Capítulo 15: Internado de Nuestra Señora Santa María.

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Al terminar la cena, Paul subió a su antigua habitación para cambiarse de ropa, después arribo a la casa Beatla durante la madrugada. Llevaba el cabello alborotado y el maquillaje —en el que tanto empeño había puesto horas antes— corrido; el rímel hasta las mejillas y el color rojo de sus labios a medio despintar. Cerró la puerta con sigilo para no despertar a nadie; minutos antes se había despojado de sus zapatillas. Caminaba en puntillas con la intención de pasar desapercibido cuando alguien encendió la luz de la estancia principal.

    —Pero miren quien se digna a venir...

    —Shhh... Lennon... —Paul bajó el rostro.

    John se levantó del sofá en donde yacía y cruzó los brazos mientras avanzaba hacia Paul. Éste continuó con el rostro cabizbajo para que su amigo no notase su estado pero fue en vano; John le obligó a mostrarse como tal.

    —Mierda —masculló —. Estás horrible, McCa, ¿qué sucedió?

     —Aquí no puedo, John...

     —Pero qué...

     —Shhh...

    Rápidamente Paul tomó la mano derecha de John para conducirlo a su habitación. Los dos amigos subieron los escalones con rapidez hasta llegar al lugar indicado. Una vez ahí Paul cerró la puerta con llave y no contuvo más sus ganas de llorar.

    —Jane se va a casar con Mike.., y no pude hacer nada para detener esa unión.

    —Paul...

    —No pude hacer nada, John; ella lo ama. Lo ama más de lo que creí... —dijo con Paul un nudo en la garganta —. Ya nada tiene arreglo... —y lloró más.

    Lloró en el hombro de su mejor amigo, como antaño lo había hecho. Y éste le abrazó con fuerza, sintiendo parte de su dolor.

    —¿Pero estás seguro de eso? —cuestionó John —, ¿qué fue exactamente lo que hiciste?

    —De todo, de todo —respondió Paul, limpiándose de las mejillas —. Traté de meter cizaña a ambos para hacerles dudar de la boda, dije cosas vergonzosas de Mike y Jane durante la cena, puse sal en el pastel e incluso oculté el anillo de compromiso en mis senos para que Mike no se lo diese a Jane, ¡pero nada funcionó! Al final ella dijo que sí y la boda será dentro de poco...

    —Es una lástima, amigo. Lo siento mucho...

     —Espera —se detuvo Paul —. ¿No vas a burlarte de mis desgracias como siempre lo haces con todos? ¿John Lennon, eres tú?

     —Ni siquiera tengo idea de quién soy realmente —resopló John, levantándose de la cama —. Hoy...

     —¿Ocurre algo? —preguntó Paul.

     John asintió y miró a su amigo.

     —Me acabo de enterar que soy madre de unos mellizos; niño y niña. ¡Soy madre! —se desesperó otra vez —. ¡Tengo dos hijos y no sé quién rayos es el jodido padre!

[...]

Aquella noche John puso al corriente a Paul sobre la noticia. Ninguno de los dos consiguió dormir a causa de la impresión, sin embargo, no había más remedio que enfrentar el problema.

     "Tal y como lo enfrentaste la primera vez", fueron las palabras de Paul.

     Y eso sucedió.

• MORE THAN A WOMAN •Where stories live. Discover now