Cosas De Padres - Namjin

Beso de buenas noches

Como sus padres les habían dicho, varias personas llegaron a conocer a los pequeños, trayendo varios presentes para los niños, que fueron bien aceptados. Taehyung fue el encanto de la fiesta, aunque al principio estaba un tanto tímido, terminó acercándose a todos y hablando. Con Yoongi fue diferente, se mostró amable con todos, aunque no se despegaba de Namjoon y de Jin. No estaba muy cómodo, pero sonreía para todos logrando que les diera un pequeño paro al corazón por tan adorable sonrisa.

Taehyung y Yoongi estaban muy contentos en su habitación, jugando carreras con sus vehículos a control remoto, regalados por parte de la madre de Jin. No dejaban de reír, Taehyung quejándose casi a gritos de que Yoongi hacia trampa. Los carritos, negro y plateado, iban de un lado a otro y chocándose a veces entre sí.  

Totalmente ajenos a lo que sucedía en la habitación de al lado.

Namjoon se aferraba a Jin, con el rostro oculto en la sudadera del mayor. Ambos estaban cubiertos con una sabana, envueltos en una aura triste. Seokjin ya no lloraba, solo quedaban rastros de sus lágrimas, sin embargo Namjoon continuaba soltando pequeños sollozos, negándose a soltar a su novio.

¿Quién podría adivinar que tan feliz día terminaría con una desgarradora noticia para la pareja?

Había muerto el querido primo de Nam, luego de varias cirugías y tratamientos, intentando salvarle la pierna derecha. La razón no se les dio a conocer, pues solo recibieron una llamada de la madre del peliblanco dando la noticia a la pareja, sin dar explicaciones.

Ninguno comprendía que pasaba, parecía que todo estaba saliendo bien.

Nam creció con ese hombre, ambos acompañándose desde que tenían memoria y descubriendo el mundo juntos, lo consideraba como su hermano, por lo que el dolor en su corazón era demasiado. Y él había sido de los primeros en conocer a Jin y en aceptarlo en la familia, asegurándole a Namjoon que eran almas gemelas. Su partida les dejó a los dos un hueco en el pecho.

La última hora la habían pasado así, susurrando entre lágrimas, escuchando de fondo las carcajadas de sus niños. Un recuerdo de su adolescencia llegó a Nam, y junto a él, otro sollozo --Iré contigo.-- aseguró Jin, acariciando esos cabellos despeinados. Sin embargo, el menor se negó con un movimiento de cabeza.

--No quiero que los niños vean un ambiente así, no, no Jin-- sorbió por su nariz, deseando detener el llanto --. Quédate a cuidarlos.

--Yo también quiero ir, quiero estar ahí para decirle adiós-- habló el castaño --, y no quiero dejarte solo en este momento. Podemos dejarlos con mis padres solo unas horas Namie.

Y besó su frente, dando a entender que no cambiaría de opinión.

》Descansa Nam, mañana hablamos.

El nombrado asintió, cerrando los ojos pero sin soltar a su novio, y dejando caer cada vez menos lágrimas.

Pasaron varios minutos para que Jin finalmente se fijara en el reloj, ya casi eran las diez de la noche y esos niños seguían riendo a carcajadas. Miró a su amado, su rostro seguía con secuelas del llanto, sonrió con ternura al ver su nariz roja. Intentó separarse de él lentamente, pero apenas Namjoon sintió movimiento en la cama volvió a abrazar con fuerzo a su novio.

--No me dejes.-- pidió medio dormido.

--Shh, ya vuelvo, alguien tiene que meter en la cama a esos niños-- besó su frente, para luego darle una caricia en la mejilla --, ya vuelvo. Duerme.

Accedió a soltarlo, para enseguida cubrirse con la sabana hasta arriba de la cabeza. Jin soltó un suspiró luego de ponerse de pie, fue hasta el espejo de la habitación para verse el rostro y sonrió tratando de ocultar que había estado triste. 

Se encaminó a la habitación de los niños, abriéndola sin prisa. Ambos pequeños voltearon a la puerta apenas fue abierta, sin soltar los controles.

--¿Quién ganó?-- preguntó Jin, adentrándose al cuarto hasta sentarse al lado de Yoongi en su cama.

--Obvio yo.-- el pelinegro se encogió de hombros, para luego hacer un sonido con la boca.

--Es que hyung es un tramposo-- se cruzó de brazos Tae, haciendo una mueca con los labios --, no es justo, yo soy más chiquito.

Jin sonrió más, pasando su mano por el cabello de Tae --Mañana siguen jugando, tienen que ponerse la pijama para dormir.

Ambos se quejaron, sin embargo Yoongi fue directo a por su ropa, dejando el control remoto ya apagado sobre la mesa de noche. Se cambió rápido, y se recostó en su cama sin mucha demora. En cambio Tae se hizo del rogar, Jin le cambio de ropa mientras el pequeño pedía una y otra vez que le dejara jugar un ratito más.

Estaba tapándolo cuando escuchó pasos tras él, no tuvo tiempo ni a girarse cuando vio que Namjoon se acercaba hasta la cama de Yoongi y sentaba en la orilla, acarició un poco su cabeza antes de inclinarse y darle un beso es sus cabellos negros acompañado de un suave --Buenas noches.-- El corazón de Jin se apretujó en su pecho, y pensó que volvería a llorar pero ahora porque estaba conmovido. También el niño sintió una agradable sensación, principalmente por que aquel detalle del beso de buenas noches era algo siempre deseó recibir, y al sentirlo en su cabeza se quedó sin palabras.

Yoongi se sentó en su cama, y antes de que Nam se pudiera levantar de esta fue abrazado por el menor --Gracias.-- murmuró el pálido cuando se sintió capaz de hablar.

--¡Yo también quiero beso de buenas noches!-- se escuchó decir a Tae, y Jin le dio lo que quería logrando que sonriera más.

Luego de que los besos de buenas noches fueran dados, Nam encendió la luz de la lámpara de Ryan. Al ser la primera noche que dormirían en esa habitación, la dejaría encendida toda la noche. 

La pareja salió del cuarto cerrando la puerta, tomados de la mano.

Tae se sentó en su cama, abrazando a V --Hyung-- le llamó, observando el bulto en la cama contraria. Sonrió al escuchar un bufido, señal de que aun no se dormía --, estoy muy feliz, nuestros padres son los mejores.

Yoongi no respondió, en vez de eso sonrió contra su almohada antes de caer dormido poco a poco. Taehyung se acomodó en su cama, para acompañar a su hermano al mundo de los sueños.

La pareja decidió dejar la luz del baño encendida, por si acaso, y luego entraron a su habitación cerrando la puerta. Jin apretó la mano de su amado, con una pequeña sonrisa pasó la contraria por su mejilla con amor --Te amo Namjoon.

El peliblanco le abrazó con fuerza, yendo luego a la cama para dejar que Seokjin le abrazara. El mayor se encargó de cubrirlos de vuelta con una sabana, y antes de cerrar sus ojos, dejó un tierno y suave beso en los labios de Nam, para luego susurrar sobre ellos --Buenas noches amor.