías contratarla.-dijo mientras bajaba del auto de Samuel y sostenía su mano.

Samuel: Si, claro que si, más si es amiga tuya, puede venir cuando quiera y empezar ya mismo.-dijo sonriendo y ella se acerco a besarlo.

Andrea: Sabia que no te ibas a negar, además te juro que ella es muy buena en su trabajo.

Samuel: Bueno entonces si, que venga y el trabajo es suyo.-dijo y llegaron a la entrada de la hacienda.- Aquí estamos, tal como se los prometí a tus padres, sana y salva.

Andrea: Gracias por la noche que me diste, estuvo muy hermoso todo y me divertí mucho.

Samuel: De eso se trataba.-susurro sobre sus labios y los apreso moviéndolos lentamente sobre los de Andrea para después suspirar.-Bueno, hasta mañana.

Andrea: Hasta mañana rancherito.

Andrea entro a la casa, maravillada por la noche que acababa de pasar junto a Samuel, tenia una gran sonrisa en los labios y subió las escaleras a paso lento llegando hasta su cuarto, pro primera ves en mucho tiempo, se sentía de verdad tan agotada que ni siquiera se desvistió, si más aparto algunas de las almohadas y se echo sobre la cama suspirando y cerrando los ojos y quedando profundamente dormida.

A la mañana siguiente se levanto poco más del medio dia, aun sintiendo la pereza de su cuerpo mientras hacia esfuerzos por ir hasta el baño y meterse bajo la fría agua, los rayos del sol entraban por la ventana, iluminando parte de la habitación y cuando por fin ella salió repuesta comenzó a vestirse escuchando como las maquinas de construcción hacían su trabajo. 

Andrea: Hola?-contesto cuando su móvil comenzó a sonar y sonrió al escuchar la vos de su mejor amiga.

Latne: ¡¡Hola!! Como estas?

Andrea: Hasta que apareces, te había llamado un par de veces y no me contestaste, yo estoy muy bien, y si te contara todo lo que paso en estos días, no me creerías.-dijo sentándose a la orilla de la cama, sonriendo.-¿Y tu como estas?

Latne: Mal, termine con osito.-dijo y Andrea desapareció su sonrisa.

Andrea: ¿Qué paso?

Latne: Bueno.-dijo suspirando resignada.-Digamos que resulto ser osita.-susurro y Andrea se tapo la boca para no echarse a reír.-En fin, creo que me resignare, nunca encontrare el amor, ni a un hombre que este dispuesto a darlo todo por mi, debo dejar de leer y ver novelas de amor, son muy malas, solo te ilusionan.

Andrea: Ya veras que encontraras al indicado. Pero te tengo una buena noticia, hable con Samuel sobre ti, y me dijo que si vienes el trabajo es tuyo.

Latne: De verdad?! Ohoo no sabes lo feliz que me hace esa noticia! .-dijo y Andrea comenzó a reír le encantaban los cambios de humor tan repentinos de su amiga.-Necesito una distracción urgentemente.

Andrea: Si! Bueno no te digo que podrías quedarte en la hacienda porque se el odio que se tienen tu y Nuria, pero aquí, los hoteles son muy baratos, no son tan lujosos como en Italia, pero peor es nada. ¿Qué dices?

Latne: Me gusta esa idea,  te extraño, y quiero verte. Creo que en unos días me tendrás ahí.

Andrea: Yo también, ya quiero verte y tener alguien con quien platicar, hay tantas cosas en mi cabeza que no se como desaparecerlas...



Samuel estaba en el despacho con Abram arreglando algunas cosas sobre la nueva empresa que iban a formar juntos, y aunque todas las ideas de Abram le parecía perfectas, aun no era el tiempo de precipitarse del todo, primero tenían que estar seguros de que iba a funcionar. 

INDIFERENTESWhere stories live. Discover now