Luna Valente es una simple chica cuyo novio, Matteo Balsano, tuvo que irse a Italia. Pero a su regreso, las cosas se complican a tal punto que les causan un dolor inevitable. ¿Su destino será chocar a pesar de todo?
Genero: romance/ drama.
Basado...
- Luna, no sabes lo feliz que me haces. - tragué, la culpa empezaba a apoderarse de mí. Pero pensé en Matteo, y la culpa que sentía por decepcionarlo era peor.
- Felipe lo lamento.
- ¿Lamentas qué?
- No creo que lo nuestro esté funcionando.
- ¿es por ese chico, el tal Matteo? - en parte sí.
- ¿de que estas hablando Felipe? Claro que no. Es solo qué, - no era nada facil decirlo - yo te veo más como un amigo, y no vale la pena que sigamos esta relacion si sabemos que saldrás lastimado. Antes de que sea tarde y el daño sea irreparable. Lo lamento, traté, pero no siento nada por tí.
- ¿es enserio? - su voz se quebó y podía notar el dolor que le acababa de causar. - si eso es lo que quieres, está bien. - se levantó rapidamente y salió del Jam and Roller.
No podía creerlo, me sentí muy mal la neta. Eso que le hice fue horrible, y no sé si logre perdonarmelo.
Punto de Vista de Matteo
Es frustrante darse cuenta que la persona que amas no te amaba de la misma forma. Yo no habría superado estar lejos de ella ni en mil años, y mucho menos que se me ocurriera estar con alguien más. Es verdad, yo me fuí, me alejé, pero ella sabía que no era mi decision. Creí que nunca volvería, pero cuando vuelvo, una enorme decepcion me espera. No lo puedo negar, me tiene loco y eso no es ningun secreto. Nunca dejé de amarla, y al parecer ella tampoco. Pero el haber estado con alguien más no lo comprendo. ¿Cómo pudo hacerle daño a otra persona cuando no le eres fiel con el corazón?
Solo el verla con él, hace que me de coraje y que tenga que retirarme antes de estallar. Así que me alejé, patiné y traté de olvidarme de ella por un solo segundo, pero es imposible lamentablemente. ¿ Por qué se adueña de mis pensamientos, por qué me hace esto? Son preguntas que ni ella misma podía contestarme.
La mañana siguiente fuí al Blake, y la ví. Era inevitable no perderse con su presencia. Pero al mismo tiempo tenía tanto coraje, estaba tan decepcionado, tan celoso, que ni quise acercarme. Sin embargo, ella si.
- ¡Matteo! - la ignoré viendo mi cuaderno. - ¿te pasa algo?
- no, no me pasa nada. Y si me discupas, tengo un trabajo que hacer Chica Delivery. - me quise hacer el distraido y continuar con mi trabajo, pero ella alzó mi rostro con su mano, suavemente. Me miró con esos ojos.
- ¿es por Felipe? - me conoce a la perfeccion. Volví a mirar hacia abajo, me enojaba hasta que lo mencionara. - ya no hay nada entre él y yo.
- ¿de qué estas hablando?
- terminamos ayer.
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