El destino nos une.

7.6K 447 48
                                    

A veces, la vida tiene una dirección preparada para tí. No puedes evitarlo, es algo que está completamente fuera de tu control. Algo que te guía a direcciones inesperadas, que estuvieron friamente calculadas y hechas para tí. No puedes escapar de tu destino, jamás lo lograrás. Puede golpearte duro en la cara, y puedes resistir o rendirte. Cuando lo que nunca esperaste ocurre, es donde se produce la gran colisión, el big bang, el inicio de una galaxia nueva y desconocida. Sumergirte a ella no es facil, pero tarde o temprano, todos lo hacemos. El destino es un telar perfectamente elaborado. Cada diminuto hilo se conecta con el otro y no hay manera que se altere lo que ya está hecho,  no se puede volver atrás. La verdad saldría a la luz de todas formas y fué cuando mi vida cambió para siempre, amanecí como Luna y dormiré en la noche como Sol.

- ¿Yo soy quien?

- Sol Benson, tu eres Sol Benson. - dijo la señora Sharon con exasperación. Mis papás estaban ahí mirandome preocupados. - eres mi sobrina, hija de mi hermana y prima de Ambar. - sacó una foto de una caja y la observé impresionada. Estaba sin habla, ella y yo. Se sentó por un segundo, parecía que le bajó la presión o algo por el estilo.

- Tu madre y padre murieron en un accidente y creímos que tú tambien. Pero luego nos dimos cuenta que no había sido así del todo, Sol Benson no había muerto, sino que alguien te había llevado a Mexico y allí fuiste dada en adopción. Los Valente te adoptaron y vivieron en la mansion en Cancún que ahora es de Miss Benson. - explicó Rey.

- Esa es la mujer de mis sueños, eso los explica. ¿Me están queriendo decir que mis padres no me abandonaron en realidad?

- No te abandonaron, hija. Al parecer tu madre te amaba, Miss Benson nos contó sobre ella.

- Pero.. ¡¿Pero cómo puede ser posible?! La neta esto es demaciada información para procesar. Me tengo que ir, no puedo.. No puedo.. - corrí lo más rapido que pude, tenía que salir ahí. Escuché a mi "mamá" gritarme. Ya no sabía ni que hacía, pero lo claro es que sentía que los muros se caían sobre mí, debía escapar antes de que me aplastaran por completo.

Punto de vista de Matteo

Luego de clases, llamé a Luna pero no parecía haber respuesta. Salí del Blake y mientras recorría el parque sentí algo extraño en mi pecho. Era un mal presentimiento. Me detuve y miré a ambos lados, y la ví. Estaba en un banco, y sus lagrimas empapaban su rostro. No soporté verla así, como un animal que tiene instinto propio , inevitablemente corrí hacia ella.

- Luna. - dije agitado mientras le tocaba la espalda y colocaba su cabello detrás de su oreja.

- ¡Matteo! - dijo mientras se aferraba a mi, y yo trataba de tranquilizarla.

- Shh, shhh, no llores. ¿Qué pasó? - agarré su rostro para que me miraba mientras con mi dedo pulgar acariciaba su mejilla sacandole las lagrimas sobre ellas.

- ¡Descubrí quienes son mis padres verdaderos!. ¡Soy prima de Ambar y sobrina de su madrina! - su voz querada y su llanto se combinaban. Me quedé mirandola, en completo silencio tratando de entenderlo todo. Sería muy dificil acostrumbrarse a la idea de que Ambar y Luna son primas.- en realidad me llamo Sol, Sol Benson. Pero yo soy Luna, ¿verdad? No sé ni quién soy. - su preocupación crecía y con sus manos enredó su cabello con fuerza.

- Escuchame un segundo - le lancé una sonrisa y miré hacia arriba. Ella lo hizo también confundida. - Te lo dije, eres Luna pero brillas como el Sol. ¿Donde está la chica que le ve el lado bueno a todas las cosas? - se quedó tratando de mirar el sol, aunque era dificil ya que irradiaba demaciada luz. Me miró y su pequeña sonrisa me alivió el alma.

 Me miró y su pequeña sonrisa me alivió el alma

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

- Tienes razón. - se acercó y me tocó la mejilla. - por lo menos sé que mis papás me querían y que no fue su culpa nada de esto. Me amaban, pero ya no están en este mundo. No pudieron buscarme. - fué ahí donde sentí su cabeza sobre mi pecho mientras me acorralaba con sus brazos. Con mis dedos recorrí cada cebello, quería que sepa que estaría ahí para ella - Sentía que me ahogaba, y tu siempre estás ahí para salvarme. - besé su cabeza mientras seguiamos en silencio tratando de pensar y analizar la situación.

- Qué mas da, lo que siento es diferente si tu estás, no me importa lo que tienes para dar. En tus ojos puedo estar, si me miras no precisas hablar.
Tal vez eres mi otra mitad. - le canté mientras trataba de tranquilizarla, mientras el viento y mi canto se llevaban su dolor.

No habrá distancia que Cambie lo que siento por TiWhere stories live. Discover now