No habrá distancia que Cambie lo que siento por Ti

Esos ojos que reflejan mi mundo

- ¿Entonces tu mamá se comunica contigo a través de los sueños? Tiene sentido.

- mis sueños se vuelven realidad y siempre tienen un significado. Solo hay que encontrarlo.

- si, el subconsciente es muy poderoso, te dice cosas que ni tu mismo sabes. Acabas de recordar a tu mamá, por ejemplo. - nos interrumpió Gastón.

- Hola chicos, se acerca el baile.

- Estoy muy anciosa, siempre quise estar en un baile enmascarado.

- ¿tendré que encontrarte?

- me temo que sí, Matteito.

- Apuesto a que nos chocamos antes de encontrarnos.

- ¡eso no es justo! Vas a ganar la apuesta.

Divisé a lo lejos a Ambar. Quería llevarme bien con ella y comenzar de nuevo. Le creí, parecía verdadero su arrepentimiento. Todos merecen segundas oportunidades, ya lo dije antes. Le toqué el hombro a Matteo, avisándole que ya volvía.

- ¡Ambar!

- Lunita, digo, Sol. ¿Puedo llamarte así?

- no me molesta.

- ¿Sabías que voy a ir al baile con Simón?

- ¡Eso es increible! Te dije que si se lo pedías, aceptaría.

- Si, muchas gracias, no lo habría hecho si vos no me hubieras aconsejado. Confieso que te voy a pedir más consejos.

- me parece perfecto, estoy dispuesta a dartelos. - se acercó a mí y me abrazó. - puedes contar conmigo para lo que sea, prima. Quiero que seamos amigas. - le sonreí con dulzura.

- yo también quiero lo mism..- en ese momento nos interrumpió Matteo, ya que noté su presencia al instante - ¿que pasa amor?

- Perdonen que las interrumpa señoritas, pero no se si se percataron que acaba de tocar el timbre.

- ¿es neta? No nos dimos cuenta.

- ya me dí cuenta que ustedes no se dieron cuenta. Vamos, chica distraida.

- como digas chico delivery de chicas distraidas. ¡Adios Ambar! - dije mientras me alejaba, pues Matteo sujetó mi mano y tiró suavemente llevándome en direccion a el aula de teatro.

- ¿que haría yo sin ti? Nos hubieran regañado si no aparecías. - Dió vuelta su cabeza para mirarme y aún seguiamos caminando rapidamente.

- ¿que haría yo sin esa sonrisa que me vuelve loco y esos ojos que reflejan mi mundo? Lo que yo hice es minimo comparado a lo que vos provocas en mí. - era extraño, siempre sabía qué decir y en el momento indicado, una de las cosas que más me atraían de él.

- te... - nos chocamos con alguien.

- ¿qué hacen ustedes dos acá? Deberían estar en clase. - por suerte era solo Gastón.

- ¿qué haces vos acá? - le preguntó Matteo.

- nada, perdí a Nina, debería estar en clases de fotografía conmigo pero no la encuentro.

- bueno, no hay tiempo de explicaciones chicos, vamonos. - al final llegamos a clases de teatro y al profesor ni le importó que llegaramos tarde, solo que llegaramos.

- bueno chicos, subanse al escenario.

- pss.. No hables.

- no estoy hablando Matteo. Shh.. Callate nos van a llamar la atención. Suficiente con que llegaramos tarde.

- necesitaba excusa para hablar contigo. - lo golpié con el codo con una sonrisita perversa mientras él decía "auch" y subimos al escenario. Nos pusimos en "modo teatro" como le llamamos.

- Meredith, por fín lograremos romper las cadenas que tiene nuestro amor.

- Tenemos que cumplir el plan a la perfección, amado mío. No soportaría perderte por un pequeño error.

- no te peeocupes mi vida, lo único que importa ahora es que perduraremos juntos para siempre. Si vivimos o morimos, la eternidad contigo es el asunto relevante en esta situación. Te amo.

- yo te amo más, Nícolas. - mi mano rozó lentamente su cara y partió hasta su cuello, empujandolo para concretar un beso, pero no cualquiera, debía tener énfasis, pues sería el beso final. Sus labios se conectaron con los míos y podía sentir su calor. No estaba besando a Nícolas, sino a Matteo, ya no era actuación para nada. Se desactivó el "modo teatro" y los dos eramos concientes de ello.

- ¡Esplendido! ¡fantastico! ¡No podría estar mejor! Ya estamos listos para la obra. Recuerden que si uno de ustedes falta deberemos buscar reemplazante así que asegurense de venir el miercoles. Eso es todo por hoy.