Jiminnie

42.9K 5.1K 1.4K
                                    

Oficialmente era el día de Jimin. El pequeño fue despertado con besos y abrazos por parte de sus padres, y sus hermanos le felicitaron. Estaba muy emocionado, con grandes expectativas para ese día. 

En clase, gracias a que Taehyung gritó que era el cumpleaños de su hermano, todos cantaron "Feliz Cumpleaños" y le dieron abrazos, incluso la maestra organizó un pequeño juego antes de que salieran a recreo, para que jugaran más tiempo y el cumpleañero se la pasará mejor. En el receso jugaron a las encantados, y Jimin, por ser el del cumpleaños, podía descongelarse cuando quisiera y sin ayuda de nadie. Estaba siendo el mejor día de su vida.

Seokjin fue por ellos a la escuela, solo que ahora fueron a la casa de los padres de Namjoon. Harían una pequeña fiesta. Apenas llegaron, el pequeño castaño mantuvo su boca abierta del asombro, su abuela se había esmerado en la decoración. Había varios globos de distintos colores flotando en el techo, y en la sala un gran cartel que deletreaba "¡Felices 5 Años Jiminnie!".

Jimin abrazó y besó a sus abuelos, agradeciendo varias veces el regalo que le dieron ambos, un set de muñecos pequeños de una de las caricaturas más populares del momento. Al principio solo estaban sus abuelos, Seokjin y sus hermanos (ya sin el uniforme escolar), todos en la sala donde el pequeño abría su obsequio y repartía un muñeco a cada uno de sus hermanos para jugar. Luego de un rato, comenzaron a llegar más invitados. 

Familiares entraban por la puerta principal buscando al tierno infante de grandes mejillas para llenarlas de besos y darle sus mejores deseos al pequeñín, y claro, sus regalos. Jimin estaba siendo consentido por cada persona que entraba a esa casa, y por aquello se comportaba apenado. Sus mejillas se coloreaban con facilidad, haciéndole ver todavía más tierno si era posible.

--¡Oh Jiminnie!-- exclamó su tío Unyong al llegar y encontrarle apegado a Seokjin, mirando con timidez al mayor. Se acercó y le cargó, pellizcando su grande mejilla derecha, sin poder resistirse a la tentación --¿Qué crees que te compre?

--No sé hyung-- murmuró, sonriendo con curiosidad.  Podía ver una bolsa de regalo colgando de su mano, y estaba ansioso por ver qué habría dentro --, pero appa Jin me dijo que podía ver mis regalos hasta mañana.

El hombre sonrió, regresándolo al suelo y se hincó --¿No lo quieres ver? No le diremos a Jin-- le susurró eso último, y ambos voltearon a ver a Jin quien estaba ocupado con los padres de Namjoon, los tres preparando los platos para alimentar a los invitados --, será un secreto.

El niño se giró, y aunque al principio dudó por que sabía que desobedecería a su appa, terminó asintiendo efusivamente. Quería ver su regalo. Dio un paso hacia el mayor, y este le dio la bolsa con "discreción". Jimin la abrió, y luego de tomar el papel que decoraba la bolsa y bloqueaba al regalo, frunció su ceño y ladeó la cabeza, confundido. Adentró su manita regordeta y sacó el obsequio, y poco a poco comenzó a comprender de que se trataba. Y se olvidó por completo de que aquello era un secreto.

Su chillido de emoción no se hizo esperar, y sacó la otra parte del regalo para admirarlo. Un par de zapatillas de ballet.

Desde hace tiempo que el pequeño notó que varios bailarines las tenían cuando se presentaban. Jiminnie le preguntó un día a su tío, mientras veían unos vídeos de baile contemporáneo, el por qué unas personas estaban descalzas, por qué otras tenían unas tobilleras y por qué unas zapatillas. El le dijo que era depende el gusto de cada persona, y el pequeño en ese momento le dijo que él quería bailar como esas personas.

Por esa razón, el pequeño no se contuvo y comenzó a gritar emocionado mientras iba con Seokjin --¡APPA, APPA! ¡MIRA, MIRA!-- daba saltos en su lugar, mostrándole el par de zapatillas negras. Seokjin abrió sus ojos asombrado, y se agachó para verlas de cerca --¡ME LAS DIO MI TÍO UNYONG!

El castaño levantó la cabeza, para ver a su hermano reír. Seokjin le sonrió, y luego volvió a ver a su hijo --¿Le diste las gracias Jimin?

