Heridas y mentiras.

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Punto de vista de Luna

Mi confusión era tan grande que tuve que escapar de ella. ¿Qué me pasaba? En la pista patiné un poco para romper las cadenas que me ataban a esta decesperación. De la nada, llegó este Felipe y comenzó a patinar conmigo.

- Cuentame quien es él.

- El es tu amigo, siempre te amó y me dí cuenta de ello. Estaba celoso de nuestro amor y siempre intentó arruinarlo. No debes confiar en él.

- Pero... el parecía tan... sincero.

- Es muy bueno actuando. Yo quiero lo mejor para tí, asi que no creas nada de lo que te dice, ¿ok?

- no sé Felipe. Recién te conozco, no sé si confiar en tí lo suficiente y, sinceramente, no me das buena espina. Algo que no he olvidado es ver a través del alma de la gente y en la tuya veo dolor, ira y enojo.

- es porque él me dá coraje.

- tendré que averiguar si lo que me dices es verdad.

- Esperaré. - trató de darme un beso en la mejilla pero lo detuve colocando mi mano en su pecho para frenarlo. Quería ir despacio, y pareció entendelo e ignorarlo. Se retiró y me senté en las tribunas. Pero eschuché a alguien acercarse. ¿No puedo estar tranquila un segundo por lo menos?

- ¿Qué quieres?

- ¿te pasa algo? - exclamó él acercandose a mí.

- no, nada.

- No, quiero saber lo que te pasa conmigo. ¿Por qué me estas tratando así?

- Perdón, es que estoy muy frustrada.

- ¿y se puede saber por qué?

- ¿es enserio chico de los recuerdos? Primero que todo, no sé ni quien soy. Segundo, no sé en quien confiar. Tercero, no recupero mi memoria.

- Lo lamento, déjame ayudarte.

- No, no puedes.

- ¿por qué?

- Felipe me dijo que ni confiara en tí, y yo tampoco sé si confiar en él. Así que simplemente me cerraré y no diré nada.

- pero..

- no digas nada. Dejame sola. - Mis palabras le dolieron y sus ojos se cristalizaron. No dejó de mirarme, recorrió todo mi ser con la mirada. Se notaba su decepción. ¿Qué hice?

- Bien.

- No, espera

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- No, espera... - no dejó que terminara lo que tenía para decirle y se fué. Se fué. Solo se fué. Y me arrepentí. Él había sido mi unico sostén desde el principcio, y lo heché a perder, y lo lastimé, y no se lo merecía. Soy una idiota.

No habrá distancia que Cambie lo que siento por TiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora