Las heridas sanarán

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Llegó la ambulancia, todo el mundo estaba preocupado y subieron a Matteo a ella. Los paramedicos no me dejaron subir, ya que no era un familiar. ¿Es enserio?. Llamé a Cato y él me llevó al hospital. Pregunté por Matteo y me señalaron a su papá.

- ¿Señor Balsano?

- ¿Si? - se dió la vuelta, tenía un aspecto serio pero parecía ser bueno. Me miró con confusion, ya que no me conocía.

- Disculpe, soy Luna Valente, amiga de Matteo. Estuve en el lugar del accidente.

- Con que Luna... Me han contado muchas cosas sobre ti. - me sentí incomoda, ¿Qué cosas sabía el de mi?- Matteo está bien, solo se quebró la cadera. Suerte que llevaba protecciones, porque sino el impacto le habría causado un daño cerebral irreparable. Desde que llegó está preguntando por vos. Viajé desde Italia para esta escándalo.- estaba un tanto aliviada ya que estuviera bien, pero al mismo tiempo me molestó un tanto la actitud de su padre.

- Muchas gracias, señor. Me preocupé mucho.

- Digame Enrique porfavor.

- No hay problema. ¿Puedo entrar a verlo? - estaba en terapia intensiva asi que no sabía si lo vería. Sin embargo, asintió con la cabeza y yo le regalé mi mejor sonrisa. - Gracias.

Entré a su cuarto y cerré la puerta lentamente, ni lo había visto. Me dí la vuelta y ahí estaba. Lo desperté al parecer.

- ¿Chica Delivery? - preguntó con una voz debil. Me acerqué y le tomé la mano.

- Chico Fresa, estoy aqui.

- Te necesito, no te vallas

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- Te necesito, no te vallas.

- no me voy a ir. - me acurruqué a su lado y lo abrazé - juro que pueden pasar mil años y no me apartaré me ¿oiste? - levanté mi cabeza para poder ver su cara e hizo una suave sonrisa con las fuerzas que tenía.

- te extraño. - sus palabras que salieron desde lo mas profundo de su ser me llenaron el corazón de alegría.

- yo siempre te extraño, cada segundo, cada minuto. - su brazo rodeaba mi cuello así que usó sus manos para acariciar mi cabello. Pronto nos dormimos.

Mi telefono sonó. Y nos despuertamos rápidamente. Me levanté a atenderlo. Era mi mamá. ¡Me había olvidado de avisarle donde estaba!

- ¡Luna! ¿Quieres darme un infarto o algo así?

- Mamá, perdóname. Matteo sufrió un accidente y ahora estoy en el hospital con él.

- ¿Es neta Luna? ¡¿Y él se encuentra bien?! - dijo mi mamá casi gritando.

- sí mamá, está conmigo. Vuelvo para la casa ahora mismo.

- está bien, ya es tarde. Mandale nuestros saludos a Matteo. Espero que se recupere pronto.

- bueno, gracias mamá. Yo le aviso, ya voy para allá. - corté el telefono y ví que Matteo me seguía con la mirada, un tanto triste pero comprensiva.

- Chico Fresa, enserio debo irme. Te prometo que vuelvo mañana. - asintió con la cabeza, lo entendía. Esa es una de las cosas que más me gustan de él. Le dí un beso en la frente. - mejorate por mi, ¿si?

- sí, pe.. Pero tengo una preg..pregunta antes.

- ¿Cuál?

- ¿s.. s... Sigues con Felipe? - me percaté de porqué me preguntaba eso. Tal vez me había visto hoy, y por eso salió distraido.

- no, Chico fresa. Hoy me besó, y lo aparté. Le dejé muy en claro que ya no era su novia. Parece que no lo entendió muy bien, y me enojé mucho. ¿Pero por qué me preguntas esto?

- por.. Porque me interesas. - dijo con todas sus fuerzas y lo callé con el dedo. Acaricié su cabello y me acerqué a su oido.

- tú eres el unico que me interesa. - le susurré suavemente y me retiré. Le regalé una sonrisa y finalmente me fuí.

No habrá distancia que Cambie lo que siento por TiWhere stories live. Discover now