Sin que se le borrara la sonrisa, Jimin se giró y fue hasta el mayor para abrazarle --¡GRACIAS HYUNG!-- luego volvió a voltearse --¿¡Puedes ponérmelas appa!? ¡Por favor!

--¿No prefieres en casa?

--No appa, quiero que todos las vean.-- dijo convencido.

Era demasiada emoción en ese pequeño. Seokjin le levantó y se lo llevó a la sala para sentarse en el sofá con él a un lado. Le quitó los tenis, y los calcetines de serpientes azules, y le colocó las zapatillas. Unyong revisó que la medida fuera la correcta, y para su tranquilidad así fue, le quedaron perfectas. Pronto el pequeño estaba de pie mirando maravillados sus piecitos cubiertos por esas zapatillas delgadas.

Estaba contentísimo.

Fue corriendo por toda la casa, presumiendole a los invitados sus zapatos. Todos le halagaron, incluso sus hermanos miraron curiosos a sus pies, pues Jimin afirmaba que ahora podría bailar muchísimo mejor. Según él, ya podía quedarse de puntas más tiempo, aunque solo duraba un segundo. 

--¡Serás el mejor bailarín de todo Corea!-- le dijo una de sus familiares, apretando sus mejillas. El pequeño, ya cohibido, iba a preguntar si de verdad lo creía cuando la puerta principal fue abierta por Jin. 

Namjoon finalmente llegó a la fiesta, con una gran tarta, hecha por Jin. El moreno había pasado del trabajo a la casa a por el pastel, por eso llegó un poco tarde a la casa de sus padres --¿Dónde está el cumpleañero?

Preguntó, y el pequeño Jimin fue corriendo hasta con su appa. Seokjin le quitó el pastel para llevárselo, y dejarle los brazos libres a Namjoon quien gustoso cargó a su hijo. Recibió otro beso, esta vez en su frente, y Jimin rió --¡Appa Nam, mira mis piecitos!-- y los movió, estando "sentado" en el antebrazo del mayor, para que este prestara atención a sus zapatos.

Nam vio como Jimin movía sus pies de arriba y abajo, mostrando una adorable sonrisa --¡WOW! ¡Jiminnie, son geniales! ¿Quién te los dio? 

--Tío Unyong.-- respondió, apuntando con su dedito al hombre que ya comía tranquilo junto a su familia en la mesa principal.

--¿Y te gustaron?-- Jimin asintió una y otra vez --. Entonce tendremos que llevarte a clases de baile Jiminnie, ¿Te gustaría?

El menor volvió a asentir mientras sonreía, causando un pequeña paro cardíaco en el corazón de su padre. Era tan tierno. Seokjin se acercó, su novio e hijo seguían en la puerta, y la comida ya se estaba sirviendo --Ustedes a comer, o no hay pastel.

Jimin se abrazó al cuello de Namjoon, demostrando que no quería separarse por el momento de su appa. Le había extrañado --¡Aigo!-- Nam exclamó, cerrando los ojos mientras también le abrazaba.

Seokjin se lamentó el haber olvidado su cámara, así que tomó su celular y seleccionó la cámara. Llamó su atención, y contó hasta tres para tomar ese tierno momento --¡Ahora con appa Jin!-- pidió, estirándose para ahora ser cargado por el castaño.

Intercambiaron al niño por la cámara, y enseguida el cachetón se abrazó a Seokjin, e incluso le besó la mejilla mientras tomaban la foto. Después de eso se apenó, y escondió su rostro en el cuello de su appa. Los dos adultos rieron, llenos de ternura por su pequeño angelito.

--Bien Jiminnie, vamos a comer.-- Seokjin le informó.

--Quiero comer con appa Nam.-- dijo, levantando la cabeza para mirar al peli rosa.

Jin asintió, para luego decir --Okay, pero primero te quitaré las zapatillas.

--¡No!-- movió sus piernas, mientras negaba con la cabeza --. No appa, quiero quedármelas.

Seokjin miró a Nam, quién le quitó al pequeño para decirle --Así déjalo, se las quitamos luego, no pasa nada. Vayamos a comer, y después pastel ¿Te parece?

--¡Sí!

En lo que resto del día Jimin no se quitó esas zapatillas. El pequeño estaba gozando del mejor día e su vida, y esa enorme sonrisa en su rostro lo demostraba.

Cosas De Padres - NamjinМесто, где живут истории. Откройте их для себя