Capítulo 30: La lucha no siempre es fuera de casa.

232 21 26
                                    

—¿Qué estás haciendo aquí...?

—Shhh —John silenció a Paul antes de que hiciese más ruido con su aguda voz.

McCartney, que parecía una hermosa y delicada muñeca de porcelana con su cinto de seda rosa en la cabeza y un camisón del mismo color, se detuvo en seco antes de seguirse hasta la cocina por un vaso con leche, que fue su motivo para salir de la habitación.

     John se quitó el dedo índice de los labios y lo volvió hacia la parte inferior de la página del libro que tenía reposando sobre las piernas. Yacía flexionado en su sofá cerca de la ventana, con la compañía de una taza con té, una lámpara de dormir encendida y sus gruesos lentes al estilo Buddy Holly. Menguaba el peso de sus senos recargándose en el respaldo del sillón repetidas veces.

—Guarda más silencio, Paul —susurró —. No quiero que despiertes a nadie.

—¿Por qué estás aquí? —inquirió Paul en voz baja y agachándose un poco para escuchar a su amigo —. ¿De qué es ese libro? No deberías desvelarte mucho, recuerda que abrían quiere que estemos a tiempo desde temprano para ensayar antes en el London Palladium...

—Tranquila, bella durmiente —le acortó John antes de soltar un suspiro —. Leo aquí para no despertar a los niños, especialmente al pequeño John, que tiene el sueño tan ligero como una pluma. Además, esta lectura me tiene tan entretenido y..., reflexivo.

Se pegó las páginas del entreabierto libro a las aletas de la nariz cual empedernido ratón de biblioteca.

—¿Sobre qué es?

—¿Recuerdas que le dije a Brian que si me unía al movimiento lo haría desde la base? Hala, que eso trato de hacer y por ello necesito informarme sobre el tema. Entonces Eppy me consiguió uno de los mejores libros que pudo ver en las estanterías. "Mujeres que hicieron historia"; una guía ilustrada y muy bien escrita sobre el origen del feminismo y sus precursoras. Hay tantas cosas que he aprendido en este día.

»—Como que la primera ola del feminismo se sitúa en la etapa de la Ilustración, con la polémica sobre la naturaleza femenina y la jerarquía de los sexos que dan como resultado el inicio del movimiento sufragista en Inglaterra en 1848.

»—Antes se pensaba que las mujeres no tenían cabida en temas de política por ser mera costumbre en el rol de los hombres. Ósea que la única función de las mujeres era ser reproductivas, servir al marido y educar a los hijos para que ellos fuesen iguales o peores que sus padres. Yéndonos aún más atrás, en la época del oscurantismo, miles de mujeres fueron quemadas por ser consideradas brujas, y eran ellas las que tenían conocimientos adelantados a su época, las que enseñaban a las demás y tenían ideas diferentes a los hombres, entonces la iglesia, regida por hombres en su totalidad, consideró que todo eso era malo, que ellas no merecían vivir y sin más mando a la hoguera a todas, incluso a quienes no eran nada. ¡Cielos! Si aún existieran las brujas es normal que estuviesen enojadas...

Centellaban los ojos de John ante su impresión y euforia por todo lo referente al tema de las mujeres. Se había introducido a un mundo desconocido, algo nuevo para sus ojos acostumbrados a la cotidianidad masculina que imperaba aún durante la década de los 60's. Paul, a diferencia de Lennon, no mostraba un ápice de gran hallazgo, sino extrañeza por todo lo que decía su amigo.

Las mejillas de John se pintaron de rojo debido a la sangre caliente que se concentraba dentro de él, dándole un aspecto de coraje y atractivo.

—De acuerdo con este libro, la Declaración de Sentimientos de Seneca Falls fue un documento firmado por 68 mujeres y 32 hombres de asociaciones políticas liberales, y se considera el inicio del movimiento sufragista, para darle voz y voto a las mujeres. Algunas sufragistas fueron Emily Davison, Emmeline Pankhurst, Carmen Karr, Carrie Chapman, entre otras. Con el paso de los años más mujeres y organismos se han unido a la causa, no sólo por lograr voto, sino para erradicar esa visión y desigualdad en todos los aspectos del hombre y la mujer.

• MORE THAN A WOMAN •Where stories live. Discover now