Cosas De Padres - Namjin

Especial 100 K

- En Un Mundo Alterno Muy Muy Lejano -

Jimin fue corriendo a abrir la puerta, poniendo una expresión sorprendida al ver a su novio bajo el marco de esta --¿Yoongi hyung?-- le fue imposible sonreír, pero su sonrisa se borró cuando sus labios fueron besados.

El beso fue corto, pero intenso, tanto que cuando se separaron los abultados labios de Jimin se veían un poco más colorados de lo normal, al igual que sus mejillas. Sonrió de vuelta, y tomó de la chaqueta a su novio para ingresarlo a su hogar, cerrando la puerta tras él. Yoongi intentó volver a besarle, pero el cachetón solo le besó de pico antes de tomar su mano 》¿Qué haces aquí hyung?

--¿No es obvio?-- el peli negro rió, dando una caricia en su mano --. Vamos a ir a ese centro nocturno del que hemos hablado por meses.

Jimin suspiró, con una mueca --Pensé que quedó claro que no puedo ir , ¿Se le olvido?

Yoongi rodó los ojos --Sí, lo recuerdo, pero no lo permitiré Jiminnie.

Tenían meses deseando ir a ese centro nocturno del que todos hablaban, en específico a un evento que organizaban cada determinado tiempo. Yoongi consiguió entradas desde hacía dos semanas atrás, y lo calló para darle la sorpresa a su novio. Pero por guardárselo, Jimin hizo planes para esa noche, y se los contó dos días antes de la fiesta. El peli negro se enojó, terminó contándole sobre las entradas y arruinando la sorpresa. El rubio lo lamentó mucho, pero tuvo que explicarle a su novio que aquello no sería posible, y quedó en compensárselo. No hablaron más del tema.

》Sé que ir a allí es una de las cosas que más quieres, y muero de ganas de bailar contigo esta noche, así que vamos. Ponte algo que se te vea sexy al bailar.

El cachetón negó con su cabeza, soltando la mano de su pareja para ir a la sala. Buscó a la razón por la que no podía salir, una razón con nombre y apellido. Kim Namjoon, hijo de los vecinos y mejores amigos de sus padres. Ya con cuatro años, el pequeño había sido cuidado por Jimin en varias ocasiones, y no era algo que molestase al rubio, él amaba a Namjoon. Era un niño regordete, adorable e inteligente, también brusco, inocente y descuidado.

--¿Ves a este precioso niño? Hoy soy su niñero, así que olvídalo Min Yoongi. No lo llevaré a ese lugar.

--Sabía que dirías eso, así que he llamado a alguien.-- Jimin rodó sus ojos, y dejó al pequeño de vuelta en el suelo.

Namjoon no dejaba de mirar al novio de su hyung. Él quería muchísimo a Jimin, por lo que debería odiar por naturaleza a Yoongi. Era frecuente que se vieran, en más de una ocasión el pálido chico llegó para competir contra el niño para ganarse la atención del rubio. Duelos que, usualmente, ganaba el infante, o al menos así era hasta que Nam no podía aguantar más y caía dormido en sus siestas. Cuando despertaba, gritaba el nombre de su amado hyung y este aparecía con el rostro rojo, y con su novio tras él, sonriendo maliciosamente, festejando su victoria.

Jimin se sentó frente a Namjoon, y continuaron jugando con los animales que tenía el bebé. Yoongi se dejó caer en el sofá, como de costumbre, y sacó su celular del bolsillo para entretenerse un rato, escuchando de fondo las risas de su novio, y el dulce tono con el que le hablaba al bebé. Por dentro, moría de celos. Solo lograba que Jimin le hablase así cuando se enfermaba.

--¡Ahhh! ¡No me comas por favor!-- pidió el rubio manejando a una cebra pequeña, del tamaño de su meñique, hablando hacia el feroz león que movía Namjoon.