La venganza es dulce

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- ¿enserio? ¿ pero entonces por qué no me visitaste en el hospital? No recuerdo haberte visto ahí.

-  no podía verte de ese modo, lo siento mi amor. Pero aquí estoy para estar contigo. - me sentí bastante confundida. Creí que yo sentía algo por el chico de los recuerdos, pero al parecer estaba mal. Mi novio era este chico así que debía olvidarme del otro. Me asusté en cierto modo de mi pasado, ¿acaso estaba con Felipe pero amaba a el chico de los recuerdos?. Necesitaba recuperar mi memoria lo antes posible, asi todo se aclarara. - Te amo.

Se acercó a abrazarme y extrañamente no sentía nada. ¿Por qué con el chico de los recuerdos si nacía algo detro de mí? Mis preguntas sin respuesta eran insoportables.

- Espera un segundo - un poco de razonamiento me hizo preguntarme. - pero si me amas, ¿por qué me dijiste quien eras? El medico me había dicho que no debían decirmelo, por cuanto que lo quiera.

- eeh.. yo.. yo debía hacerlo, te extraño demaciado y quiero tenerte de vuelta, que sepas quien soy.

- no sé si podré confiar en tí aún.

- lo entiendo, lo soportaré. Haré lo que sea para que vuelvas a confiar en mi, por lo menos hasta que recuperes tu memoria y te des cuenta que si me amabas. - bajó su cabeza, y la verdad le creí. Me dió demaciada lastima verlo de ese modo y por mi culpa. ¿Por qué estoy hiriendo a todos? Mi desesperación no me permitió seguir parada ahí viendolo. Lo abracé para reconfontarlo. Mis ojos se cerraron para luego de unos segundos volver a abrirse y ver al chico de los recuerdos viendonos.

Punto de vista de Matteo

Apenas entré no comprendí el contexto. Luna al verme se separó de un chico. Mi pecho se cerró impidiendo el paso del aire. Era Felipe, como no. ¿De nuevo este idiota?. Mis celos se apoderaron de mí a tal punto de enojarme hasta con ella.

- ¿que pasa acá? - cruzé mis brazos mientras lo observaba de arriba a abajo con desprecio.

- estoy abrazando a mi novia.

- ¿tu novia? - ella simplemente se fué de la habitación rapidamente sin decir una sola palabra. Sabía que estaba muy confundida. - ¿que haces aqui?

- vine por mi venganza. Vas a sufrir como nunca antes, ya verás. Además, si le dices quien eres tu mismo le afectas, y si le dices quien soy también.

- ni se te ocurra acercarte ni un centimetro a ella.

- Disculpame, ya lo hice. Los dos pagarán por lo que me hicieron. - las ganas de matarlo debían ser controladas. No se saldría con la suya de ninguna manera.

- ¿Por qué no avanzas con tu vida y dejas de estar pendiente de la de los demás?

- porque no puedo liberarme hasta lograr mi venganza, la herida que me dejaron fué muy profunda. Yo realmente la amaba.

- no es mi culpa que no fuera correspondido.

- si es tu culpa, si no hubieras llegado, habría habido una oportunidad para que ella se enamorara de mí. - caminó hacia la puerta - Ahora, si me disculpas me voy.

No habrá distancia que Cambie lo que siento por TiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora