Sumergida en un sueño

6.3K 389 121
                                    

Luego de unas horas, Luna ya había salido del quirofano y nos dejaron entrar a verla. Entramos con sus papás, quienes le habían traido cosas de su habitación. La ví, tan sumergida en su sueño pero tan hermosa a la vez. Un sentimiento de angustia se hizo más fuerte en mí. No podía perdonarme no poder haber llegado a salvarla. ¿Porqué fué ella y no yo?

- Todo esto es mi culpa. - trataba de decir con mi voz quebrada y con mis ojos ya cristalizados.

- No es tu culpa Matteo, hiciste lo que pudiste. - Monica apoya su mano sobre mi hombro tratando de hacerme sentir mejor - Igual Luna es muy distraída, tu lo sabes.

- juro que traté de agarrarla, pero ya fué tarde. Yo.. Yo nunca quise que esto pasara.

- No te preocupes, nunca planeamos esto en la vida. Son cosas inesperadas, y nadie tiene la culpa. Fué solo un accidente, solo eso. - dice Miguel mientras acaricia el cabello de Luna. - ya es muy tarde, te deben estar esperando en tu casa. No queremos preocupar a tus padres.

- si, tengo que irme.

- Muchas gracias por quedarte.

- voy a volver mañana a verla, ¿si?

- no hay problema Matteo, que descanses.

- Gracias. - dije mientras caminaba hacia la puerta, sin dejar de divisarla ni por un segundo, como solía asomarme en lo pilares del Blake solo para saber que hacía. Me fuí tratando de seguir en pie, de seguir vivo incluso.

Gastón se quedó conmigo en mi casa esa noche y trató de ayudarme. Lo único que hice fué ver al techo toda la noche y repetir la escena en mi cabeza tantas veces que ni lo recuerdo.

- ¿por qué pasó esto? - emití mi primera frase después de horas.

- no tengo idea hermano.

- estabamos tan felices en un segundo, y al otro todo se destroza.

- ella va a estar bien, estoy seguro.

- ¿cómo puedes estarlo?

- porque es Luna, y ella jamás se rinde. Tu deberías saberlo más que nadie.

- ella no lo decide.

- si que puede y se quedará, la fé es lo último que se pierde Balsano.

- No me reconforta mucho, pero gracias por ser mi amigo Gastón y estar aqui.

- siempre. - me dice mientras el silencio vuelve a reinar y la noche pasa.

Pasaron 5 días y Luna todavía no ha despertado. Me aterra que no lo haga y no vuelva a sentir su presencia. La peor condena para mí sería esa. La simple palabra "coma" me vuelve loco y es incontrolable. Fuí a visitarla como todos los días.

- Hola Chica Delivery - le decía con la esperanza de que me escuchara

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

- Hola Chica Delivery - le decía con la esperanza de que me escuchara. Me senté a su lado mientras tocaba suavemente cada parte de su rostro - han pasado cinco días y ya te extraño. Tú eres mi luna, mi sol, te necesito más de lo que crees. - una lagrima salió sin intención y apoyé mi cabeza a su lado. Una mano envolvió mis risos entre sus dedos acariciandolo. Levanté mi mirada confundido y ví sus ojos. Muy cansados firmemente mirandome en un intento exitoso de consolarme. Una sonrisa de oreja a oreja se dibujó en mi rostro.

- No llores, ¿que te pasa?

- Luna, prometo que no voy a dejar que nada te pase esta vez.

- ¿Luna? ¿Quien eres tú?

No habrá distancia que Cambie lo que siento por TiWhere stories live. Discover now